martes, 29 de noviembre de 2011

IDEAS Y LIDERAZGOS - ANTONIO CAMPOS ROMAY

Francisco Largo Caballero
Ideas más bien pocas. Tan escasas como el entusiasmo por debatirlas. Como siempre lo que aflora es la puja de los nombres. Una penosa macula en una organización que se presume de izquierdas y cuya seña de identidad debiera ser el debate de las ideas como instrumento para afrontar el encuentro con la sociedad y ser herramienta de esta para mejorar sus condiciones de vida. Lo único que salta, como pelotas de billar empujadas por billaristas torpes, son lindezas de mil especies, que alguno pretende disfrazar de ideas.

Hay quien reclama la E de las siglas de D. Pablo Iglesias, no la del plan E, sino la de “egpaña” como si esta estuviera en riesgo. España adoleció ya en otros momentos históricos de españolismos trasnochados que en su exceso llegó a la ocurrencia de acuñar la expresión Una, Grande, y Libre. Una, la  gran prisión de los sentimientos y las ideas. Unidad de Españas rotas. Dividas. Una aherrojada en el temor y la derrota. La otra en la opresión y el odio al vencido. Grande, en miseria y penuria intelectual. Libre. Cuando la libertad del país era una entelequia que comenzó títere del nazismo y terminó rehén del Tío Sam como comparsas de tercer orden en la interminable guerra fría que tan útil coartada fue a déspotas de diverso pelaje. Quien hace hincapié en  “egpaña” ignora la “O” de obrero con la soberbia altiva de quien no tiene apreturas a fin de mes en un país con varios millones de parados.

Hay quien hace didactismo con cantos a la democracia interna y repudia la toma de decisiones en petit comité. Casualmente su practica habitual en momentos de poder. Y dueño de  una de las  frases más…sutiles…de la Transición: “El que se mueva no sale en la foto”. Y cierto es, no hablaba a humo de pajas. También pontifica desde la autoridad de los años de servicio que no se puede cambiar el programa gratuitamente… (OTAN, de entrada no)…”La tacha de la Chacón es venir del PSC”…Ni los afines del PP que recogían firmas contra el Estatut y Cataluña lo dirían mejor…”Jovencitos al poder y primero las chicas”…Completando la idea, es momento de dar entrada a la gerontocracia que no se resigna y a las damas, con el criterio que maneja el Vaticano, limpiando el ornamento…

Un cabeza de cartel que derrochó pundonor y valentía en una lid de cuyo resultado era consciente y en las circunstancias más adversas. Que asumió ser sparring a los errores acumulados tanto por temas exógenos como endógenos. Pero hoy  lastrado por la más cruenta derrota sufrida por el socialismo español en toda su historia. Ni siquiera es alivio el pensamiento de Esquines de que en la guerra, la derrota no es el peor de los males, cuando la inflinge un enemigo indigno, pues seria estupidez e injusticia dar tal calificativo a D. Mariano y a su partido que representa cerca del 40 % de los que se aproximan a las urnas en este país. Sin restar un ápice a la deuda de gratitud de la organización a quien la llevó al resultado más pésimo de su historia, magra oferta parece de una formación política a una sociedad necesitada de creer en la catarsis  de uno de los partidos más significativos de la izquierda española. Y confiar a su escaso rédito la oferta de un proyecto sustantivo para una travesía del desierto árida y en tiempos procelosos.

Si algo le sobra al socialismo hoy es tiempo. Especialmente cuando lo abandonen aquellos que  como decía D. Francisco Largo Caballero “llegaron al movimiento político de la clase obrera a mesa puesta”. Tiempo para revisar sus miserias, no escasas. Y también su grandeza, en todo caso muy superior. Y en la que no es menor galardón en su hoja de servicios, consolidar la democratización de España, modernizarla y hacerla más solidaria. Cambiarle la faz y devolverla al concierto universal y no precisamente “como reserva espiritual de Occidente”.

Tiene tiempo para revisar si quiere ser simplemente una oficina electoral y ventanilla de prebendas, asimilándose casi sin solución de continuidad a la derecha más rancia y caciquil. Si su vocación es ser apenas los “liberales” de la primera Restauración traídos en el túnel del tiempo a esta segunda agonizante. Tiene tiempo para recuperar lo que Largo Caballero, considerado como el concejal más honrado y puntilloso en el Ayuntamiento de Madrid por sus rivales políticos, decía, “la firma de los concejales socialistas llegó a ser el mejor control de calidad que podía llevar un expediente y la prueba fehaciente de que no contenía nada irregular o deshonesto”. Tiempo hay para reflexionar por vía de ejemplo, que si el socialismo no se resume en el materialismo histórico de Marx, y de eso dio buena cuenta Felipe González, si es importante como mecanismo para entender el funcionamiento del capitalismo y descubrir la forma superarlo, o al menos frenarlo. Pero sobre todo está la dimensión ética, de servicio al común, de la lucha por la dignidad de las personas y de la emancipación social y moral de los más desfavorecidos. Recuperar valores y ejercerlos. Algo que no está reñido con el pragmatismo de las respuestas urgentes que requiere una sociedad compleja, cambiante, en medio de un mundo urgente y a la vez complejo y cambiante.

