ISIDORO GRACIA PLAZA

lunes, 18 de febrero de 2013

No estamos en crisis, es el final de un sistema - Isidoro Gracia

Isidoro Gracia
Se ha sostenido por múltiples teóricos que cada sistema de producción lleva en su seno la semilla del que lo sustituirá. El actual sistema capitalista ha ido pasando forma periódica  y recurrente por crisis cíclicas, que, simplificando mucho, se han superado mediante el aumento de la producción y la base de los posibles consumidores de esa producción, sean estos individuos o estados. Como en el fondo las crisis son  financieras, y esta en especial mucho más, los nuevos crecimientos se consiguen mediante el endeudamiento de casi todos los actores, extrayendo recursos financieros de la economía real, para llevarlos a las entidades e individuos que juegan el papel de la cúspide de acumuladores, que forman parte de la propia identidad del sistema.

Fue uno de los próceres del capitalismo, Ford, el que fijó el punto de equilibrio del sistema: se tenían que producir coches lo suficientemente accesibles para que sus propios trabajadores los adquirieran con su salario. Ese punto de equilibrio ha sido ampliamente superado, la espiral de endeudamiento, que se resuelve endeudándose más, ha llegado al punto en que casi nadie, ni individuo ni estado, puede pagar. La mercancía producida, la mayor parte solo financiera y mucha otra superflua no puede colocarse, por lo que los acumuladores y detentadores de riqueza ya no consiguen los beneficios que ellos mismos de marcan. Por ello se acude a esquilmar al ciudadano restándole en sus ingresos directos (salario y derechos laborales) en su retribución social (educación, sanidad, servicios sociales) e incluso en su capacidad de autogobierno (calidad democrática).

El sistema de producción al que sustituyó en capitalismo colapsó cuando las apetencias de la clase dominante, la aristocracia, la llevaron a presionar tanto a sus siervos, sobre todo campesinos, que estos de rebelaron contra esa presión insoportable.


Cuando hasta algunos de los gobernantes más genuinamente conservadores aceptan establecer una tasa a las transacciones financieras (acuerdo de 11 países de la UE), comienzan el discurso de combatir los paraísos fiscales (últimas reuniones del G8 y del G20) y en la ONU hay Comisiones y Conferencias que declaran: “los alimentos han de ser declarados bien público y su precio fijado por negociaciones entre países productores y países consumidores”, es posible que estén detectando que el sistema ya no aguanta más.
Queda saber por cuánto tiempo podrán parar, o ralentizar, el proceso las grandes corporaciones multinacionales, instrumento principal de especuladores y acumuladores, y cuando los dirigentes dejaran de poder canalizar la indignación de sus administrados.

 

 

viernes, 1 de febrero de 2013


Dilema en el PP, o, una de malos de serie de TV - Isidoro Gracia


Isidoro Gracia
En las series policiacas de televisión hay, casi siempre, una escena en el que el malo, muy malo pero muy listo, ante la exposición de los hechos acusatorios por el poli, o la poli, bueno/a, contesta: interesante teoría, demuéstrelo si puede. A continuación pide un abogado.
Ante la publicación de una contabilidad manuscrita por sus tesoreros, a la cúpula del PP se le han ocurrido unas variantes, lo que puede venir bien a los sufridos guionistas de las series; además del demuéstrese. Variante A: No me consta. Variante B: hay que esperar unas auditorias.

Cuidado que sería fácil para el Presidente y los distintos secretarios saber si, tal y como indica el manuscrito,  han ingresado, o no, las importantes cantidades que se les atribuyen “ad personan”, con lo cual pueden dar fe de la existencia por constancia directa. También es fácil constatar si lo han declarado, ellos en su IRPF y el partido en las cuentas presentadas al correspondiente Tribunal de Cuentas. Si no se acuerdan, basta con que llamen a su compañero ministro de hacienda para conseguir una copia de sus declaraciones y al Tribunal de Cuentas indicarle en que página de que documento están reflejados los millones que figuran como ingresos en los ya famosos papeles.

Pues no, en su laberinto sin salida, han optado por lo clásico: ganemos tiempo y mientras tanto, como podemos pagar buenos abogados, nos buscamos una buena justificación con apariencia de legalidad, y trasladamos culpabilidades a la prensa que publica, al partido de la oposición que pide explicaciones, exigimos silencios cómplices incluso en el Parlamento, etc. Se busca la solución que otras veces  dio resultado, a ver si algún juez anula alguna prueba, y hasta es posible que, siguiendo ejemplos italianos, incluso propongan legislación nueva que cubra las vergüenzas. La amnistía fiscal, es solo un primer paso, ley confusa del “totum revolutum” y ya se sabe: a rio revuelto ganancia de pescadores.

Es posible que, al contrario que en la TV, la Justicia no condene, pero esta vez los ciudadanos van a tener la última palabra en próximas elecciones, si vuelven a perdonar se harán cómplices de las prácticas hoy conocidas y merecedores ser gobernados por los que son de ellas beneficiarios.


 

lunes, 26 de noviembre de 2012


¿Socialdemocracia? - Isidoro Gracia

De La Política de Aristóteles, cuando estudia las distintas formas de gobierno: Consideremos cuál es la mejor forma de gobierno y cuál es la mejor clase de vida para la mayoría de las ciudades y para la mayoría de los hombres, sin asumir un nivel de virtud que esté por encima de personas ordinarias,…, una clase de vida tal que pueda participar de ella la mayoría de los hombres y un régimen que esté al alcance de la mayoría de las ciudades. Llega a la conclusión que es  la democracia, entre otras razones porque: La desviación más moderada en cuanto a su corrupción es la democracia. Frente a la tiranía y oligarquía que se derivan de las otras corrupciones.

Hubo que esperar hasta el siglo XX, después de grandes guerras, para mejorar el concepto añadiendo el prefijo social, equivalente a tener muy en cuenta a todos los ciudadanos, en especial a los más pobres y desfavorecidos. Pues bien este magnífico invento de 2400 años, se lo están cargando “los mercados” con la ayuda inestimable, como colaboradores necesarios, de gobiernos al menos teóricamente democráticos.

¿Cuando se van a dar cuenta esos gobiernos que, simultáneamente con el bienestar de sus ciudadanos, su propia supervivencia es la que está en juego? Algunos algo informados ya somos conscientes de que o acabamos, literalmente, con los especuladores y malvados que esconden sus oligopolios y tiranías detrás del eufemismo “mercado” o ellos acaban, no solo con el gran invento socialdemocracia, sino con la democracia simple y llana, y evidentemente de forma previa con los gobiernos representativos.

Hoy, avanzado el XXI, un programa que pretenda ser socialdemócrata tiene que incluir el transformar en delito cualquier actividad con paraísos fiscales, la tasa Tobín está bien pero ya no llega,  y el control público, radical, de sectores básicos para la simple supervivencia de los ciudadanos como el alimentario, el energético, o el de servicios de salud, nada de control a distancia, presencia directa e importante de la administración; por cierto, ¿Dónde dicen los tratados de la UE que no es posible esa presencia directa de los gobiernos legítimos? Yo no lo he encontrado y los he leído y releído con atención, Francia, Alemania, Italia, y otros muchos tienen presencia gubernamental en los sectores que consideran estratégicos, supongo que eso cambiará cuando esos gobiernos, aún hoy democráticos, sean sustituidos por dirigentes más próximos a los oligarcas que detentan el poder real en este mundo de injusticia global.

Así pues en respuesta a la pregunta ¿socialdemocracia?: al menos democracia. Hoy la Comisión Europea, el BCE, etc., no llegan a ese nivel.

 

martes, 23 de octubre de 2012


¿Los pueblos tienen el Gobierno que se merecen? - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
La frase de un político conservador español de principios del siglo XX, de cuyo nombre no quiero acordarme, viene muy a cuento del resultado de las últimas elecciones habidas o en curso. Y no voy a referirme solamente a las elecciones en Galicia, País Vasco y Cataluña. Alemania, Francia Reino Unido, etc., también pueden y deben ser objeto de reflexión.

Yo personalmente no estoy muy de acuerdo con la frase, ya que como persona medianamente informada, conozco, o al menos intuyo, el gran peso que tienen, en las decisiones colectivas que conforman los gobiernos, ocultas fuerzas, como las de los llamados “mercados” o “medios de comunicación”, unos y otros en pocas manos, manos carentes de ética o moral.

