jueves, 28 de junio de 2012

Globalización mal repartida - Xosé A. Gaciño

 Xosé A. Gaciño
Pode que, a pesar do moito que o repetimos nestes tempos (ou quizais precisamente por iso), non haxa concepto máis ambiguo que o de globalización. Non todos o utilizamos coa mesma valoración e nin sequera co mesmo significado. De aí que moitos internacionalistas militen en plataformas antiglobalización e que patriotas dos de cierra España se aproveiten das vantaxes globalizadas para colocar os seus beneficios en paraísos fiscais a salvo da Facenda da súa querida patria.

En realidade, un certo grao de globalización sempre houbo. Por razóns de conquista ou por necesidades de subsistencia, a trasfega de colectividades humanas dun territorio a outro é unha constante histórica e mesmo prehistórica, así como as relacións de intercambios ou de enfrontamentos entre unhas colectividades e outras, entre iguais ou entre dominadores e dominados. As características específicas da globalización nestes tempos teñen máis que ver, en todo caso, cos avances tecnolóxicos e co nivel de saturación demográfica, que, entre outras cousas, fixeron máis evidente a limitación de recursos.

Característica específica destes tempos é tamén a conciencia de que hai cousas que só se poden arranxar a partir de propostas que involucren a todo o mundo. Pero esa conciencia non é aínda tan profunda nin está o suficientemente estendida como para vencer a forte resistencia de intereses nacionais ou sectoriais.

Sirve, si, para facer solemnes declaracións de principios, desde a Declaración Universal dos Dereitos Humanos ate os informes do Grupo Intergobernamental de Expertos sobre o Cambio Climático, por exemplo, pasando polo Protocolo de Kioto ou polos Obxectivos do Milenio, entre outros valiosos traballos no ámbito das Nacións Unidas. Pero, a pesar de que, en todos eses casos, se aquilataron as expresións e as propostas a todo tipo de receos e de prexuízos ideolóxicos, a realidade é que, á hora de aplicar as medidas concretas que se desprenden desas declaracións, saen a relucir os intereses concretos e conxunturais de países ou de grupos de presión, que aproveitan a falta de instrumentos coercitivos da limitada ONU para eludir calquera compromiso.

Desta maneira, as reunións de seguimento de declaracións, protocolos, acordos e suxestións convértense nunha sucesión de demoras e aprazamentos, con mínimos avances executivos e desesperantes argumentacións interpretativas de cuestións orixinalmente clarísimas. Vimos de comprobalo na recente Conferencia das Nacións Unidas para o Desenvolvemento Sostíbel, bautizada como Río+20, en conmemoración da primeira conferencia, celebrada hai vinte anos tamén en Río de Xaneiro, e que se saldou, a de agora, cunha declaración de circunstancias, na que se resume a falta de autoridade da Unión Europea para facer valer a súa maior sensibilidade medioambiental, a arrogancia negacionista de Estados Unidos (desbordadas as boas intencións iniciais de Obama polos intereses supremos das grandes corporacións) e a resistencia das potencias emerxentes a limitar as súas posibilidades de crecemento (reclamando o seu “dereito” a contaminar tanto como as súas predecesoras).

Podería aludirse ao típico conflito entre o urxente e o importante, se non fose porque tamén no urxente se practica a mesma estratexia, como o demostran moitas das reunións nas que se pretenden atopar a saída da crise interminábel, tanto as do G-20 como, sobre todo, os reiterados cumios e consellos da Unión Europea, bloqueada ante unha crise que está a descubrir a fraxilidade dunha unidade que, en moitos aspectos, é puramente retórica.


Como nese chiste de dereitas a propósito do reparto comunista (aquel que dicía que entre o que teño e o que me toque no reparto... ), parece que, ante a globalización, cadaquén aspira a recoller o máximo que pode e achegar o mínimo posíbel. Naturalmente, no panorama de desigualdades no que nos desenvolvemos, sabemos de sobra cómo se van repartir as recollidas e as achegas: rescates para os bancos e recortes para os traballadores, dito sexa con toda a carga demagóxica que se merece.

miércoles, 27 de junio de 2012

Por qué el rescate no es bueno para España - Vicenç Navarro

Vicenç Navarro
La ayuda de los 100.000 millones de euros al sistema bancario español, realizada a través del Estado español, está encaminada a ayudar a los Bancos (sin que se resuelva el problema financiero que tiene España) a costa del Estado español (tanto central, como autonómico). Hasta hoy, y a pesar del elevado déficit público, el Estado español no tenía un problema de imposible solución. En contra de la opinión neoliberal que atribuía erróneamente la crisis a un excesivo gasto público, los datos mostraban claramente que ni el déficit ni la deuda pública tuvieron nada que ver con la crisis financiera. En realidad, cuando la crisis comenzó en 2007, el Estado español tenía superávit y la deuda pública era de las más bajas de la Eurozona. La explosión de la burbuja inmobiliaria –la causa real de la crisis económica y financiera- determinó un parón del crecimiento económico y un rápido ascenso del desempleo, lo cual (resultado de la excesiva dependencia de los ingresos al Estado español del gravamen de las rentas del trabajo) originó el crecimiento tan rápido del déficit público. A mayor desempleo, menos ingresos al Estado. No fue el déficit público, pues, el que creó la recesión, sino al revés, fue la recesión la que creó el elevado déficit público. Pero, a pesar de ello, y aunque la deuda pública aumentó, ésta era todavía menor que la existente en el promedio de los países de la Eurozona. Ahora bien, esta “supuesta” ayuda de 100.000 millones de euros incrementa la deuda pública nada menos que un 10% del PIB, poniéndola ya por encima de lo tolerable. Es el Estado el que deberá esta deuda, y es el Estado el que tendrá que pagar los intereses (un 3%) a los acreedores públicos, incrementando también el déficit público del Estado español. De ahí que tal “ayuda” ha empeorado la situación y los mercados financieros lo saben y piden intereses más y más altos para comprar bonos del Estado.

¿POR QUÉ ESTA AYUDA?

Esta carga innecesaria y perjudicial al Estado (y que explica el incremento de la prima de riesgo que la deuda pública española ha tenido desde que se anunció tal ayuda) es única y exclusivamente para ayudar a los acreedores de la Banca privada. El problema en España no es la deuda pública, sino la deuda privada, y son los Bancos los que, primordialmente a través de su comportamiento irresponsable y especulativo, crearon el enorme problema de la deuda privada y ahora son los beneficiarios de estas “ayudas” pagadas por el erario público, siendo los mismos que crearon el mayor problema financiero conocido en los últimos cuarenta años.

El ciudadano normal y corriente, que no ha tenido ninguna responsabilidad en la creación de la burbuja inmobiliaria, es el que tendrá que pagar el pato y la deuda. Es una situación profundamente injusta, pues es ahora el Estado el que garantizará que la deuda de tales Bancos se pague a sus acreedores. Es difícil diseñar un sistema más injusto. Lo justo hubiera sido que fueran los Bancos los que pagaran por sus errores y absorbieran las pérdidas. O al menos que se pactara entre el acreedor y el deudor la absorción de las pérdidas. En cambio, a partir de ahora, es el acreedor –nacional o extranjero- el que sale siempre ganando, y nunca perdiendo. Y si no se le puede pagar privadamente, que sea el ciudadano medio el que le pague a través del Estado. Esto es lo que se llama rescate al sistema financiero. Y como que parte de esta deuda privada la tiene la Banca extranjera (y de una manera muy marcada la Banca alemana) tal rescate financiero es, como ha ocurrido en Grecia, Portugal e Irlanda, un rescate a la Banca alemana (y en menor medida a la francesa). Y, de nuevo, si la Banca no paga la deuda privada que tiene, la pagará el Estado español. Es la socialización de las pérdidas, haciendo al Estado responsable de la deuda bancaria.