Sin embargo, en las democracias formales los ciudadanos tienen, ocasionalmente, oportunidades para defender sus intereses colocando en los gobiernos a las fuerzas políticas que lleven en sus programas las propuestas que les sean más próximas, o rechazando aquellas que les hayan engañado, a veces de forma muy burda, caso claro del actual gobierno español, otras veces de forma más sutil, caso de Cataluña, por lo que si no aprovechan esas oportunidades se hacen responsables, o cómplices de lo que les suceda.
Por ejemplo, que el electorado alemán considere adecuado que el infraempleo, la economía de supervivencia, y la presión casi ilimitada a otros pueblos sea, en el país hoy más poderoso y prospero de Europa, su modo de evolucionar, muy probablemente hacia una situación de pseudoesclavitud o de desigualdad inaguantable, y propiciatoria de lo que la historia ha demostrado ser fuente de graves conflictos, le va a hacer responsable también de otras prácticas de ese gobierno, que propicia la humillación de otros pueblos, el griego y otros, aún cuando esta vez no sea la fuerza militar la utilizada.

Que el electorado gallego, vasco o catalán, decida (mediante su voto o mediante su abstención) una relación de fuerzas parlamentarías determinada le hace, sin ningún lugar a dudas, responsable y cómplice de las decisiones políticas que se deriven de esa situación, incluidas las que devengan en recortes de derechos e incluso en violencia histórica o institucional. Pero evidentemente no todo “el pueblo” se merece lo que le se le va a venir encima, algunos somos mucho menos responsables que otros, opinamos y defendemos públicamente nuestra opinión y sobre todo votamos, cuando tenemos ocasión.

 

miércoles, 10 de octubre de 2012


Elecciones en Venezuela, ¿por qué ganó Chavez? - Isidoro Gracia

Isidoro Gracia
 Tengo que iniciar la reflexión indicando, que por el entorno europeo de noticias y opinión publicada con el que me desayuno todas las mañanas y me acuesto todas las noches, yo estaba convencido que los electores venezolanos iban a rechazar de forma contundente una situación de cuasi dictadura, violencia ciudadana inaguantable y expolio de las riquezas del país con las mayores reservas mundiales contrastadas de petróleo. Además en términos personales la figura del Sr. Chavez no me cae demasiado bien, yo soy partidario de la tolerancia con las opiniones de los demás en todos los terrenos, especialmente en el de la política, con excepción de las que defienden del uso de la violencia individual y colectiva y tengo mucha prevención respecto al uso de la institucional, y el Sr. Chavez se me presenta, casi siempre, en posiciones de intolerancia y autoritarismo institucional del “Estado Bolivariano”, hacia sus ciudadanos y hacia algunas empresas multinacionales, entre las que se encuentran al menos  dos o tres que cotizan en la bolsa española.
Por todo lo anterior la amplia ventaja democráticamente ganada, frente a una oposición unida y con, al menos aparentemente, un buen candidato, me produjo una cierta sorpresa. Esto me ha motivado a buscar información del porqué del resultado en fuentes lo más próximas posibles al terreno y ajenas a los contendientes. Las encontré en los comunicados y publicaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según esas fuentes, en Venezuela la pobreza se ha reducido, durante la presidencia del Sr. Chavez, a la mitad, los indigentes que viven en las calles son un tercio de los que existían antes, las diferencias de ingresos entre ricos y pobres y el desempleo urbano también se han dividido por dos. Respecto a otro de los factores básicos de supervivencia la alimentación, la malnutrición infantil se ha situado por debajo de casi todos los países de su entorno geográfico.

Como quiera que cuando los partidos socialdemócratas europeos redistribuían la riqueza generada y mantenían el control público en sectores estratégicos, como la energía, las comunicaciones e incluso la alimentación, también ganaban las elecciones, a pesar de la mala prensa de que sufrían, prensa en manos de las grandes corporaciones privadas, como ahora, mantenía que lo público era menos eficiente, es posible que el Sr. Chavez haya ganado estas elecciones por las mismas causas que las ganaban los socialdemócratas en Europa. A pesar de ello el Sr. Chavez sigue sin caerme bien, en lo personal.

jueves, 26 de julio de 2012

La reforma electoral gallega, austeridad o trampa - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
El actual presidente autonómico, el Sr Feijoo anuncia como objetivo importante, para afrontar la crisis, la reducción desde los 75 escaños del Parlamento Galego a 61. La crisis que es, sobre todo, económica pero también política podría necesitar mover el panorama, incluso a nivel de agitación para oxigenar los modos y maneras de actuar, así pues una modificación de una ley que ha sido razonablemente útil y de relativamente amplia aceptación desde agosto de 1985, podría ser una medida en la buena dirección.

El primer problema surge al mirar las fechas y los sondeos conocidos, en principio no parece muy democrático cambiar las reglas de juego al final del partido, cuando los datos de las encuestas anuncian cambios desfavorables para el proponente. La segunda duda, también sobre lo democrático de la propuesta, surge al ver la justificación: es una medida de signo austero; ahorrar recortando medios al legislativo que controla el ejercicio del poder por el proponente puede interpretarse poco positivamente, sobre todo teniendo en cuenta lo escaso del ahorro, tanto cuantitativamente, como en términos relativos.

Sin embargo la Ley es muy mejorable en términos de dotar de más democracia a la Autonomía, dos ejemplos claros pueden servir para medir, con pocas dudas, las intenciones del presidente y del partido político que lo sustenta. Primero: actualmente más de la mitad de los 75 escaños (40 de ellos) se reparten sin ningún tipo de referencia a los electores, por lo que el voto de un elector orensano o lucense pesa hasta el triple que uno de la Coruña, lo que muy democrático no parece. Si la reforma reduce sustancialmente el desequilibrio, por ejemplo dejando los escaños adjudicados al terreno en menos de 20, la calidad democrática de la nueva Ley subiría muchos enteros. Segundo: el listón para los partidos minoritarios está situado en el 5% de los votos válidos emitidos, lo que, con los datos hoy conocidos, puede dejar hasta el 15% de los electores ejercientes sin representación, lo que tampoco resulta muy democrático, en especial si se suma al casi endémico 40 % de abstención de las elecciones autonómicas, dejando fuera del Parlamento Galego a la representación de más de la mitad del censo (lo que resulta muy poco deseable para la salud del sistema). Una reforma que redujera de forma sustancial la altura del listón, por ejemplo hasta un prudente 3%, mejoraría la representatividad del nuevo Parlamento.

En caso de que las propuestas no vayan en la dirección de lo antes comentado, estaría justificado calificar a las reformas, y sus proponentes, de tramposos, con una calidad democrática muy similar a la de algunos dirigentes que ellos suelen calificar de antidemocrátas, y otras cosas peores.




martes, 10 de julio de 2012


El carbón y los pantanos son necesarios - Isidoro Gracia

Pregunta: ¿hay energía suficiente? Respuesta: Sumando todas las fuentes hoy conocidas al máximo rendimiento, NO, ni por aproximación. Queda uranio para 30 ó 40 años, petróleo y gas para 50 o 60 y carbón para unos 200, quizá 300. Pero eso si, tendremos que invertir inmensas cantidades en técnicas de combustión limpia, de secuestro de CO2 y/o gasificación subterránea del carbón y otros medios de explotación de los yacimientos a precio razonable, lo de la mina clásica ya da para poco, salvo en mantener el hoy imprescindible dominio de la tecnología.

Pregunta: ¿Cuánto pueden cubrir las renovables? Respuesta: con la actual eficiencia energética y actuales necesidades humanas, en torno a la mitad del consumo, eso si, será necesario llenar el país de pantanos con estaciones de bombeo anexas, inundando muchos valles valiosos medioambiental y económicamente, y una explotación intensiva de la silvicultura y un impulso decidido a los cultivos energéticos, intentando no afectar en exceso los destinados a la alimentación humana y animal.

Pregunta: ¿estos conocimientos son nuevos? Respuesta: NO, al menos desde 1986 a través del informe de la ONU “Nuestro Futuro Común”, donde se acuñaron las tesis sobre el “desarrollo sostenible”, sabemos que: no existe ninguna fuente de energía, ni ninguna combinación de fuentes, que sea capaz de subvenir las necesidades humanas, en los actuales términos del desarrollo necesario para el bienestar. Hay muchos más informes y estudios científicos posteriores que han llegado incluso más lejos en la misma dirección. Hay quien sostiene que la población consume en menos de seis meses, todo lo que este mundo, llamado tierra, puede dar en un año, sin daño irreversible.

Pregunta: ¿significa lo anterior que hay que liquidar cuencas mineras, hacer pantanos en cualquier sitio que lo permita, sustituir sin límite campos trigo, cebada y otros cereales por los más rentables económicamente productos destinados a los biocombustibles? Respuesta: Ni por asomo, al contario lo que nos indica la experiencia es que, al menos  en el tema energía, planificar a corto, medio, largo y muy largo plazo, es imprescindible y que debe hacerse, de forma inmisericorde bajo control público, dejando a los emprendedores privados poco margen y a los especuladores, si es posible, ninguno.