EL PROBLEMA FINANCIERO Y DE PRODUCCIÓN DE CRÉDITO NO SE RESOLVERÁ

Es también claro que la falta de crédito tampoco se resolverá, y ello se debe a que las causas del llamado problema bancario ni siquiera se tocarán. El problema de la Banca se basa en que el desplome de la burbuja inmobiliaria –la raíz del problema bancario- no se está resolviendo. La Banca es la primera propietaria de viviendas vacías (hay 3 millones de ellas según el Ministerio de Fomento). Y el hecho de que estén vacías es porque la población no puede comprarlas o alquilarlas. Y ello se debe a que los precios continúan siendo artificialmente elevados. Se calcula que los precios de la vivienda están casi un 40% por encima del precio al que deberían estar (según la capacidad adquisitiva de la población), y ello como resultado del excesivo poder monopolístico de la Banca que no quiere bajarlos. Sólo han bajado el precio un 15% en los últimos dos años.

Y no lo bajarán hasta que el Estado les obligue a ello. En Dinamarca, una casa no puede estar vacía más de 6 semanas. Aquí están años. Cuando se hizo la propuesta en el Parlament de Catalunya de no permitir o favorecer pisos vacíos, la gran mayoría del Parlamento se opuso, con lo cual dificultaron la resolución del tema inmobiliario, que está detrás del problema bancario. Y ahí está el origen del problema bancario. Los Bancos tienen demasiado poder. Los Bancos deberían bajar el precio de las viviendas absorbiendo las pérdidas, y cuando no pudieran, deberían dejarlos colapsar (el sector bancario es demasiado grande en España) o nacionalizarlos (no para privatizarlos más tarde), a fin de garantizar el crédito. La solución es fácil de ver desde el punto de vista técnico. La dificultad es la resistencia de los gobiernos para resolverlo.


Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 22 de junio de 2012.

martes, 26 de junio de 2012

Puede que haya Justicia - José Benito Fernández

Puede que haya Justicia. La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra cinco antiguos directivos de Caixa Galicia y Caixanova, por mejorar presuntamente sus contratos sin comunicarlo al consejo de administración y al Banco de españa. Los ex directivos querellados son Julio Fernández Gayoso, José Luis Pego Alonso, Gregorio Gorriarán Laza, Óscar Rodríguez Estrada y Francisco Javier García de Paredes Moro.

La Fiscalía consideraba que las mejoras de sus contratos de alta dirección podrían ser constitutivos de un delito de administración desleal, que se recoge en el artículo 295 del Código Penal, o, alternativamente, de un delito de apropiación indebida, recogido en el artículo 252.

En la querella la cantidad mínima que se pide a los exdirectivos, al haberla cobrado indebidamente, son 7,87 millones de euros aportados por el Estado, ya que es el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) «el que sostiene económicamente desde 2010 a la entidad crediticia», primero a NovaCaixaGalicia y después a NCG Banco.

Los presuntos delincuentes cobraron en total entre todos, a excepción de Fernández Gayoso que no se detalla, 18,9 millones de euros, de los que deberían devolver los citados 7,87 millones.

El FROB es en la actualidad propietaria de  la entidad gallega en un 93 % del capital social después de dos inyecciones económicas, la primera del 11 de mayo de 2011 de 1.162 millones de euros, mediante la suscripción de participaciones preferentes, y la segunda, de 2.662 millones de capital, el 10 de octubre de 2011.

En la querella se recige que Pego, Rodríguez Estrada y Gorriarán Laza, entonces directivos de Caixanova, acordaron mejorar sus contratos ocultándoselo al consejo, para preparar su posible salida de la entidad tras el anuncio de su fusión con Caixa Galicia «en menoscabo del patrimonio de la entidad bancaria que administraban». La Fiscalía cree que  tuvieron que contar con la «necesaria cooperación» del entonces presidente de Caixanova, Gayoso. Según dice la querella, los citados directivos abusaron de las funciones de su cargo «en pleno conocimiento de la dificilísima situación por la que atravesaba la entidad crediticia» y dispusieron «fraudulentamente» de bienes de la misma ocultando al Consejo y al Banco de España el importe de sus prejubilaciones, a «una parte de las cuales no tenían derecho».

Según la Fiscalía en contratos firmados el 20 de octubre del 2010, «se altera el concepto de la renta vitalicia total» que iban a cobrar estos altos directivos a su salida de la entidad, que ahora incluiría como retribución fija la parte del salario variable denominada «retribución complementaria por resultados, parte fija».

En el consejo de administración de Novacaixagalicia, entidad resultado de la fusión, celebrado el 1 de diciembre del 2010, Gayoso se limita a comunicar la firma de los contratos con los tres directivos, sin informar sobre la modificación de su contenido y el Consejo acuerda ratificar y subrogar estas retribuciones, pensando que son las antiguas.


Leer la querella completa en PDF : Querella de Anticorrupción

Lecciones a Merkel de un nonagenario - Gonzalo López Alba

Gonzalo López Alba
Sentado en una silla de ruedas y con un cigarrillo en la boca, el patriarca vivo del socialismo alemán, Helmut Schmidt, pronunció el 4 de diciembre del año pasado, con ocasión del congreso de su partido (SPD), un discurso cuya lectura resulta imprescindible para entender la actitud que ante la crisis europea mantienen los alemanes, incluida Ángela Merkel, y también para tomar conciencia de los peligros que acechan el futuro de Europa. Para valorar en sus justos términos sus reflexiones y advertencias, conviene tener presente que Schmidt, que ahora tiene 93 años de edad, combatió en la II Guerra Mundial y fue el canciller de su país entre 1974 y 1982 (antes ministro de Hacienda), cargo desde el que impulsó la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, del Sistema Monetario y del sufragio universal para la elección del Parlamento Europeo.

La historia de Europa. “Es una serie interminable de luchas entre la periferia y el centro, y viceversa. Cuando los soberanos, los estados o los pueblos del centro de Europa eran débiles, sus vecinos de la periferia avanzaban hacia el débil centro. Pero cuando las dinastías o los Estados del centro de Europa eran fuertes, ¡o cuando se sentían fuertes!, entonces eran ellos quienes atacaban a la periferia”.
El origen de la Unión Europea. “No fue ningún idealismo lo que estuvo detrás de los inicios de la integración europea en 1950. Era una garantía contra la posibilidad de que los alemanes se dejaran seducir, una vez más, por la política de la fuerza. Aquellos que no hayan comprendido este motivo inicial de la integración de Europa, carecen de una condición previa imprescindible para poder resolver la actual crisis europea”.


Cómo se sienten mirados los alemanes. “Si observamos Alemania con los ojos de nuestros vecinos, veremos que, desde hace una década, provoca malestar y, últimamente, también inquietud política. Nuestra fortaleza económica y nuestra paz social, tan estable comparativamente desde hace décadas, también han despertado envidias, especialmente porque nuestra tasa de desempleo y nuestra tasa de endeudamiento están claramente dentro de la normalidad internacional. En muchas capitales europeas aflora de nuevo una preocupación creciente por la dominancia alemana. Cuando se exige a Alemania un papel de líder europeo, esto también despierta en nuestros vecinos suspicacias y recelos. Y despierta malos recuerdos”.


Lo que los alemanes no ven. “No somos plenamente conscientes de que nuestra economía está integrada en gran medida en el mercado común europeo y en el mundo globalizado. Todos nuestros superávits son, en realidad, los déficits de otros países. Nosotros, los alemanes, tenemos motivos para estar agradecidos. La reconstrucción de Alemania no habría sido posible sin la ayuda de nuestros vecinos. Hoy en día, la clase política alemana quizá no es suficientemente consciente de esta solidaridad. Debemos demostrar que somos dignos de la solidaridad que recibimos con nuestra propia solidaridad hacia nuestros vecinos”.