Afirmación: haría bien el ministro competente de turno dedicarse a esta tarea, en vez de a los recortes a los mineros y a la absolutamente imprescindible investigación en esta materia. El anterior tampoco lo hizo.



martes, 10 de julio de 2012

Sube el precio del gas y la luz - Isidoro Gracia Plaza

Por segunda vez este año sube el precio del gas y la luz, las justificaciones del Ministro de Industria sobre congelación de peajes, subastas en “el mercado” de la energía, etc., suenan a excusas de mal pagador, porque lo cierto es que  para la energía, de cualquier tipo, nunca ha existido ni existirá ninguna libertad de mercado, en ningún ámbito, ni español, ni europeo, ni mundial, y todos los precios al consumidor, en todos los países son fruto de decisiones políticas. Siendo estas decisiones dadas por el mayor o menor acierto de los gobiernos  en el control de, o complicidad con, los operadores del sector, muchos de ellos multinacionales tan poderosos como los estados.

En la electricidad española se produce una paradoja, mediante el invento por el gobierno Aznar del “déficit de tarifa”, invento que inexplicablemente el gobierno Zapatero no se atrevió a desmontar, las compañía eléctricas declaran, simultáneamente, un déficit de unos 4500 millones anuales de € y unos beneficios para sus accionistas de unos 9000 millones, también anuales.

Simplificando, la tarifa se calcula sobre los costes reales para remunerar las fuentes primarias caras y se aplica el precio “de mercado” a las baratas. Para entendernos la solar o el carbón nacional son caros, luego se priman y generan déficit, déficit que las compañías eléctricas anotan como deuda garantizada que cobrarán en el futuro, mientras que actualmente la nuclear y la hidroeléctrica son muy, pero que muy, baratas, ya que las inversiones están ya amortizadas, y en vez de repercutir en el mix el ahorro derivado, a las compañías se les remuneran a precio final de mercado.

Además se han malinterpretado algunas directrices de la UE y se ha generado un subsector intermediario minorista, absolutamente prescindible, y absolutamente manejado por los grandes operadores, que genera un sobre coste del orden del 10% que se deriva directamente al accionista privado, sin aportar al consumidor final un servicio apreciable, salvo el del cobro de facturas.

Respecto al gas, mientras fue sustancialmente comercio de estado más servicio público, los precios resultaron atractivos y su implantación, tanto para el consumo doméstico como para los grandes consumidores, fue rápida, una vez superada esa fase el mercado ha venido a poner las cosas en su sitio natural, en beneficio de las compañías que operan en régimen de cuasi-monopolio, ni siquiera puede calificarse de oligopolio dado su escaso número y diferencia de tamaños.

Aquí viene bien un ejemplo reciente, de la vecina Francia, donde el gobierno mantiene el 36% de la principal compañía (GDF), el nuevo presidente de gobierno, M. Ayrault, acaba de comunicar  que: “ Il n'est pas question d'augmenter le prix du gaz plus que l'inflation", es decir los consumidores franceses «sufrirán» un aumento que será la quinta parte del de los españoles.

lunes, 18 de junio de 2012

Elecciones varias, análisis de urgencia - Isidoro Gracia Plaza

Franceses, griegos y egipcios han votado y los resultados de esos votos son importantes para nosotros, porque impactan directamente en nuestros intereses, de forma inmediata sobre la economía, y a medio plazo en el devenir político de Europa y por tanto en el de España. Los medios de comunicación se están apresurando en un intento de que sus análisis empujen para que las decisiones de los recién elegidos vayan en la dirección que interesa, a los propietarios de los medios claro, lo que interesa a los emisores del voto parece menos importante a la vista de los analistas.

Empecemos por Grecia, ¿porqué el Pasok tiene que sumarse a un gobierno pilotado por los conservadores?, el que toda la prensa occidental apueste por esa solución, no significa que esa sea la correcta interpretación de lo que los griegos han votado. Cierto es que a la mayoría de gobiernos conservadores eso es lo que les parecería bien, basta ver las ofrendas de mejora del nivel de presión emitidas por gobernantes alemanes, pero eso no significa que el imprescindible cambio de rumbo desde las políticas de recorte y ajuste, a otras de desarrollo y crecimiento equilibrado, se comience  a aceptar como la solución,  que entre otras cosas evitaría que el caldo de cultivo para la violencia neo-nazi y neofascista siga creciendo por toda Europa. Según mi opinión lo más lógico sería un acercamiento del Pasok y Syriza, cuyo poco publicado programa, no es tan radical como intentan vendernos y es perfectamente asumible desde una perspectiva socialdemócrata clásica. Gobierno conservador en minoría con apoyos parlamentarios de la izquierda sería una solución que matizaría y suavizaría los recortes y facilitaría que la inevitable negociación con el resto de la UE fuera flexible, en interés de griegos y resto de ciudadanos europeos.

En Francia, un programa no excesivamente alejado de lo que se conoce del de Syriza (reforma fiscal con mayor carga a las mayores rentas, prohibición de las relaciones con paraísos fiscales, renegociación de la política de recortes, del papel del BCE y del resto de organismos europeos, mayor control público de la banca, etc.) ha llevado a una mayoría absoluta del PSF. Según he avanzado en el conocimiento de Francia como nación, he ido avanzando en el reconocimiento de que es un país vertebrado, que se toma muy en serio el papel del ciudadano y de su situación en Europa, el resultado puede interpretarse como una fuerte apuesta para el cambio de rumbo de la política europea, antes de que sea tarde para evitar el fracaso de un proyecto en el que Francia ha sido motor principal.

Respecto a Egipto, mi análisis me lleva a concluir que, después del último golpe de estado militar, los dos procesos electorales, el de presidente y el anterior del ya disuelto parlamento, no han servido más que para comprobar que los ”expertos” occidentales no entienden casi nada de lo que piensan los sufridos habitantes, que aún no ciudadanos, del mediterráneo oriental. Yo  creo que la historia de todas las revoluciones ha demostrado que décadas de gobierno autoritario necesitan de lustros de evolución de sus nuevas instituciones. Egipto, Túnez y Libia no tienen unas condiciones sociológicas como las que permitieron a España la transición a la democracia con pocos traumas.

 

miércoles, 13 de junio de 2012

Justicia democrática, o no. - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
Los acontecimientos que están impactando sobre la justicia española, y muy específicamente sobre algunos jueces, entre ellos el primero entre pares, me han llevado a revisar las reflexiones que los hombres admitidos como sabios por la mayoría hicieron, sobre los conceptos básicos que son los referentes obligados para el estudio de “lo justo”.

Aristóteles, aceptado universalmente como sabio de referencia, para distinguir entre una justicia democrática y la justicia oligárquica, establecía en su libro La Política: “la mayor parte de los hombres son malos jueces cuando se trata de las cosas propias” y que: “la justicia es igualdad, pero no para todos, sino para los iguales”. Ligaba también el grado de justicia que era posible obtener en  relación a la participación en la riqueza de la sociedad.

A la vista de los acontecimientos recientes, se puede afirmar, con pocas dudas, que en España de lo que disfrutamos es de una justicia muy oligárquica y muy poco democrática. Un par de razones, o ejemplos, pueden ilustrar la afirmación. Uno, el trato dado por la mayoría del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo a su presidente, misma persona mismo trato de favor, tanto en el órgano político como, y eso es mucho más grave, en el que tienen que ejercer más en lo concreto el Poder judicial. Dos, al tiempo que a la inmensa mayoría de los ciudadanos se les recorta el acceso a la riqueza común en educación, sanidad, pensiones, etc. y se les dificulta el acceso a los tribunales de justicia, aprobando tasas que solo unos pocos podrán pagar, a los que sirvieron a los más ricos, y a ellos mismos, se les premia con suculentas pensiones o primas por su retirada de los consejos de administración que hicieron posible el paso de la riqueza pública a muy pocas manos, las de la oligarquía y las propias, y, lo que es peor, tribunales, fiscales y gobierno hacen lo posible, y más, para evitar incluso que se expliquen ante los más directos representantes democráticos, los parlamentarios.

No es muy de extrañar, porqué como previó Montequieu, otro sabio aceptado como tal de forma general, para garantizar la existencia de un estado democrático concretamente el poder judicial no debe ser ejercido por nadie de forma permanente ya que “así el poder de juzgar, tan terrible en manos del hombre, no estará sujeto a una clase determinada, ni quedará exclusivamente en manos de una profesión”, abundando cuando afirma. “No hay libertad si un poder del Estado se le encomienda a una única fuerza social o a un único órgano estatal”.

Es muy evidente que en España, la justicia no cumple con las premisas que Montesquieu y, antes que él Aristóteles, establecieron para considerarla democrática. Por cierto, el sentido común de un ciudadano mínimamente ilustrado también llegaría a conclusiones muy similares.

 

jueves, 31 de mayo de 2012


La revolución ultraliberal y los convenios colectivos - Isidoro Gracia Plaza

Hay noticias de gran importancia que, inexplicablemente, en la prensa española, no resaltan o simplemente no aparecen, siguen algunas producidas en los últimos meses de 2012:

“Los trabajadores del metal en Alemania tendrán un aumento salarial del 4,3 por ciento después de que tanto los sindicatos como la patronal recomendarán asumir para todo el país el acuerdo a que habían llegado las dos partes en el suroeste del país”.

“La compañía alemana de servicio postales, Deutsche Post, va a aumentar, a partir del mes de  abril, un 4 % el salario mensual de 130.000 empleados sujetos al convenio colectivo”
“El gobierno alemán y los sindicatos lograron un acuerdo para la revisión salarial, que supone una subida del 6 % en la función pública,…, se llevará a cabo en dos tramos,….”.

Tampoco se habla de la revolución neoconservadora que asola Europa, que sufrimos especialmente en el sur, y que solo está matizada  y atemperada en su expolio a los trabajadores por la relación de fuerzas existente. Cierto es que los sindicatos alemanes pueden ser los que en Europa tienen posiciones más fuertes, tanto por su afiliación, como por la cobertura legal que lustros de gobiernos socialdemócratas le han dejado, pero no es menos cierto que ese tipo de cesión parece tener mucho más que ver con la proximidad de unas elecciones, que pueden derribar a la mejor aliada de los ultraliberales, por no decir su representante más directa, la Sra. Merkel, por lo que se hacen necesarias algunas concesiones.

Se entienden, desde esa perspectiva, muy bien un par de cosas: esas noticias pueden dar pistas a los sufridos ciudadanos de lo que realmente está sucediendo, y porqué uno de los principales ataques producidos por la Reforma Laboral se dirige contra la negociación colectiva.

Desde la del ciudadano español de a píe lo que se entendería, si se conociesen suficientemente, es que antes de tener los votos la derecha, incluso la alemana, cede u oculta sus intenciones, y que cuando los tiene olvida los intereses de trabajadores y ciudadanos, para servir a los que considera amos del mundo, por no sé muy bien qué derecho natural o divino.

Esperemos que la izquierda europea y española aprenda la lección y actúe en consecuencia, sin estúpidos complejos respecto al ente “mercados”, igual que hace la derecha respecto al conjunto de ciudadanos. También es una buena lección, para todos, saber que en España no existe la prensa  neutral ni libre, salvo para los que tienen suficiente dinero para ser propietarios de medios de comunicación.

 

viernes 4 de mayo de 2012


¿Repensar el estado de las autonomías? - Isidoro Gracia Plaz

Como diputado de las primeras legislaturas yo vote, favorablemente, la totalidad de los primeros textos de los Estatutos de Autonomía de todas y cada una de las CCAA. Vote con las ideas claras de donde estaban los límites de lo que aprobaba, y la opinión de los ciudadanos que se pronunciaron sobre aquellos textos, cuando se expresó opinión, coincidió con la mía de forma muy mayoritaria. El límite, en resumen, era el de mantener un proyecto común y absolutamente solidario, acercando los servicios públicos y el poder político a los ciudadanos.

Visto en la distancia que dan los lustros, el proyecto España, basado en la suma de los proyectos para Cataluña, Euskadi y Galicia, y el resto de proyectos (Andalucía, Extremadura, Valencia, etc.) han sido proyectos de éxito, sobre todo si miramos las mejoras que han disfrutado sus ciudadanos, en la práctica totalidad de las áreas que le relacionan con las administración. Eso ha sido así al menos hasta que entrado el siglo XXI se modificaron textos y actitudes políticas, de forma bastante desordenada y sin una idea vertebradora evidente.

Con la disculpa del amejoramiento de los distintos Estatutos se superaron límites que, durante más de 25 años, habían permitido avanzar a todos, manteniendo el  equilibrio que permite una buena convivencia común. Hoy, con la disculpa de superar la crisis, se producen casi todos los días propuestas de reforma, eso sí en direcciones opuestas según la posición política de cada proponente.

Pues bien, dejando meridianamente claro que no hay fracaso del Estado Autonómico, sino excesos y errores parciales, producidos sobre todo en los últimos tiempos, quizá sea el momento de abrir reflexión sobre como corregir lo menos, manteniendo lo más. Sin perder la perspectiva que, si se abre reflexión, los ejes sobre los que reflexionar son múltiples, desde el centro hacia la periferia, como reclaman los partidos nacionalistas y regionalistas, pero también en sentido inverso cuando los ciudadanos se sientan peor servidos. Desde la supresión de entes que se muestran poco útiles como las Diputaciones, a la creación de nuevos, como posibles supermunicipios. Desde permitir la entrada de gestión privada en campos públicos de competencia local, autonómica o central hasta restringir al estricto control público, incluida la obligada presencia directa, de la Administración en sectores estratégicos como la energía, el agua o el transporte, al margen del color de quien gobierne, en cada uno de los niveles.

Por cierto hablando de soberanías compartidas, yo como gallego reclamo mi parte de soberanía sobre el aeropuerto del Prat, el puerto de Bilbao y el control de tráfico del Estrecho, todos temas de máximo interés para las actividades de mis vecinos.

 

sábado 28 de abril de 2012

Necesitamos dirigentes responsables - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
Es una definición de aceptación casi universal que: es responsable aquel que responde por sus actos, asume las consecuencias y aprende de ellas. Incluso en las reuniones de motivación, que las multinacionales utilizan para la formación de sus cuadros dirigentes, se insiste que la clave del éxito de cualquier empresa es la actitud de responsabilizarse de los resultados de nuestras acciones.

Como valorar pues a unos dirigentes de unos países que toman sus decisiones porque se las exigen desde países ajenos, aunque poderosos, y entes, solo aparentemente impersonales, como los mercados, con intereses contrapuestos a los de los conciudadanos que prometieron defender y que cuando afrontan los resultados de esas decisiones (más paro, más desigualdad, menos riqueza), esos se justifican en la herencia recibida de sus antecesores (España), o en la excesiva presencia de socios menesterosos (Alemania), el peso de minorías religiosas (Francia, Holanda, Austria), o las exigencias de los compromisos, adquiridos voluntariamente, con entres supranacionales (Finlandia, Italia).

Para ser los creadores de la realidad que deseamos para nosotros, nuestros conciudadanos, socios y sobre todo para nuestros sucesores, es imprescindible colocarse en una situación de poder real, que solo puede venir cuando nos responsabilizamos de lo que resulta de nuestras decisiones, mucho más si queremos pasar por líderes políticos o sociales.

La consecuencia de asumir que decisiones y resultados vienen impuestos por cuestiones completamente ajenas, e incluso absolutamente contrarias, a los compromisos adquiridos durante las campañas electorales, compromisos adquiridos voluntariamente para ganar el poder de forma democrática, es asumir que se deja al país y a los ciudadanos a merced de las circunstancias, porqué se está imposibilitado para hacer algo para superarlas, lo que resulta  inadmisible en un dirigente, en Europa incluida España abundan hoy los ejemplos de líderes que no pasan  de “presuntos”.


Lo quiero decir con ello que aquellos ante quienes tienen que rendir cuentas, esos presuntos líderes, los ciudadanos, estemos libres de culpa. La idea de asumir la responsabilidad por las consecuencias de nuestras acciones, en especial de nuestros voto, no es muy popular, actualmente es frecuente encontrar personas que se sienten más cómodas entregando su poder a otros al negarse a aceptar su responsabilidad.

Así pues necesitamos dirigentes responsables, los de hoy parecen no querer asumir ese papel, pero también necesitamos ejercer nuestra responsabilidad todos y cada uno de nosotros, y para ello no es suficiente con pedir  a otros (incluidos partidos y sindicatos) que nos indiquen los caminos, sino tomar nuestras decisiones y actuar en consecuencia, asumiendo lo que de ellas se derive.


sábado 14 de abril de 2012


Repsol YPF no tiene toda la razón - Isidoro Gracia

Para comprender la situación, que está poniendo en cuestión incluso las relaciones internacionales de países históricamente amigos, es imprescindible partir de algunas realidades axiomáticas: 1 – La libertad de mercado en el mundo de la energía es inexistente, desde siempre. 2 – Ese mercado oligopólico está en manos de una docena de multinacionales entre las que se encuentra REPSOL. 3 – Los gobiernos son, en buena parte de forma voluntaria, actores secundarios.