Advertencias a los políticos alemanes.
“Si los alemanes nos dejáramos llevar por nuestra fortaleza económica a reclamar un papel de liderazgo político en Europa o, al menos, a actuar como primus inter pares, una creciente mayoría de nuestros vecinos se opondría activamente. La inquietud de la periferia ante un centro europeo demasiado fuerte resurgiría rápidamente. Las consecuencias probables de dicha evolución serán destructivas para la UE. Y Alemania caería de nuevo en el aislamiento. Alemania, tan grande y tan eficiente, necesita, ¡también para protegerse de nosotros mismos!, la inclusión en la integración europea”.


El futuro de Europa. “Si la Unión Europea no alcanza en las próximas décadas una capacidad de acción conjunta, aunque sea limitada, puede producirse una marginación auto infligida de cada uno de los Estados europeos y de la civilización europea [En 2050 cada una de las naciones europeas será únicamente una fracción del 1% del total de la población mundial]. Tampoco podemos excluir, en dicho caso, un resurgimiento de las pugnas por la competencia y el prestigio entre los Estados que conforman Europa. En tal caso, el antiguo juego entre el centro y la periferia podría repetirse de nuevo”.


La solución de la crisis. “Cuando los europeos reúnan el valor y la fuerza para una regulación interventora de los mercados financieros, podremos volver a medio plazo a una zona de estabilidad. Pero si fallamos, el peso de Europa seguirá disminuyendo, y el mundo avanzará hacia un duunvirato entre Washington y Pekín. Si nadie más quiere actuar, deberán hacerlo los países del euro. Quien crea que Europa puede sanearse con recortes presupuestarios, debería estudiar las fatales consecuencias de la política de deflación de Heinrich Brüning, en 1930-32. Desencadenó una depresión y una cifra de paro insoportable y además provocó el hundimiento de la primera democracia alemana”.


Lo que Schmidt omitió en su discurso fue el recuerdo de que el nazismo de Hitler que desencadenó la II Guerra Mundial tuvo su caldo de cultivo en la humillación a la que Alemania fue sometida tras la primera contienda mundial, con la imposición por los aliados de unas reparaciones económicas de imposible cumplimiento. Hoy, Alemania, con conciencia o sin ella, está embarcada en una nueva guerra, en la que los únicos disparos son los que se descerrajan los excluidos del sistema, pero igualmente sus hordas financieras avanzan a pasos agigantados hacia el mismo objetivo: la colonización de otros países. Así las cosas, no parece que España tenga otra salvación que la alianza con Italia y Francia, que son los siguientes, con Bélgica, en el carné de baile de la prima, si no se la obliga a sentarse.


Si algo es Europa es una civilización y Grecia, no se olvide, es la cuna en la que nació. Hoy, en 2012, yo también me siento griego.

lunes, 25 de junio de 2012

Ni tirios ni troyanos - Jesús Fernández Diez y Gloria Del Valle Rodríguez

Prescindamos del lenguaje bélico porque la próxima asamblea del Partido Socialista de A Coruña no será un campo de batalla, será un campo de cultivo. Es tiempo de siembra y lo que se decide es el capital semilla, el capital paciente, el capital humano que ha de dar los frutos del futuro socialista para esta ciudad.

Ya Rosa Luxemburg dejó escrito acerca del liderazgo político que “las masas son realmente sus propios líderes”. Así, lo que corresponde, como una obligación de conciencia, es que nos pongamos al servicio del partido para construir un proyecto colectivo, innovador, que ilusione a esa mayoría social progresista que nos increpa.

Recobremos su confianza y nuestra reputación con un esfuerzo de transparencia y de oherencia. Seamos garantía de sostenibilidad para nuestro partido. Acompasemos os tiempos y las formas de nuestra organización a los desafíos contemporáneos.

Asumamos la responsabilidad de redescubrir para los ciudadanos y ciudadanas el alor de la Política, como la forma de participar en la ciudad que queremos.

Decidamos si, a modo de tirios y troyanos queremos ser recordados por nuestras interminables luchas cantadas por Homero en la Ilíada, o por nuestras imperecederas gestas. La asamblea es soberana.

Jesús Fernández Diez es concejal y candidato a la Secretaría General de la Agrupación
socialista coruñesa. Gloria Del Valle Rodríguez es concejala socialista en el Ayuntamiento de A Coruña.

viernes, 22 de junio de 2012

Orgía con el dinero público - Luis Carlos Prates


Indecentes - Arturo Pérez Reverte

Arturo Pérez Reverte
Me gustaría transmitirle al Gobierno pasado, al actual, y al que puede venir lo siguiente:

TENGAN LA VERGÜENZA de hacer un plan para que la Banca devuelva al erario público los miles de millones de euros que Vds. les han dado para aumentar los beneficios de sus accionistas y directivos; en vez de facilitar el crédito a las familias y a las empresas, erradicarlas comisiones por los servicios bancarios y que dejen de cobrar a los españoles más humildes 30.01
, cada vez que su menguada cuenta se queda sin saldo. Cosa que ocurre cada 1º de mes cuando les cargan las facturas de colegios, comunidades, telefonía, etc. y aún no les han abonado la nómina.

PONGAN COTO a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL que ofrecen los servicios más caros de Europa y de peor calidad.


ELIMINEN la duplicidad de muchas Administraciones Públicas, suprimiendo organismos innecesarios, reasignado a los funcionarios de carrera y acabando con los cargos, asesores de confianza y otros puestos nombrados a dedo que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los sueldazos en las Administraciones Públicas y su teórica función puede ser desempeñada de forma más cualificada por muchos funcionarios públicos titulados y que lamentablemente están infrautilizados.

HAGAN que los políticos corruptos de sus partidos devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que han causado al erario público con su mala gestión o/y sus fechorías, y endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos y con castigos ejemplares para ellos.


INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes. Y bastantes más por diferentes motivos que se le pueden agregar.


INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.


INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35/40 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.


INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.


INDECENTE, es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados).


INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos y sindicatos pesebreros, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.


INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual).


INDECENTE, es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE, No es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que NO se lo bajen.


INDECENTE, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

INDECENTE, es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO.
Y que sea cuál sea el color del gobierno, todos los políticos se benefician de este moderno “derecho de pernada” mientras no se cambien las leyes que lo regula.


¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já. Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley con “cara y ojos” para acabar con estos privilegios, y con otros.


¡¡¡ Haz que esto llegue al Congreso a través de tus amigos!!! Ésta sí debería ser una de esas cadenas que no se debe romper, porque sólo nosotros podemos ponerle remedio a esto, y ésta, si que traerá años de mala suerte si no ponemos remedio, está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos.

miércoles, 20 de junio de 2012

Rescate a España e Italia de 600 mil millones de libras - Robert Winnett

Robert Winnett
Los líderes europeos están a punto de anunciar un acuerdo de £ 600 mil millones para rescatar a España e Italia, según se puso de manifiesto en la cumbre del G-20 en la noche del martes.

Son dos fondos de rescate los que se van a utilizar para comprar las deudas de las economías con problemas, el costo de las cuales han alcanzado niveles récord en las últimas semanas.

Se espera que con la medida,  que representa un cambio sustancial en la política de la canciller alemana, Angela Merkel, se enviará una fuerte señal a los mercados financieros mostrando que la mayor economía de Europa está finalmente preparada para realizar acopios de seguridad en orden a  sus vecinos más débiles.

La señora Merkel y otros líderes europeos han estado bajo una intensa presión en la cumbre del G20 de esta semana  para tomar medidas radicales con las que frenar la crisis del euro tras el hecho de ver subir el costo de los bonos españoles a niveles insostenibles. El comunicado emitido al final de la cumbre del G-20, que terminó en México ayer por la noche, dijo que los líderes europeos habían acordado tomar medidas para reducir las tasas de los préstamos.

Bajo el acuerdo propuesto, dos fondos de rescate europeos, de £ 400 mil millones correspondiente al Mecanismo de Estabilidad Europea (ESM) y de 2000 millones de libras del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) - va a comprar bonos emitidos por países de Europa.