Como es bien sabido, la garantía de suministro, incluso antes que el precio, es inapelablemente la primera condición a cubrir y esta es la principal obligación de los gobiernos, ya que si algo no perdonan los ciudadanos de este mundo, culturalmente consumista, son las restricciones y apagones.
Argentina a través de sus gobiernos decidió poner el futuro de su política energética en manos de cuatro multinacionales, cediéndoles el control de más de los 2/3 de su capacidad de producción y refino (REPSOL-YPF, Panamerican Energy , Petrobras y Shell), solo YPF pesa casi el 50% de total argentino.
Tanto el gobierno Menen, que privatizó el sector hidrocarburos, como, sobre todo, los gobiernos Kirchner, se preocuparon mucho en sus acuerdos con la multinacionales de fijar un reparto de los dividendos favorable a los accionistas amigos, pero se preocuparon mucho menos del destino de los beneficios a actividades de exploración de nuevos yacimientos, a pesar que una política adecuada en ese tema habría permitido, durante mucho tiempo, la autosuficiencia argentina tanto en petróleo como en gas, y que ese dato ya era suficientemente conocido.

El sector productor de hidrocarburos depende de grandes inversiones que exigen un largo plazo de explotación, por lo que la calidad institucional de un país, condiciona fuertemente los niveles de inversión, especialmente los realizados en exploración. Argentina es un país de débil seguridad jurídica y con reglas de juego históricamente inestables.  Así pues las multinacionales se han dedicado a la extracción, el refino y la distribución, es decir al negocio de menor plazo y, en consecuencia, menor riesgo que el de exploración, desatendiendo en buena parte alguno de los compromisos adquiridos, eso sí menos explícitamente que los de reparto de dividendos, los de la garantía de suministro del país anfitrión.

El resultado: Un país teóricamente autosuficiente tiene que importar desde hace años grandes cantidades de hidrocarburos, pasar de tener un balance positivo de 6000 millones de dólares a un déficit de más de 4000, en menos de 5 años, a parar su desarrollo industrial en algunos sectores por falta de energía, e incluso a tener dificultades con el confort de sus viviendas y con el suministro normal de sus vehículos.

Conclusión, la mala gestión de los gobiernos argentinos, en especial la decisión vital de dejar su futuro energético en manos de multinacionales, y las propias decisiones de esas multinacionales, primando sus cuentas de resultados inmediatas, incluso incumpliendo algunas de sus obligaciones, las menos rentables, (y de eso si que es culpable YPF), han puesto a los gobiernos ante unas circunstancias de conflicto. Al argentino ante sus ciudadanos y empresarios y al español ante posibles dificultades de suministro (REPSOL también pesa demasiado en el mercado español), eso sin contar el recorte del flujo de beneficios económicos para los accionistas y el Estado españoles, en muy mal momento.

En este tema, como en otros, lo del buen funcionamiento del mercado es pura invención mal intencionada, los posibles y precarios equilibrios de la energía mundial solo pueden funcionar, mínimamente bien para los ciudadanos, si son Comercio de Estado, con total control público.

 

 

jueves 12 de abril de 2012

La España y la Europa que queremos - Isidoro Gracia Plaza

Isidoro Gracia Plaza
España como Nación unitaria existe desde hace más de 400 años, digan lo que digan algunos “regionalistas”, (perdón por la alusión, puramente histórica), Europa como Supernación es un proyecto en construcción, sin embargo la Sociedad Europea, entendida como conjunto de ciudadanos con costumbres similares, opinión pública de muy igual tendencia, usos europeos, e incluso poderes públicos compartidos, existe desde hace mucho tiempo, al margen de que sus dirigentes hayan sido capaces de dar, a una y a otra, la organización política y administrativa adecuada a las circunstancias de cada época .

Es por ello que, de acuerdo con lo que sostenía Ortega y Gasset entre otros pro europeístas, romper la continuidad con el pasado es aspirar a plagiar al orangután, ya que es el privilegio del hombre y su señal, el tesoro de comenzar sobre el pretérito acumulado de experiencias, que además, tanto en el caso de España como en el del resto de Europa, han sido proyectos de Sociedad con éxito.

Pues bien, al socaire de la crisis, se empeñan muchos de los actuales dirigentes en abandonar los usos y costumbres que han sido los cimientos sobre los que se ha construido el proyecto, a tamaño continental, que ha permitido a sus ciudadanos disfrutar del mayor nivel de bienestar y de trato justo (aunque el grado de justicia sea mejorable). La libertad de sindicación y huelga se cuestiona, al cuestionan y agredir a los Sindicatos, incluso se anula el respeto a la contratación colectiva que era un derecho consolidado desde hace décadas. El ejercicio de solidaridad se recorta en todos los Presupuestos Generales y en todos los ámbitos: europeos, nacionales y autonómicos o regionales. Se recorta entre naciones vecinas, y con los desfavorecidos del resto  mundo, véase el trato a Grecia y a otros Estados o los recortes de las ayudas al desarrollo. Similares recortes a la solidaridad entre generaciones, con mayores exigencias para jubilarse, o entre clases, con la reducción drástica de los programas de ayuda a las dependencias, a las físicas, a las económicas y a las  culturales.

Abandonar o limitar libertades y solidaridades, hasta alguno de los niveles a los que se está llegando hace los proyectos de futuro España y Europa, poco atractivos para la mayoría de los ciudadanos que en ellos moramos, y algunos somos ya conscientes que la alternativa que se nos está imponiendo, por el extremadamente poderoso ente “mercados”, con la complicidad  de algunos de nuestros gobiernos, es un liberalismo a ultranza, que pertenece a la flora y fauna del siglo XVIII, esa que describía Dickens, que trajo una sociedad indeseable para el siglo XXI, e incluso para épocas anteriores. Para superarla y pasar a un estado más social y con derechos ciudadanos hizo falta una revolución, esperemos que para mejorar la España y Europa que empezaban a gustarnos, no sea necesaria ninguna otra revolución, que no sea la del uso de las urnas.

La España y la Europa que yo quiero son las de los Estados Sociales y de Derecho, en los que el ejercicio de las libertades, de la solidaridad entre colectivos y naciones es lo normal. No la de los recortes a los ciudadanos, y cesiones a los especuladores que se esconden tras el eufemismo “mercados”. Y si no sale como quiero estoy dispuesto a repensar opciones.

 

viernes 30 de marzo de 2012


La huelga del 29-M, otra perspectiva - Isidoro Gracia Plaza

En La Rebelión de las Masas sostenía Ortega y Gasset que el hombre masa solo se esfuerza ante una necesidad extrema y que es ingrato e insolidario por su propia naturaleza. También constataba en sus artículos que todos los gobiernos eran dependientes en grado sumo de sus opiniones públicas, incluso lo autoritarios, aunque mucho más los democráticos. El devenir histórico europeo vino a darle la razón de forma dramática pocos años después, y ha seguido dándosela en los últimos tiempos.

Por ello conviene recordar, que pese a los muchos y poco loables esfuerzos de todos los gobiernos europeos, por presentar una discutible realidad que, según ellos, hace inevitables las medidas de expolio y explotación de sus ciudadanos, y la práctica sin límites, por los portavoces y medios de comunicación afines a los especuladores, de convertir, por el método de la repetición, en verdad aceptada, mentiras y falsedades respecto a los Sindicatos, en todos los países victimas han sido, hasta ahora, estas organizaciones las que han canalizado de forma mayoritaria el descontento ciudadano.
El discurso del actual gobierno español, de rendición a las circunstancias y a la herencia recibida, en buena parte inventada, a pesar del desparpajo y el nivel de desvergüenza utilizado en defensa de sus argumentos, está llevando de forma acelerada a la ciudadanía a un estado de ánimo de miedo al presente y  temor al  futuro, cada vez más difíciles de canalizar por procedimientos “civilizados”. Es por ello que se explica la masiva, y en general pacífica, participación sobre todo en las manifestaciones del 29 de marzo de 2012.
Así que harían bien las autoridades españolas, y el resto de las europeas, primero, en agradecer a los sindicatos sus muy moderadas reacciones y, segundo, en hacer más caso a las opiniones por ellos canalizadas de los que aún son ciudadanos conscientes, antes de que esos ciudadanos se conviertan en masa incontrolable. Cuando al verse desposeídos de lo que consideraban derechos consolidados, salgan a la superficie la ingratitud e insolidaridad hacia las organizaciones que les ayudaron a conseguir el estado de bienestar, será difícil canalizar de forma pacífica y democrática, los esfuerzos que el hombre masa, en muchos casos verdaderamente en situación de necesidad extrema, estará dispuesto a realizar. En especial si los solo aparentemente viejos y solo aparentemente fantasmas, de los nacionalismos y demás “ismos” radicales son los que toman las cabeceras de los movimientos sociales.

jueves 16 de febrero de 2012


¿Quién se ha llevado mi parte? - Isidoro Gracia Plaza

Poco antes del 2000, y durante un par de años, estuvo de moda un librito que contaba una fábula sobre cómo se adaptaban a una situación de crisis cuatro pequeños personajes. La crisis consistía en que su modo de vida, un depósito de queso del que se alimentaban, un día apareció vacio. La respuesta de cada uno de ellos fue diferente, y triunfaron los que se movieron para buscar otros depósitos de queso, sin embargo todos se hicieron la misma pregunta antes de buscar la solución: ¿Quién se ha llevado mi queso?

A diferencia del ejemplo de la fábula, la tarta de queso de la riqueza española anual, producida en 2011, sigue siendo sustancialmente la misma que la de cinco años antes, según Eurostat el PIB español en PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) es de unos 1.200.000 millones de € al año. Según el Instituto Nacional de Estadística Español (INE) unos 1.100.000 millones de € en moneda real. Pues bien, de forma poco explicable nos comunican, un día sí y otro también, y por todos los medios de comunicación, que muchas de las porciones de tarta que en 2007 o 2008 se dedicaban a sanidad, educación o especialmente a salarios, no están disponibles para 2012. Parece muy razonable que los parados, los enfermos, las familias con hijos se hagan la misma pregunta: ¿quien se ha llevado mi parte?


Ya sé que mis conocimientos de ingeniería y relaciones laborales y empresariales, o los dos cursos de ciencias económicas y los más de 15 años de experiencia en política,  no llegan para comprender los misterios de la respuesta, por lo que he acudido a una fuente fiable: el Centro de Estudios del FMI. Este centro, muy valorado por los expertos en la materia, ha realizado un informe cuyos datos son concluyentes: Una de las causas más importantes de la actual  crisis es el crecimiento de las desigualdades sociales,  la gran concentración de las rentas en los sectores más adinerados, rentas que provienen sobre todo de las rentas del capital, a costa de las rentas de los ciudadanos cuyas rentas proceden principalmente del trabajo, ha determinado un descenso muy notable de la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población, forzándola a endeudarse, e incrementado las desigualdades hasta límites insostenibles por el sistema. El informe demuestra que a mayor crecimiento de la concentración de las rentas en unas pocas manos  mayor endeudamiento del resto de la población, y mayor tamaño del sector financiero.


El estudio se realizó sobre lo que calificaba como una economía avanzada, por lo que podría ser de aplicación, no solo a España, sino a la mayor parte de los países europeos.


Para mí la respuesta es clara, yo sé quien se está llevando mi parte. La solución también, moverme contra los que se la están llevando.

 

En democracia a Xusticia non é independente - Isidoro Gracia Plaza

Nunha das reflexións, que asinei en 2008, preguntábame: ONDE SE DI QUE A XUSTIZA É INDEPENDENTE?. A resposta era e segue sendo: Desde logo na Constitución Española de 1978 non, o que di é: « A Xustiza emana do pobo e adminístrase en nome do Rei ». Así pois a Xustiza é absolutamente dependente dun suxeito chamado Pobo, que aproba as súas normas de convivencia mediante o Parlamento por maiorías democráticas. Moito menos sono os xuíces, cuxo único e moi importante papel é aplicar o texto literal das leis, aínda cando sexa práctica relativamente frecuente que algunhas interpretacións entren en contradición evidente coa letra da lei e o espírito con que se aprobou. Así pois o xuíz é absolutamente dependente do texto da Lei e a súa ideoloxía non pode, non debe, ser factor de interpretación.

Moito menos dio Montesquieu, a quen todo o mundo cita, en especial os xuíces en defensa das súas posicións, como pai da idea da separación de poderes, o tamén sostiña algunhas outras ideas que completaban a súa exposición e que son ignoradas por quen reclaman unha independencia nuns termos que o filósofo e xurista xamais propuxo. Sendo consciente que quen dispón de poder tende a amplialo con inclinación a abusar del, o que propuña era que concretamente este poder non fose exercido por ninguén de forma permanente xa que « así o poder de xulgar, tan terrible en mans do home, non estará suxeito a unha clase determinada, nin quedará exclusivamente en mans dunha profesión ». Así pois o mesmo filósofo e xurista, e outros que forxaron as bases das democracias modernas, establecían que a orixe de todo poder é o pobo, suxeito a quen todos os poderes están supeditados, e máis, eran radicalmente contrarios a algunha das prácticas de quen hoxe reclaman o seu amparo, xa que é claro e evidente que a administración da Xustiza quedou en exclusiva en mans dunha profesión.

Tamén establecía algunhas regras básicas, entre as que se atopa unha que hoxe é moi pertinente: « Non hai liberdade se un poder do Estado encoméndaselle a unha única forza social ou a un único órgano estatal ».


O obrigado paso periódico por urnas do Parlamento e do Goberno fai que os cidadáns dispoñamos de mecanismos que nos permiten apartar do exercicio do Poder a quen non está de acordo co que a vontade da maioría demanda, pero esa vontade maioritaria non atopa vías para controlar a Xudicatura, que atopa mecanismos para perpetuarse en mans dunha clase e unha profesión determinada e os feitos demostran que tendentes a ideas non moi democráticas.
Hoxe, se un tribunal, formado por Montesquieu, Rosseau e o empirista Locke, pasase exame á Democracia española (e a outras moitas), a nota sería: necesita mellorar.

 

jueves 9 de febrero de 2012


El barco España no tiene capitán - Isidoro Gracia Plaza

Por ser el primer debate parlamentario del nuevo presidente de gobierno, y por los muy importantes asuntos a tratar, casi vitales, no solo para la maltrecha economía española, sino también para el futuro de la Unión Europea, seguí con interés lo que de la sesión parlamentaría iban dando radios y televisiones varias. Como creí que habían recogido mal la información que me dieron, he repasado los medios escritos en busca de la corrección, pero no había entendido bien, el flamante y recién estrenado Presidente se declaraba impotente para hallar remedio a los males que “la herencia” le ha dejado. Y además reconoce que en Europa mandan otros y él, mi presidente electo (por otros, eso sí) está para hacer lo que le manden.

Para verificar lo anterior basta ver las portadas de la prensa escrita en general y de la más conservadora en particular, todos los periódicos relegan, en el mejor de los casos, a un rincón de su portada el contenido del debate, la mayoría mandan al interior algunos fragmentos. Esto debe ser así por aquello del periodo de gracia de los 100 primeros días (gracia que no concedieron al anterior Presidente).

Pero para los intereses generales de España, y la famosa “prima de riesgo”, es mucho mejor esa ausencia de noticias que recoger el canto a su incapacidad de superar “el peor punto de partida de una legislatura” y a su convencimiento de que haga lo que haga el gobierno de Rajoy, su gobierno, a final del año estaremos peor que como nos dejo el gobierno de Zapatero.

Hay un antecedente, el de un rey español (por un breve periodo de dos años) Amadeo I de Saboya, el de la Constitución progresista de 1869, que viéndose superado por las circunstancias en su último discurso ante las Cortes dijo:”…entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar remedio para tamaños males”, y….  claro, dimitió y marchóse a otros lares.

Es necesario aplicar la experiencia, si el actual Presidente reconoce que no sabe qué hacer, retírese y deje el paso a otro. En democracia existen formulas varias para hacer lo que se debe.

 

 

CIUDADANOS DE EUROPA ¿QUERÉIS SOBREVIVIR? - ISIDORO GRACIA PLAZA

Thomas Hobbes
Releyendo algunos párrafos de la traducción de Tierno Galván del libro “El ciudadano y Leviatán”, de Hobbes, he encontrado algún motivo para el optimismo. Encontrar razones para el optimismo, en medio de todo lo que nos está sucediendo, no es un tema menor, y yo soy de los que creen que hay que buscarlo en las fuentes de la única herramienta que puede sacarnos del pozo de la actual crisis: La Política.

El libro justifica la creación del Estado y la acumulación por este de un poder absoluto, que, ejercido con el consentimiento de la mayoría, y mediante un razonable uso de la fuerza, nos proteja del miedo respecto de los demás y de otros actores ajenos a la República: la religión, el extranjero, la guerra, etc. Según Hobbes el instrumento es válido si sustituye el terror por sumisión y respeto.

Como otros grandes pensadores parte de un buen conocimiento de sus conciudadanos y vecinos: “el hombre es un animal esencialmente egoísta, y la fórmula primera y fundamental del egoísmo es la supervivencia”. Por ello si quien detenta el poder absoluto al ejercerlo en vez de evitar el miedo lo produce, por lo que ocasiona la destrucción del acuerdo de cesión de su libertad por parte del ciudadano, o si traspone los límites de lo necesario, se convierte en un poder superfluo y por lo tanto el ciudadano verá su supervivencia amenazada.