Anteriormente, el dinero de estos fondos - que ha sido proporcionada por los miembros de la moneda única - se ha utilizado para rescatar a los pequeños países europeos como Grecia, Portugal e Irlanda. A los gobiernos de estos países se les ofreció dinero directamente a cambio de proceder a  severos programas de austeridad. Bajo el nuevo plan, el dinero en estos fondos no será entregado directamente a los gobiernos, sino que será utilizado para comprar las deudas en los mercados financieros. El Banco Central Europeo ya compró alrededor de £ 170 mil millones de bonos de esta manera, pero se detuvo el año pasado. Se espera que el nuevo plan será reducir el costo de los bonos españoles e italianos, demostrando que la zona euro está preparado para respaldar las deudas de sus miembros. El presidente Barack Obama se reunió con David Cameron y otros líderes europeos de ayer para discutir la propuesta de acuerdo, así como un acuerdo comercial UE-Estados Unidos.


Robert Winnett, es periodista de "The Daily Telegraph".

martes, 19 de junio de 2012

Julio Gayoso cobra de pensión 600.000 € - Javier González Méndez

Julio Gayoso
Galicia está desolada. Sobre todo por las calles de Vigo, peregrinan desde hace unos días ciudadanos rasgándose las vestiduras como si se hubiese adelantado la Semana Santa.

Anónimos impositores de la extinta Caixanova, empresarios que ordeñaron esa vaca financiera durante décadas, políticos que izaron su bandera para declararle la guerra al resto de Galicia, beneficiarios virtuales de la llamada obra social, seudofuncionarios todavía leales a la causa perdida, amiguetes, cortesanos, coleguillas de noches de "boleros" y de vinos y rosas, lloran la irreparable pérdida de "Don Julio".

Desaparecido Fraga, que tenía el copyright de "Don Manuel" registrado en la reciente historia de Galicia, el único "Don" que identifica ahora mismo un nombre propio común en los cuatro puntos cardinales de ésta Comunidad Autónoma, es "Don Julio".

Don Julio es Julio Fernández Gayoso, naturalmente. El que fuera amo y señor de Caixanova por las siglas de las siglas. Un Putin galaico que pasaba de Director General a Presidente de la entidad de ahorros viguesa sin perder jamás un ápice de poder.

El que después se encaramó al poder difuso y confuso de la Novacaixagalicia fusionada o fundida, según se vea, y contempló desde el olimpo, en compañía de Mauro Varela, el copresidente del norte, cómo se repartían el botín de obscenas indemnizaciones y pensiones desorbitadas los últimos consejeros que tripulaban una nave financiera rumbo a su desguace.

Pues ése Don Julio se ha quedado en el paro. A penas le van a dejar entretenerse con el juguete roto de la fundación de Novagalicia Banco, y técnicamente jubilado con una ridícula pensión que sobrepasa escasamente los 600 mil euros al año.

¿Quién habrá sido el canalla que ha dejado a Don julio en la indigencia? Estas cosas no se le hacen a un señor con tantos "servicios prestados" durante más de 40 años (como otro gallego que yo me sé) y todavía dispuesto a seguir prestándolos hasta que la muerte le separase.

El ninot de las fallas de Vigo para intentar quemar el proceso de fusión de las Cajas gallegas; el manipulador manipulado estandarte electoral de Abel Caballero; la marioneta del Banco de España y del Ministerio de Economía de Zapatero, en sus maniobras orquestales en la oscuridad financiera; el arma humana arrojadiza del socialismo contra Alberto Núñez Feijóo, desaparece de escena.

Hace mutis por el foro con una pena inconfesable muy honda en su corazón de cemento: no haber podido cumplir su obsesivo sueño de una finca a orillas del Douro portugués, con fondos de la caixa, naturalmente, para competir con la Villa Certosa de Berlusconi ¡Oh, las noches de luna en el Douro, bajo las estrellas, entre amiguísimos, desgranando boleros hasta la madrugada!

El protegido del alcalde franquista Rafael Portanet, coronado como rey vitalicio de la Caja de Ahorros de Vigo en 1964, ni siquiera pudo abdicar en su sucesor natural José Luís Pego (el tapado de Caballero), que vive ahora retirado en su chalé de Playa América, lugar de Nigrán, ocupando el tiempo en contar el botín que se ha llevado de la extinta Caixanova.

Generoso con los "amigos" con el dinero de los impositores, estricto con los desconocidos, soberbio con los poderes legítimamente elegidos, campechano con la sociedad viguesa pedigüeña y aduladora, sin un pelo de tonto, sin el mínimo pudor tras haber tomado el pelo a tanta gente, el viejo guerrero financiero se niega a morir, pero no puede evitar empezar a desvanecerse en la historia.

Deja, como legado para la posteridad, un barco financiero que hacía aguas por todas partes, una legión de clientes que siguen llamando "la caja" a cualquier institución financiera y un amplio porcentaje de los más de 100 mil gallegos, víctimas de la estafa "legal" generalizada de las participaciones preferentes.

Es imposible saber si el hermético Don Julio se ha dado por aludido cuando escuchaba aquella célebre consigna de los indignados: ¡No hay pan para tanto chorizo!

Los cuarenta puntos del programa político de SYRIZA

Alexis Tsipras
Este es el programa de Syriza, la coalición a la que por todos los medios se intento, desde la “TROIKA”  y “afines”, estigmatizar y evitar que  pudiese ganar las elecciones griegas el pasado domingo 17 de junio, amedrentando sistemáticamente a los electores helenos. 

PROGRAMA DE SYRIZA

1. Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo.
2. Exigir a la UE un cambio en el papel del BCE para que financie directamente a los Estados y a los programas de inversión pública.
3. Subir el impuesto de la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales.
4. Cambiar la ley electoral para que la representación parlamentaria sea verdaderamente proporcional.
5. Subir el impuesto de sociedades para las grandes empresas al menos hasta la media europea.
6. Adoptar un impuesto a las transacciones financieras y también un impuesto especial para los productos de lujo.
7. Prohibir los derivados financieros especulativos, como los swaps y los CDS.
8. Abolir los privilegios fiscales de los que disfruta la iglesia y los armadores de barcos.
9. Combatir el secreto bancario y la evasión de capitales al extranjero.
10. Rebajar drásticamente el gasto militar.
11. Subir el salario mínimo hasta su nivel previo a las recortes (751 euros brutos mensuales).
12. Utilizar los edificios del Gobierno, la banca y la iglesia para alojar a las personas sin hogar.
13. Poner en marcha comedores en los colegios públicos para ofrecer desayuno y almuerzo gratuito a los niños.
14. Ofrecer sanidad pública gratuita para las personas desempleadas, sin hogar o sin ingresos suficientes.
15. Ayudas de hasta el 30% de sus ingresos para las familias que no pueden afrontar sus hipotecas.
16. Subir las prestaciones de desempleo para los parados. Aumentar la protección social para las familias monoparentales, los ancianos, los discapacitados y los hogares sin ingresos.
17. Rebajas fiscales para los productos de primera necesidad.
18. Nacionalización de los bancos.
19. Nacionalizar las antiguas empresas públicas de sectores estratégicos para el crecimiento del país (ferrocarriles, aeropuertos, correos, agua…).
20. Apostar por las energías renovables y por la protección del medio ambiente.
21. Igualdad salarial para hombres y mujeres.
22. Limitar el encadenamiento de contratos temporales y apostar por los contratos indefinidos.
23. Ampliar la protección laboral y salarial de los trabajadores a tiempo parciales.
24. Recuperar los convenios colectivos.
25. Aumentar las inspecciones de trabajo y los requisitos laborales para empresas que accedan a concursos públicos.
26. Reformar la constitución para garantizar la separación iglesia-Estado y la protección del derecho a la educación, la salud y la protección del medio ambiente.
27. Someter a referéndum vinculante los tratados europeos y otros acuerdos de importancia.
28. Abolición de todos los privilegios de los parlamentarios. Eliminar la especial protección legal de los ministros y permitir a los tribunales ordinarios procesar a los miembros del gobierno.
29. Desmilitarizar la guardia costera y disolver las fuerzas especiales antidisturbios. Prohibir la presencia de policías encubiertos o con armas de fuego en las manifestaciones y mítines. Cambiar los planes de estudio de los policías para poner énfasis en los temas sociales, como la inmigración, las drogas o la exclusión social.
30. Garantizar los derechos humanos en los centros de detención de inmigrantes.
31. Facilitar a los inmigrantes la reagrupación familiar. Permitir que los inmigrantes, incluso los indocumentados, tengan acceso pleno a la sanidad y la educación.
32. Despenalizar el consumo de drogas, combatiendo solo el tráfico. Aumentar los fondos para los centros de desintoxicación.
33. Regular el derecho a la objeción de conciencia en el servicio militar.
34. Aumentar los fondos para la sanidad pública hasta los niveles del resto de la UE (la media europea es del 6% del PIB y Grecia gasta el 3%).
35. Eliminar el copago en los servicios sanitarios.
36. Nacionalizar los hospitales privatizados. Eliminar toda participación privada en el sistema público de salud.
37. Retirada de las tropas griegas de Afganistán y los Balcanes: ningún soldado fuera de las fronteras de Grecia.
38. Romper los acuerdos de cooperación militar con Israel. Apoyar la creación de un estado Palestino dentro de las fronteras de 1967.
39. Negociar un acuerdo estable con Turquía.
40. Cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN.