Hoy el papel de Leviatán insaciable, que está poniendo en riesgo la misma supervivencia de los Estados, lo están ejerciendo los mercados y sus verdaderos dueños, los grandes especuladores y que han traspuesto los límites, al quitarnos buena parte de aquello que asegura nuestra supervivencia, como la educación y la sanidad públicas, o como nuestros recursos para el futuro, es más que evidente, en consecuencia el poder de los mercados ya es un poder superfluo que nos está llevando al una guerra de todos contra todos.

Una vez que los legítimos representantes de los ciudadanos, los Gobiernos Democráticos, tomen conciencia de que su propia supervivencia ya es más que precaria, tendrán que reaccionar y si no quieren que el Leviatán acabe con todos ellos, y además devore a sus voluntarios súbditos, deberán ser ellos los que acaben con el Leviatán, bien embridándolo fuertemente con normas (tasas y altas exigencias legales) o bien acabando físicamente con él (convirtiendo en delictivo todo lo que se relacione con los paraísos fiscales y la especulación ilimitada). De ahí mi optimismo, después de ver caer uno tras otro los gobiernos legítimos que les precedieron los actuales tomaran conciencia de su situación, en especial si nosotros los ciudadanos empezamos a defender, por todos los medios, nuestro derecho a la supervivencia en libertad.

 

viernes 20 de enero de 2012

ASÍ COMENZARON EL NAZISMO Y EL FASCISMO - ISIDORO GRACIA PLAZA

Es conocido que los nazis llegaron al poder ganando elecciones, es decir con el apoyo de una mayoría de ciudadanos que se expresó democráticamente. Con el uso de los entonces más modernos métodos de comunicación fueron impregnando a la opinión pública, que estaba sufriendo la crisis económica derivada del crash de la bolsa americana de 1929, que se traslada al mundo occidental, y al colapso bancario consecuente que se extiende por Europa durante1931, de que solo existe una única alternativa, la del ejercicio del poder de forma absoluta por unos partidos muy determinados y que la culpa de todos los males la tiene algún enemigo próximo. También los fascistas italianos ganaron sus elecciones usando propaganda y violencia e identificando a los “culpables”.

Posteriormente con el ejercicio sin escrúpulos desde el gobierno del poder obtenido, también con el aplauso de la mayoría de sus ciudadanos (con el temor de algunas minorías más lúcidas), emitieron normas que intentan eliminar el pensamiento crítico, la quema publica de libros o los ataques  a los medios de comunicación y de transmisión de cultura que no comulgan con sus ideas son un ejemplo, las normas y tribunales que proponen el encarcelamiento y “reeducación” de los opositores es otro bien claro.

La actual crisis, tanto en su nacimiento como en su evolución, es un caldo de cultivo muy parecido al existente en el comienzo del proceso en el siglo pasado. Las tesis del pensamiento único y su impregnación en la opinión pública, mediante los actuales y mucho más potentes métodos y medios de comunicación, también guardan un paralelismo evidente. Por último la venta, hasta la nausea, de que no hay más que una alternativa válida es aún más clara, en este caso la alternativa a aplicar es aquella que dicten los mercados y que el culpable es el otro (el inmigrante, el vecino no deseado o el líder del partido adversario) también se repite.

El crecimiento electoral, en toda Europa, de los partidos de extrema derecha, con bases nacionalistas hasta la xenofobia y tintes confesionales, indica hasta que punto ha calado su discurso en los ciudadanos azotados por una crisis de la que no aceptan su parte de responsabilidad, descargándola en los rumanos en Francia e Italia, los gitanos y emigrantes en otros muchos países, o de los antiguos dirigentes en casi todos, incluida España. En Hungría han dado un paso más y ha aprobado una Constitución, por mayoría de 2/3 del Parlamento, que recupera una religión oficial, la cadena perpetua, la supeditación del poder judicial al ejecutivo, la limitación de la libertad de prensa, la intromisión casi sin límite en la economía y moral privadas, etc., al tiempo que el gobierno actual identifica a los culpables de su crítica situación económica: los comunistas y los estados vecinos donde existen amplios colectivos de húngaros emigrados.

¿Y en España qué?, pues aparte de tener bien identificado al culpable de todo, un discurso xenófobo arraigado en amplias capas de población, el mantenimiento de discursos pro y anti catalanistas, o pro y anti vascos, o pro y anti españolistas, la declaración de intenciones de reponer la cadena perpetua, eliminar derechos civiles y la última ocurrencia de encarcelar a los que no acepten las tesis económicas del actual gobierno, poca cosa más.
Enero de 2011.

 

martes 10 de enero de 2012


GAROÑA – AL MARGEN DEL DEBATE NUCLEAR - ISIDORO GRACIA PLAZA

En julio de 2009, a raíz del informe del CSN  sobre su continuidad o cierre, escribí un artículo del mismo título, que decía: “La mayor parte del debate se sostiene sobre la ignorancia de hechos incontestables,…,el CSN no ha dicho nunca que esa central sea suficientemente segura para continuar funcionando más allá de 2011, al contrario lo que dice es que para seguir operando con una seguridad admisible tiene que cumplir muy duras condiciones de mejora, incluso si solo se prolonga la vida dos años, en términos literales del CSN: “se deben realizar mejoras en el aislamiento de la contención, en la independencia de los sistemas eléctricos y en la protección contra incendios”, mejoras que el CSN verificará previamente a dar una opinión favorable, y que se endurecen con exigencias adicionales según se amplía el periodo de operación”.

El nuevo gobierno ha comunicado la decisión de dar continuidad a la central, pero no ha dicho nada sobre las muy notables exigencias complementarias que el CSN puso para que esa continuidad se considerara segura. Lo primero sin lo segundo sería una decisión que bordearía la insensatez, esperemos una pronta rectificación.

Continuaba mi artículo de 2009: “La desproporción del reparto de los benéficos económicos de la continuidad es abismal a favor del explotador, que cobraría el Kw al precio de tarifa estándar con costes de producción paupérrimos, ni el gobierno ni los consumidores mejorarían aceptablemente la garantía de suministro, ni el precio final del "mix" de la energía española se vería afectado. El reparto es evidentemente injusto”. El nuevo ministro tampoco ha dicho nada sobre que los beneficios adicionales de la prorroga repercutan en el precio del Kw al consumidor.

En la electricidad española se produce una paradoja, mediante el invento por el gobierno Aznar del “déficit de tarifa”, invento que el gobierno Zapatero no se atrevió a desmontar, de forma poco explicable, las compañía eléctricas declaran, simultáneamente, un déficit de unos 4500 millones anuales de € y unos beneficios para sus accionistas de unos 9000 millones, también anuales.

Teniendo en cuenta la falta de lógica, lo sensato y beneficioso para la maltrecha economía española es que el inventor del hoy grave problema (un gobierno del PP) lo  revise y lo corrija. Esperemos también una pronta aclaración, 4500 millones de € anuales son muchos millones que pueden restarse de los sacrificios del consumidor español.

La conclusión del artículo de 2009 sigue siendo absolutamente válida: “Como puede verse Garoña está al margen del debate sobre energía nuclear, son otros los factores del debate en juego, una energía nuclear de la que lamentablemente hoy no podemos prescindir, a pesar de que es más cara e insegura que otras alternativas, al menos con las tecnologías que hoy están en el mercado, nada libre, de la energía”.

 

 

LA ACTUALIDAD Y LA REBELIÓN EN LA GRANJA DE ORWELL - ISIDORO GRACIA PLAZA

George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair
El otro día un joven de la familia descubrió en mi biblioteca un ejemplar del libro de Orwell y un primer vistazo le impulsó a pedírmelo para su lectura. El hecho me hizo recordar su contenido y repentinamente las imágenes de los protagonistas de la obra de 1945 se superpusieron sobre hechos y personajes relevantes de estos años de crisis.

Efectivamente, en mi imaginación el honrado y trabajador caballo Bóxer se transfiguró en los muy honrados y confiados trabajadores que están siendo expoliados sin límite por la banca y demás granjeros, perdón especuladores dueños del mercado. Cierto es que en un principio la revolución expulsó al granjero titular Sr. Jones, papel que en la actualidad ha representado Lehman Brothers, pero como en el libro eso está quedando en una mera anécdota, para los sufridos explotados – gallinas y demás productores, que deben trabajar más horas por menos ración, desde la ignorancia de los consumidores – ovejas, que están pagando caro sus excesos anteriores y su actual falta de reacción.

Realmente todos y cada uno de los personajes del relato literario tienen correspondencia en alguien que ejerce su “rol” hoy en día, los cerdos del directorio pueden corresponderse fácilmente con la famosas agencias de calificación, siempre pidiendo más, siempre manipulando más, para llevar el beneficio a la mesa de sus socios (incluso las principales coinciden en ser tres), y usando los medios de comunicación, propiedad también de alguno de sus socios especuladores, para ir evolucionando los mensajes, igual que evolucionaban los mandamientos de la historia orwelliana.