A ESTO SE LE LLAMA “IZQUIERDA RADICAL”: SYRIZA.  O como algún conductor radiofónico con raíz de señorito andaluz  en una determinada “onda” en una entrevista con el Sr. Margallo, Ministro de Exteriores,  calificaba como “partido gamberro”.  Aunque parezca lo contrario no se refería a Nueva Democracia el partido corrupto que mintió y falseo las cuentas griegas (ideológicamente homologo del PP español) o al PASOK, la organización socialdemócrata (homologa al PSOE) que avaló las corruptelas de Nueva Democracia, sumó las suyas y se entregó al rescate sin condiciones.

A confianza que non se restablece - Xosé A. Gaciño

Desde que a culpa a tiña Rodríguez Zapatero persoalmente (que aínda lles queda memoria desa culpa e a sacan a relucir cando non teñen outro pretexto a man) ate que o problema é Europa e o que fai falta é que actúe urxentemente o Banco Central Europeo, a dereita política e mediática ven experimentando unha metamorfose nas súas análises da crise que non sabe un se cualificar de ignorancia, de incompetencia ou de cinismo. Pode que o máis exacto sexa unha mestura das tres cousas: ninguén é tan burro, tan torpe ou tan falso como para ter percorrido os case sete meses desde a toma de posesión deste goberno con só unha desas “calidades” e ter acadado semellante nivel de deterioro.

Pero está ben que recoñezan agora que os problemas non son exclusivos da economía española, aínda que son moi graves os problemas específicos de España (herdados dun desequilibrado crecemento do sector inmobiliario, que a dereita alentara en tempos de Aznar e os socialistas non se atreveron despois a frear, quizais por falta de alternativas). Cando estaban na oposición, calquera referencia gobernamental ás circunstancias internacionais era interpretada como unha maneira de eludir responsabilidades. Agora que están no goberno parece que non hai máis que circunstancias internacionais (e algún residuo das culpas do goberno anterior).


A verdade é que os problemas propios de España, derivados dun sector financeiro demasiado intoxicado pola burbulla inmobiliaria, están a ser extraordinariamente agravados pola ríxida receita ultraliberal case relixiosa (a penitencia polos pecados cometidos) que a Unión Europea está a impoñer como pensamento único contra a crise. Os defectos de deseño do euro e do Banco Central Europeo –que non se notaban en tempos de prosperidade– estouparon coa crise. Á falta dun goberno económico común, coa unidade fiscal e bancaria, cada país ten que afrontar a súa débeda pública sen contar cos mecanismos tradicionais da desvalorización monetaria ou da adquisición directa de débeda pública polo seu banco central.


E, de momento, os países ricos da UE (con Alemaña á cabeza, cargando na súa imaxe coa responsabilidade total da insolidariedade) néganse a modificar as normas do BCE para permitirlle xogar o papel que os bancos centrais xogan noutros países (Reino Unido ou Estados Unidos, o país máis endebedado do mundo) para contrarrestar os ataques dos especuladores, os grandes beneficiarios do proceso.


Pero todas esas circunstancias xa se coñecían no momento no que a dereita hoxe gobernante estaba na oposición. O goberno socialista tamén sufriu a imposición de medidas non só negativas para o crecemento senón contrarias aos seus criterios, tropezando ademais coa incomprensión e acoso dunha dereita que, paradoxalmente, debía estar máis de acordo coas medidas impostas que o goberno que as aplicaba, pero que preferiu aproveitar o deterioro do goberno (que era tamén o deterioro do país) para gañar as seguintes eleccións. A súa mensaxe entón era que o problema de España era que os mercados desconfiaban dun goberno que improvisaba e adoptada medidas contraditorias, e que bastaría un cambio de goberno para que se recuperase a confianza dos mercados.


Agora que a confianza segue sen restablecerse, a dereita gobernante empeza a repartir responsabilidades entre os factores externos, desde Grecia ao Banco Central Europeo, mentres trata de espertar a compaixón da inflexíbel Alemaña. Semana a semana, van esgotándose esperanzas ou pretextos, sen que deixe de subir a prima de risco.


Entre ignorancia, incompetencia e cinismo, a dereita gobernante e mediática empeza a experimentar certo desengano ante a actitude dos seus correlixionarios. Só faltaría que, despois de que os socialistas asumisen no seu momento as medidas ultraliberais, os populares vaian ter que sumarse ás filas keynesianas encabezadas por Obama e Hollande para sacudirse a asfixia da pobreza imposta que chaman “austeridade”.

España es más competitiva de lo que se piensa - Fiona Maharg-Bravo

Fiona Maharg-Bravo
Ustedes  saben que  los españoles están deprimidos. Cuando Coca-Cola transmite anuncios por televisión animando a los ciudadanos a consumir sus productos, establece una distancia  con  los analistas extranjeros que predicen un colapso inminente de España, mostrando la fortaleza del país expresada en un “a por ellos”: Ingenieros, trenes de alta velocidad, y, por supuesto, fútbol. Viviendo en medio de una crisis monetaria, de voluminosos créditos de difícil cobro y un plan de rescate de su sistema bancario de 100 mil millones de euros, es fácil ser pesimista sobre España. Pero hay algunas razones para el optimismo.

Comenzamos con las exportaciones. Mientras que los salarios españoles crecieron mucho más rápido que el promedio de la zona del euro durante los años previos a la crisis, los grandes exportadores consiguieron mantener los costos bajo control, lo que les permite mantenerse relativamente competitivos. Mientras tanto, los empresarios españoles con más de 250 trabajadores tuvieron cotas tan productivas como la de sus homólogos alemanes, italianos y franceses, según informa el BBVA, el segundo banco de España.

En consecuencia, a pesar de ascenso de Asia, España ha conseguido aferrarse a su cuota de mercado mundial de las exportaciones. Eso lo pone en una liga con Alemania y muy por delante de la mayor parte de la zona euro. Inditex, el grupo de ropa más conocida por su cadena Zara al por menor, es un emblema de la competitividad española. Se encogió de hombros frente a la crisis financiera en Europa, e incluso mostró un fuerte aumento de los beneficios del primer trimestre.

El problema es que las exportaciones, que representan alrededor del 30 por ciento del PIB de España, no pueden compensar la fuerte caída de la demanda interna del país. Sin embargo, algunas empresas lo están haciendo bien dentro de España. Mercadona, la mayor distribuidora de alimentación del país, incrementó sus ventas el 8 por ciento el año pasado, hasta alcanzar los 17,8 millones de euros. Su modelo de negocio, único, es estudiado en las aulas de las mejores escuelas de negocios estadounidenses.