Los gobiernos también ofrecen doble coincidencia, en este caso (y sin ánimo de ofender a nadie) con los perros criados desde cachorros en secreto, primero rechazan el ataque de los humanos, pero según va avanzando el proceso de explotación y asimilación del poder por los cerdos y sus aliados externos quedan convertidos en meros instrumentos que actúan al dictado de quien detenta el verdadero poder, véanse sino los últimos gobiernos impuestos, o las actuaciones “al dictado” la mayoría de los electos.

Hasta el burro Benjamín, intelectual de pro, pude verse reflejado en múltiples tertulianos y las prédicas del cuervo Moses en las de las religiones varias, que hoy predican el sacrificio de las mayorías como única vía de salida a la crisis, so pretexto de lo que se ha perdido es el referente moral del esfuerzo individual.

 

El PACTO SOCIAL, ¿POR QUÉ NO ROMPER? – ISIDORO GRACIA PLAZA

Al socaire de la crisis muchos de los que están en el origen de la misma, grandes banqueros y empresarios, que practicaron e impulsaron la especulación, y los gurús económicos y políticos que dieron la cobertura ideológica que está en la base de los actuales problemas, se han puesto a predicar sobre lo imprescindible de la moderación salarial, cuando no del recorte de las rentas provenientes del salario, como las derivadas de las cotizaciones sociales. Demandan también un recorte de las garantías de los hoy empleados y de los futuros contratos, recortes en el estado de bienestar, tales como los de las prestaciones de los parados, con el cínico argumento que estas desincentivan la recolocación en las condiciones ínfimas que ofertan algunos empleadores.

Llegados a este punto parece adecuado que, todos aquellos que vivimos de nuestro trabajo y esfuerzo personal, nos planteemos si vale la pena que continuemos el diálogo de sordos, tendente a mantener un pacto que la otra parte está dispuesta, no a ignorar, sino a atacar en cualquier ocasión que les parece favorable para ello. La respuesta es clara: si del Acuerdo se cae una buena parte del contenido Social, el dialogo tiene poco sentido y el Pacto ninguno.

Si los parados pierden prestaciones, los activos garantías y derechos y el conjunto de los ciudadanos salario social (educación, sanidad, pensiones y asistencia social), el negocio global debe devenir en ruinoso para todos y no solo para una de las partes. Lo máximo que puede ocurrir, si tenemos que recurrir a “las malas”, para resolver los conflictos de intereses, es que el sistema de globalización actual se tambalee y, si lo hace suficientemente fuerte, una buena parte de los dirigentes económicos sean sustituidos. Evidentemente habrá daño y víctimas en las clases media y baja, pero lo que no puede pretender nadie sensato y racional es que el daño se produzca solo en estas clases, y que además se acepte con resignación, para que los culpables de la situación se mantengan al margen de ello, manteniendo fortuna, privilegios y poder.

 

SISTEMAS ELECTORALES 1 - GENERALIDADES - ISIDORO GRACIA PLAZA

Como en cualquier época electoral, tanto durante como posteriormente, en los análisis de los resultados, se produce debate sobre el impacto del sistema no sólo en quien debe gobernar, sino también en la representatividad obtenida. Evidentemente el sistema no es inocuo y quienes lo eligen, en España se hizo casi por unanimidad, se marcan unos objetivos prioritarios que potenciar, p/e la estabilidad.

El primer objetivo de cualquier sistema electoral es lograr  una representación política que mándate o delegue  en los electos las decisiones de gobierno,  que los semejantes sociológicos de los distintos estamentos y clases tengan garantizada su participación en esas  decisiones y que alguien asuma el ejercicio de la voluntad más general.

En las democracias modernas el pueblo designa a sus gobernantes tanto del Poder Legislativo como del Poder Ejecutivo, eso sí con muchos matices. En unos pocos sistemas el Poder Judicial también pasa por procedimientos de elección. Como en todos los temas de relaciones sociales y de defensa de intereses, los parlamentos y gobiernos democráticos operan sobre complejos y delicados equilibrios.

Todos y cada uno de los factores y variantes posibles impacta en los resultados finales y aporta ventajas e inconvenientes que van a satisfacer objetivos diferentes. Por ello es frecuente la introducción de correctores tanto del principio como del factor elegido en cada uno de los pasos, correctores que a su vez complican el resultado al favorecer unos objetivos y perjudicar a otros.

El principio con mayor aplicación actual es el de representación proporcional, normalmente con correctores que intentan primar la estabilidad; ya que este principio, en apariencia el más “justo”, si se aplica directamente, conduce a la fragmentación de los parlamentos y hace difícil conseguir mayorías de gobierno estables. Durante muchos años  Italia fue el ejemplo de esto. El sistema español es proporcional corregido, salvo excepciones, como la actual, obliga a acuerdos post-electorales que otorgan un gran peso a las minorías de bloqueo.

El principio mayoritario a una vuelta elimina prácticamente a las minorías y deviene casi inevitablemente en dos grandes partidos hegemónicos. USA es el ejemplo.

El mayoritario a dos vueltas obliga a acuerdos pre-electorales entre partidos ideológicamente afines y demanda como complemento unas circunscripciones unipersonales, es el caso del Reino Unido o Francia, tiende a disminuir el peso de las minorías.

A nadie se le oculta que la geografía de las circunscripciones es decisiva en el balance final de resultados una excesiva fragmentación prima  a las minorías y el agrupamiento territorial prima el peso del censo, además el diseño permite al legislador neutralizar o primar la ideología preponderante en determinadas zonas. La última reforma italiana tenía esa pretensión.

La forma y configuración de las candidaturas influye sobre todo en el grado de control de los partidos sobre los electos. Pero también produce efectos extraños, una lista abierta y bloqueada hace que estadísticamente resulten eliminados los más conocidos de la lista (se probó en las segundas elecciones sindicales españolas),  las listas cerradas favorecen la profesionalización, etc.

Los tipos de votación, en lista única o listas por partido impactan en el resultado, por ejemplo en la lista única el orden alfabético influye muy notablemente, es el caso del Senado español.

El método de asignación de escaños tampoco es inocuo cuando las circunscripciones  son plurinominales, el más extendido es el conocido como método D’Hont, que en los sistemas proporcionales prima a los mayoritarios, en especial si el listado no supera los 5 o 6 candidatos.

Los porcentajes mínimos filtran el acceso a las asambleas de las nuevas formaciones y de muchas minorías, etc.

Para todos los efectos indeseados es posible encontrar formulas correctoras, pero si ya resulta complejo el estudio de los efectos más directos, para analizar las segundas influencias hace falta mucha más literatura.

Conclusión: Ningún sistema es perfecto desde el punto de vista democrático. Continuará.

 

DE SÍMBOLOS E IDENTIDADES - ISIDORO GRACIA PLAZA

Aristóteles de Estagira
Mantenía Aristóteles que para estudiar y fijar una idea abstracta era necesaria una imagen. La ciencia social que Aristóteles desarrollo, hace 2.300 años, es aún hoy el útil mas avanzado del que disponemos para controlar las ciencias aplicadas del  siglo XXI, dicho esto con muchos matices, parece evidente que existe la necesidad de una evolución rápida que modernice el útil.

Desde el respeto hacia los que tienen necesidad para confirmar su identidad mediante vínculos convencionales, tan básicos como los símbolos (para las religiones y los nacionalismos son parte indispensable), yo me encuentro entre los que sostenemos que esa atadura atávica es algo a superar, desde la razón, ya que desde los sentimientos primarios que desatan no es posible.
Algunos no necesitamos para sentirnos, gallegos, españoles, europeos y ciudadanos del mundo, simultáneamente, más que nuestra voluntad y un modesto conocimiento de la historia. Es más, creemos que las banderas, escudos, signos y demás simbología son respetables, si sirven para unir voluntades y forjar convivencia, y absolutamente prescindible si se utilizan para la división y el enfrentamiento.

Quizá algo ingenuamente, entendemos que las lenguas, los idiomas, son instrumentos de comunicación, y que su uso como elemento de imposición de culturas es algo rechazable, tanto si los que así los utilizan lo hacen desde una mayoría, como si se hace desde una minoría, lo que aún es peor.

Lo que sirve para identificarnos y distinguirnos de los demás tiene que estar supeditado al bien común; los derechos individuales y colectivos deben de aplicarse a las personas, antes que  a los territorios, y para diferenciarse es preferible, antes que un signo físico, una condición humana, como por ejemplo la condición de quien vive de su trabajo diferencia a la mayoría de los humanos, de la condición de la minoría que vive de explotar y manipular a los otros.

Con la misma autoridad, como mínimo, con que algunos confrontan en base a haber nacido (siempre casualmente) en un territorio, se puede afirmar que no es más gallego, catalán, alemán o guineano quien nace, que aquel que voluntariamente quiere serlo.