Otro punto positivo: el déficit por cuenta corriente de España ha caído drásticamente desde su máximo de un 10 por ciento del PIB en 2007 a alrededor del 3 por ciento en el trimestre más reciente. El descenso ha sido más pronunciado que en otros países con problemas como Grecia o Portugal, pero los inversores aún quieren ver unas mayores cifras de equilibrio. Una forma de llegar es por la reducción del gasto de las importaciones. La mejor manera, en las palabras del presidente de Mercadona, Juan Roig: todo el mundo en España "tiene que trabajar más duro" para impulsar la productividad.

Empresas emblemáticas de España muestran que esto se puede hacer. Sin embargo, su éxito ha sido a pesar de los políticos del país y las rígidas leyes laborales. España ya ha llevado a cabo reformas dolorosas, sobre todo en el mercado laboral, pero le llevará tiempo restaurar la economía. El rescate de los bancos puede llegar a aliviar la crisis crediticia en curso, pero en el corto plazo los crecientes costos de endeudamiento del país hará más difícil para los empresarios españoles financiar sus negocios. Mientras tanto, la esperanza en Madrid es que el país, cuyo  equipo nacional de fútbol ganó la última Copa del Mundo, será capaz con un nuevo éxito, de brindar un respiro a la fatalidad y pesimismo.


*Fiona Maharg-Bravo es columnista y corresponsal en Madrid de la agencia Reuters, publicó este artículo en la revista estadounidense NewsWeek.

lunes, 18 de junio de 2012

Grecia como víctima - Paul Krugman

Paul Krugman
Desde que Grecia  despertó el interés internacional, hemos oído hablar mucho de lo que hay de malo en todo lo griego. Algunas de las acusaciones son ciertas, otras son falsas, pero todas ellas están fuera de lugar. Cierto es que existen deficiencias importantes en la economía de Grecia, su política y sin duda su sociedad. Pero tales lacras no son la causa de la crisis que está destruyendo gran parte de Grecia y amenaza con extenderse por toda Europa.

No, los orígenes de este desastre se encuentran más al norte, en Bruselas, Frankfurt y Berlín, donde las autoridades crearon un ambicioso sistema monetario defectuoso - tal vez fatalmente - , que a continuación, agravó los problemas de ese sistema mediante la sustitución de la moneda sin el debido análisis. Y la solución a la crisis, si la hay, tendrá que venir de los mismos lugares en que se originó.

Por lo tanto, acerca de esas lacras griegos: Grecia tiene de hecho importantes niveles de corrupción y un cúmulo de evasiones de impuestos. El gobierno griego ha tenido unos comportamientos y hábitos de vida más allá de sus medios. Más allá de eso, la productividad laboral griega es baja   para los estándares europeos - un 25 por ciento por debajo de la media de la U.E. Vale la pena señalar, sin embargo, que la productividad del trabajo, digamos, en Missisipi, es igualmente baja para los estándares americanos y se sitúa sobre el mismo margen.

Por otro lado, muchas cosas que se afirman de Grecia simplemente no son ciertas. Los griegos no son perezosos- Por el contrario, trabajan más horas que casi nadie en Europa, y muchas más horas que los alemanes en particular. Tampoco Grecia tienen un estado de bienestar fuera de control, como los conservadores les gusta afirmar, el gasto social como porcentaje del PIB, la medida estándar del tamaño del estado de bienestar, es sustancialmente más baja en Grecia que por ejemplo, en Suecia o Alemania, países que hasta ahora han capeado la crisis europea bastante bien.


Entonces, ¿cómo Grecia puede acumular  tantos problemas? ¿Es acaso culpa del euro? Hace quince años, Grecia no era el paraíso, pero no estaba en crisis tampoco. El desempleo era alto, pero no catastrófico, y la nación más o menos de acuerdo a su comportamiento en los mercados mundiales, iban ganando lo suficiente de las exportaciones, las fuentes de turismo, transporte marítimo y otros capítulos mientras el coste de sus importaciones era menor.

A continuación, Grecia se incorporó al euro, y sucedió algo terrible: la gente empezó a creer que se trataba de un lugar seguro para invertir. El dinero extranjero fluye en Grecia, en gran medida encaminado, aunque no todos de la misma forma a financiar el déficit público, hay un auge de la economía, aumentó la inflación, y Grecia se convirtió  cada vez en menos competitiva. Sin duda, los griegos dilapidaron  la mayor parte del dinero que llegó con la inundación económica, (también lo hicieron otros países) y quedó atrapada en la burbuja de euros. Entonces estalló la burbuja, momento en el que por las fallas fundamentales en el sistema del euro se convirtió  todo en demasiado evidente.

Pregúntate a ti mismo, ¿por qué el área del dólar - también conocida como los Estados Unidos de América – con  más o menos trabajo, subsiste sin el tipo de graves crisis regionales que actualmente afligen Europa? La respuesta es que tenemos un gobierno central fuerte, y las actividades de este gobierno pueden en efecto proporcionar rescates automáticos a los estados que se meten en problemas.

Consideremos, por ejemplo, lo que estaría sucediendo en el Estado de Florida en estos momentos, a raíz de su enorme burbuja inmobiliaria, donde si el Estado tiene que aportar  el dinero de la Seguridad Social y Medicare a partir de sus propios ingresos estaría imposibilitado de hacerlo. Por suerte para la Florida, Washington, en vez de Tallahassee está pagando la cuenta, lo que significa que la Florida en efecto puede recibir un rescate en una escala que ninguna nación europea podía soñar.

O pensemos en un ejemplo más, las crisis de ahorros y préstamos de la década de 1980, que fue en gran medida un asunto de Texas. Los contribuyentes terminaron pagando una suma enorme para limpiar el desorden -, pero la gran mayoría de aquellos contribuyentes pertenecían a otros estados que no eran Texas. Una vez más, el estado recibió un rescate automático en una escala inconcebible en la Europa moderna.

Así que Grecia, aunque no sin pecado, esta sobre todo en problemas gracias a la arrogancia de los funcionarios europeos, y la mayoría de los países más ricos, quienes se convencieron de que podían hacer un trabajo de moneda única sin contar con un solo gobierno. Y estos mismos funcionarios no han hecho sino agravar la situación, insistiendo, al filo de la evidencia, que todos los problemas de la moneda fueron causados no por  sistema monetario defectuoso sino por el comportamiento irresponsable por parte de los europeos del sur, pero que todo iba a salir adelante si la gente estaba dispuesta a sufrir “un poco más”.

Lo que nos lleva a la elección griega del domingo, que terminó sin asentar nada. La coalición gobernante podrá lograr mantenerse en el poder, aunque ni siquiera eso está claro (el socio menor en la coalición amenaza con no participar). Pero los griegos no pueden  resolver esta crisis de todos modos.

La única manera de que el euro subsista y ellos podrían  es si los alemanes y el Banco Central Europeo cuenta que son estos últimos los que deben cambiar su comportamiento, siendo más flexibles y aceptando una mayor inflación. Si no, en primer lugar Grecia, básicamente, pasará a la historia como la víctima de la arrogancia de los demás.


Paul Krugman es periodista del New York Times.

Elecciones varias, análisis de urgencia - Isidoro Gracia Plaza

Franceses, griegos y egipcios han votado y los resultados de esos votos son importantes para nosotros, porque impactan directamente en nuestros intereses, de forma inmediata sobre la economía, y a medio plazo en el devenir político de Europa y por tanto en el de España. Los medios de comunicación se están apresurando en un intento de que sus análisis empujen para que las decisiones de los recién elegidos vayan en la dirección que interesa, a los propietarios de los medios claro, lo que interesa a los emisores del voto parece menos importante a la vista de los analistas.

Empecemos por Grecia, ¿porqué el Pasok tiene que sumarse a un gobierno pilotado por los conservadores?, el que toda la prensa occidental apueste por esa solución, no significa que esa sea la correcta interpretación de lo que los griegos han votado. Cierto es que a la mayoría de gobiernos conservadores eso es lo que les parecería bien, basta ver las ofrendas de mejora del nivel de presión emitidas por gobernantes alemanes, pero eso no significa que el imprescindible cambio de rumbo desde las políticas de recorte y ajuste, a otras de desarrollo y crecimiento equilibrado, se comience  a aceptar como la solución,  que entre otras cosas evitaría que el caldo de cultivo para la violencia neo-nazi y neofascista siga creciendo por toda Europa. Según mi opinión lo más lógico sería un acercamiento del Pasok y Syriza, cuyo poco publicado programa, no es tan radical como intentan vendernos y es perfectamente asumible desde una perspectiva socialdemócrata clásica. Gobierno conservador en minoría con apoyos parlamentarios de la izquierda sería una solución que matizaría y suavizaría los recortes y facilitaría que la inevitable negociación con el resto de la UE fuera flexible, en interés de griegos y resto de ciudadanos europeos.

En Francia, un programa no excesivamente alejado de lo que se conoce del de Syriza (reforma fiscal con mayor carga a las mayores rentas, prohibición de las relaciones con paraísos fiscales, renegociación de la política de recortes, del papel del BCE y del resto de organismos europeos, mayor control público de la banca, etc.) ha llevado a una mayoría absoluta del PSF. Según he avanzado en el conocimiento de Francia como nación, he ido avanzando en el reconocimiento de que es un país vertebrado, que se toma muy en serio el papel del ciudadano y de su situación en Europa, el resultado puede interpretarse como una fuerte apuesta para el cambio de rumbo de la política europea, antes de que sea tarde para evitar el fracaso de un proyecto en el que Francia ha sido motor principal.

Respecto a Egipto, mi análisis me lleva a concluir que, después del último golpe de estado militar, los dos procesos electorales, el de presidente y el anterior del ya disuelto parlamento, no han servido más que para comprobar que los ”expertos” occidentales no entienden casi nada de lo que piensan los sufridos habitantes, que aún no ciudadanos, del mediterráneo oriental. Yo  creo que la historia de todas las revoluciones ha demostrado que décadas de gobierno autoritario necesitan de lustros de evolución de sus nuevas instituciones. Egipto, Túnez y Libia no tienen unas condiciones sociológicas como las que permitieron a España la transición a la democracia con pocos traumas.

miércoles, 13 de junio de 2012

Justicia democrática, o no. - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
Los acontecimientos que están impactando sobre la justicia española, y muy específicamente sobre algunos jueces, entre ellos el primero entre pares, me han llevado a revisar las reflexiones que los hombres admitidos como sabios por la mayoría hicieron, sobre los conceptos básicos que son los referentes obligados para el estudio de “lo justo”.

Aristóteles, aceptado universalmente como sabio de referencia, para distinguir entre una justicia democrática y la justicia oligárquica, establecía en su libro La Política: “la mayor parte de los hombres son malos jueces cuando se trata de las cosas propias” y que: “la justicia es igualdad, pero no para todos, sino para los iguales”. Ligaba también el grado de justicia que era posible obtener en  relación a la participación en la riqueza de la sociedad.


A la vista de los acontecimientos recientes, se puede afirmar, con pocas dudas, que en España de lo que disfrutamos es de una justicia muy oligárquica y muy poco democrática. Un par de razones, o ejemplos, pueden ilustrar la afirmación. Uno, el trato dado por la mayoría del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo a su presidente, misma persona mismo trato de favor, tanto en el órgano político como, y eso es mucho más grave, en el que tienen que ejercer más en lo concreto el Poder judicial. Dos, al tiempo que a la inmensa mayoría de los ciudadanos se les recorta el acceso a la riqueza común en educación, sanidad, pensiones, etc. y se les dificulta el acceso a los tribunales de justicia, aprobando tasas que solo unos pocos podrán pagar, a los que sirvieron a los más ricos, y a ellos mismos, se les premia con suculentas pensiones o primas por su retirada de los consejos de administración que hicieron posible el paso de la riqueza pública a muy pocas manos, las de la oligarquía y las propias, y, lo que es peor, tribunales, fiscales y gobierno hacen lo posible, y más, para evitar incluso que se expliquen ante los más directos representantes democráticos, los parlamentarios.


No es muy de extrañar, porqué como previó Montequieu, otro sabio aceptado como tal de forma general, para garantizar la existencia de un estado democrático concretamente el poder judicial no debe ser ejercido por nadie de forma permanente ya que “así el poder de juzgar, tan terrible en manos del hombre, no estará sujeto a una clase determinada, ni quedará exclusivamente en manos de una profesión”, abundando cuando afirma. “No hay libertad si un poder del Estado se le encomienda a una única fuerza social o a un único órgano estatal”.


Es muy evidente que en España, la justicia no cumple con las premisas que Montesquieu y, antes que él Aristóteles, establecieron para considerarla democrática. Por cierto, el sentido común de un ciudadano mínimamente ilustrado también llegaría a conclusiones muy similares.

martes, 12 de junio de 2012

Entre o rescate e a maquillaxe - Xosé A. Gaciño

Xosé A. Gaciño
Entre o 12 de maio do 2010, cando Rodríguez Zapatero anunciaba ante o pleno do Congreso dos Deputados os maiores recortes do gasto público da historia da actual etapa democrática, e o 10 de xuño do 2012, cando Mariano Rajoy explicaba en roda de prensa forzada (ao día seguinte de terse acordado) o rescate de ate 100.000 millóns de euros para recapitalizar o sector financeiro español, hai unha penosa traxectoria da economía española desde o bordo do abismo á sima da maquillaxe institucionalizada. Ante a falta de decisións que realmente sirvan para saír da crise, os políticos esméranse en buscar palabras que camuflen a súa incapacidade para romper o círculo vicioso de pretender pagar as débedas con novas e maiores débedas, mentres os cidadáns son sometidos cada vez a máis sacrificios, como pagando a culpa de ter crido a gobernantes que antes os animaban a vivir por enriba das súas posibilidades e agora os acusan de ter gastado o que non tiñan.

Fora tamén por maio do 2010 cando Grecia tivo que aceptar o seu primeiro rescate. En novembro do mesmo ano caeu Irlanda e, en abril do 2011, Portugal. Todos seguen con dificultades e sen horizontes de esperanza, pero é Grecia quen se leva a palma do caos económico, con intervencións da “troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo e Fondo Monetario Internacional) non só na disciplina fiscal e orzamentaria, senón na mesmísima política interna: impedíronlle ao goberno convocar un referendo sobre un segundo rescate, forzaron a dimisión do primeiro ministro para substituílo por un tecnócrata e agora premen á opinión pública grega anunciando terríbeis catástrofes (máis aínda?) se saen elixidos os que queren renegociar os disparatados plans de rescate que están afogando aos cidadáns daquel país.
Naquel maio sinistro, Rodríguez Zapatero recoñeceu, ante o pleno do Congreso no que anunciou a rendición, que o facía obrigado polas circunstancias, non por convicción. Comentouse despois que aquel xiro do keynesianismo á ortodoxia ultraliberal –asumido tras as presións da UE, do FMI e ate do keynesiano Obama– evitara o rescate.


Aproximadamente dous anos despois, neste 2012 das nosas inquedanzas, volveron repetirse as presións, da Unión Europea, do FMI (que presentou un informe urxente con nocturnidade e aleivosía) e outra vez Obama (necesitado de que Europa lle bote unha man na economía para asegurarse a reelección). O das presións é o que se di en todos os ámbitos informados de poder, excepto en La Moncloa (que quizais xa non é ámbito de poder), onde o seu inquilino actual afirma que foi el o que premeu. Neste caso, as presións non foron para que o goberno español recortase (que xa leva dous anos de recortes progresivos, cun presidente ou con outro), senón para que pedise o rescate que permita recapitalizar un sector financeiro que hai catro anos merecía as bendicións do propio FMI (e as loanzas desmesuradas de Rodríguez Zapatero) e que hoxe se descubre gravemente tocado polo peso do ladrillo que non é capaz de asimilar.


Para fuxir da imaxe de país rescatado e tras verse obrigado a comparecer publicamente, Rajoy cambiou o seu catastrofismo intimidatorio habitual por un novo optimismo conxuntural, non xa para falar dunha sorte de rescate “brando”, sen condicións adicionais á simple devolución do diñeiro (porque xa se fixeran antes os deberes, que é outra das súas frases favoritas), senón para negar a mesma condición de rescate e referirse á simple apertura dunha liña de crédito. Pero de pouco serviu a maquillaxe nun mundo de información global. E de nada, por suposto, ante as suspicacias crónicas dos implacábeis mercados.


Neste caso, volveuse caer nas mesmas torpezas que o BCE atribuíu ao goberno español no caso Bankia: tomaron e anunciaron a decisión, pero deixaron para máis adiante os detalles e son as dúbidas sobre os detalles as que inquietan aos mercados (e aos outros países rescatados, que empezan a falar de agravios) e empezarán a inquietar aos propios cidadáns españois, a medida que vaian desmaquillando a fachada optimista do Goberno. Inquedanza xeral quizais necesaria para que as institucións europeas reaccionen en contra da súa propia política suicida de alimentar pozos sen fondo.


Oxalá os resultados das eleccións do próximo domingo en Francia e Grecia contribúan a ese cambio.

España podría necesitar un plan de rescate aún mayor - Nils Pratley

Los inversores se muestran escépticos ante la posibilidad  de que con el plan de rescate de 100 mil millones euros la banca española vaya a conjurar su crisis  y que España puede permitirse el lujo de pagar un 6,5% por sus deudas

Los rescates utilizados en la zona del euro generaron  manifestaciones de alivio que duraron al menos una semana. La versión del rescate en español no ha servido ni siquiera para administrar una mañana completa. El rendimiento del bono a 10 años de la deuda pública española, que había caído al 6% poco después del inicio de la negociación, al terminó del día alcanzó  el 6,5%, un cambio sorprendente. Peor aún, los bonos italianos siguieron el mismo patrón, el cierre fue escasamente  por encima del 6%, la más alta desde enero. Lejos de calmar los nervios, la concesión de € 100 mil millones (£ 81bn) o menos a través de  préstamos baratos para los bancos españoles sólo parece endurecer  el análisis de los inversores auspiciando que la crisis de deuda de la zona euro está empeorando.

¿Una valoración perversa? No, el escepticismo del mercado es comprensible. La buena noticia del rescate es en realidad modesta: los bancos españoles, después de una inyección de capital, estarán mejor preparados para absorber la marea de las pérdidas relacionadas con la especulación inmobiliaria.

Pero la mala noticia es muy importante: el gobierno español tendrá que estar detrás del rescate y la adición de hasta € 100 mil millones a la deuda nacional hará que la montaña pirenaica sea de descomunal tamaño si la recesión sigue a un par de años. Según algunas estimaciones, la proporción de la deuda y el PIB de España podrían llegar al 100%.

Si esas cifras son aterradoras  para los aspirantes a ser prestamistas del sector privado, la confusión sobre la estructura del plan de rescate empeora las cosas. ¿El dinero en efectivo para el sistema bancario de España procede del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del Mecanismo de Estabilidad Europea (ESM)? Si es esto último, entonces los dueños del sector privado de la deuda española figuraran  segundos en la línea de prioridad, y por supuesto, esperan ser compensados ​​por el riesgo adicional, lo que se plasmará en  la exigencia de una mayor tasa de interés de los préstamos a España.

Los funcionarios europeos estaban conferenciando el lunes en la dirección de que el fuese FEEF el que se utilizara, dando a todos los prestamistas la misma prioridad. Pero estamos a la espera de confirmación oficial. Y, francamente, es bastante sorprendente que la fuente de los fondos para España no se ha especificado como dato del mayor interés en el anuncio de fin de semana. Parece como si los líderes de la eurozona, en su afán de colocar algún tipo de protección en torno a los bancos españoles antes de las elecciones generales del próximo fin de semana en Grecia, no tenía tiempo para resolver los detalles más básicos.

Luego está la incógnita más grande - ¿cómo los demás destinatarios de los rescates de la zona  euro reaccionaran  a la percepción de que España es el beneficiario de las condiciones blandas? Una vez más, reina la confusión en cuanto a lo suave que los términos son en realidad. El Presidente del gobierno español Mariano Rajoy está dispuesto a promover la idea de que él ha asegurado un trato sin condiciones. Por otro lado, la palabra de la Comisión Europea en Bruselas es que la supervisión estricta de las medidas de austeridad ya acordados se impondrá.

Los detalles de ese debate puede resultar muy poco académicos: los políticos en Dublín y Lisboa le deben a sus electores para forzar la suerte buscando las tasas mas  bajas de interés sobre los préstamos de sus propios  rescates. Atenas, por supuesto, es un caso especia. Tras las novedades del próximo fin de semana, es difícil imaginar a Alemania aceptando hacer concesiones importantes.

La línea de fondo en España, sin embargo, parece muy simple: una financiación más barata para los bancos es de gran ayuda, pero el país no puede darse el lujo de financiarse a tasas de interés a 10 años de 6,5%. Mientras persistan estas tasas, la trama se encamina hacia un plan de rescate de muy mayores dimensiones.


*Nils Pratley es editor financiero de The Guardian.

lunes, 11 de junio de 2012

Rajoy, entre o rescate e a intervención - José Luis Gómez

José Luis Gómez
Inmerso nun aluvión de críticas, na prensa e nas redes sociais, por deixar que o seu ministro de Economía dese a cara o día do rescate bancario de España, o presidente Rajoy decidiu -ao fin- comparecer ante os medios, pouco antes de saír cara a Polonia para ver xogar a España ante Italia (1-1) na Eurocopa. Sen as reformas, intervirían España, veu a dicir o xefe do Goberno, que evitou falar de rescate, a diferenza da prensa internacional.

Convén ter visión de conxunto, alertou tamén Mariano Rajoy. E ten razón. Pero se o facemos, seguramente veremos máis cousas -de conxunto- das que el recoñece, o cal non quere dicir que non sexa certo gran parte do que di. Un exemplo: Rajoy aclarou que o rescate non afecta ao déficit e en teoría ten razón, pero si afecta á débeda e os intereses incidirán no déficit. Peor aínda: haberá inspeccións sobre a banca rescatada cuxos resultados é probable que deriven en novas medidas de axuste 'suxeridas' desde Bruxelas, como subir o IVE ou aplicar antes do previsto o adiamento da idade de xubilación, sen descartar retoques na reforma laboral. En definitiva, España como país rescatado deberá demostrar que cumpre a machada a política fiscal que se lle aconsella'.

Se a todo isto non se lle quere chamar rescate ou intervención -para situarnos, 100.000 millóns é case o importe anual das pensións en España e dúas veces a recadación por IVE- é polo estigma asociado a tales palabras nos tres países que precederon a España neste tipo de operacións: Grecia, Irlanda e Portugal. Pero a realidade é a que é. De feito, a persistencia dese círculo vicioso chamado bucle diabólico -o que mestura a vulnerabilidade da banca coa deterioración da débeda pública- exerce unha influencia daniña sobre o financiamento das empresas e, en definitiva, sobre o seu investimento e o emprego, como deduce o economista Emilio Ontiveros. E sen crecemento non hai traballo. Só máis pobreza, que é o que estamos vendo. Para que volva o crédito tamén fai falta unha actividade produtiva sa e un novo modelo económico alternativo ao ladrillo, que España aínda non ten. Ese é o verdadeiro problema de fondo, e de conxunto.