Tiempo hay para hacer un alto en el camino. Para escrutar en las raíces y la historia. En el bagaje tantas veces olvidado, y que es el mayor activo de la organización. Y desde la ética reencontrarse con la sociedad. Quizás también con el poder. Pero, para hacerlo herramienta y no un fin en si mismo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

HISTORIA BASADA EN PECHOS REALES - CARLOS ETCHEVARRÍA

A Iñaki Urdangarín, miembro de la familia real, le han pillado en una maniobra inconfesable, pero no sorprendente si examinamos su espectacular currículo vital, que refleja un deseo ardiente de conseguir riqueza al amparo de la corona, a la que de momento pertenece, aunque extrañado en Nueva York.

El pintoresquismo de los borbones, afines o consanguíneos, es una constante genética irremediable, no en vano lleva esta monarquía siglos en la Corte de Madrid, sin apenas interrupción. Indecorosas lapas aferradas a la roca hispánica, han sorteado vendavales desde el primer día de su presencia en nuestro país, allá por el año 1701.  

Nada más poner pie en España la primera joya de esta corona, Felipe V,  nieto del rey sol e introductor de la ley sálica que excluía del trono a las hembras, tuvo que competir por el trono con la dinastía austriaca anterior, dando comienzo la infausta guerra de sucesión en la que España perdió vastos territorios que pasaron a manos de ingleses y austriacos. Los catalanes bautizaron a sus partidarios como fanfarrones, recibiendo a cambio terrible castigo en 1714 (11 septiembre: díada ) y la pérdida de sus fueros.

A lo largo del tiempo y hasta nuestros días, los borbones recibieron del pueblo burlas y sátiras por su incompetencia y conducta viciosa. Fueron especialmente denostados Fernando VII e Isabel II, que junto con Alfonso XIII tuvieron que exiliarse.

Su actual representante, Juan Carlos I, debe su dignidad al favor de Franco, que no por la gracia de Dios como correspondía a los anteriores, incluido el dictador. Y al no tener que dar cuentas al altísimo ni al pueblo, carece de freno para reprimir impulsos atávicos heredados de sus mayores. La reserva constitucional hacia su persona y familia, permite que sus acciones no sean diáfanas sino opacas. No rinde cuentas a nadie ni siquiera al Parlamento, estando sujeto solamente a su conciencia y al juicio histórico.

Y pues su conocimiento del bien y del mal es manifiestamente escaso, lo único que nos queda es la valoración histórica de sus 36 años al frente de la nación. Para ello es obligado conocer los hechos ocultos y desvanecer los mitos ensalzadores, lo que hasta el presente no es posible por el hermetismo derivado de la especial protección de que goza. Esa posición da pie a que circulen toda suerte de rumores y habladurías en torno a su vida privada o supuestos negocios y comisiones millonarias nunca desmentidos.

El agujero de la Zarzuela por donde asoma el hociquillo el ratón Urdangarín, no tardará en taparse sin mayores consecuencias. Mientras tanto, la Casa Real permanece callada.

lunes, 21 de noviembre de 2011

"HASTA PRONTO, HASTA SIEMPRE..." - ANTONIO CAMPOS ROMAY

José Luis R. Zapatero
Unas de las pocas palabras amables que le serán dadas escuchar estos días al presidente Rodríguez Zapatero proceden de la cantautora Ana Belén. "Me gustaría que las cosas fuesen de otra manera, que tanta gente no estuviera pasándolo tan mal, pero no oirás decir de mi boca que estoy desengañada o desencantada",

En su tierra natal al calor de los suyos se despidió de la política en la que puede ser una de sus últimas presencias públicas. Quizás mientras hablaba, en su mente aleteasen Breno y su vae victis ó el alegato de Castro al ser enjuiciado por el asalto al Cuartel de Moncada, “la historia me absolverá”. Con una sonrisa tal vez nublada de melancolía, hizo gala de modestia y dignidad y terminó  su palabras con un, hasta pronto, hasta siempre, que es una forma de decir adiós sin acritud.

Una sociedad cainita como la nuestra se toma su tiempo en denigrar una persona antes de devolverla a su justo termino. Su miseria moral la caracterizan los que abucheaban al presidente cuando ejercía su derecho constitucional al voto, o usan el toque de oración en un desfile para destilar bilis. Lejos está el tiempo en que se le reconozca como el presidente de los derechos civiles y sociales. De nuevas fronteras de libertad. De la solidaridad y de la reparación de lo que se tapó con  manto injusto. De los derechos de la mujer. Sus esfuerzos en favor de la paz en Euzkadi, legando a su marcha la derrota de la banda criminal. De esforzarse para que la crisis no golpease con toda su brutalidad a los más débiles…

Si se subrayan sus errores de cálculo. Que no fueron menores  en algunos aspectos. Pero no más que los de muchos de sus colegas europeos y americanos.  O el poco acierto en la elección de algunos de los miembros de sus gobiernos. Lo que lamentablemente no deja de ser cierto. En cambio, tardará en aceptarse su gallardía al no rehuir por intereses personales ni de partido su compromiso con los intereses de  España sabiendo que el caería en el empeño irremisiblemente.

Con un entusiasmo legitimo, pero no enteramente comprensible, en orden al liderazgo mostrado y a la exposición de sus compromisos, una gran parte de la ciudadanía poniéndose el mundo por montera otorgó plenos poderes al Sr. Rajoy. Lo hizo con tal afán que casi recuerda el “vivan las cadenas” decimonónico, aquel grito de un pueblo enervado que recibió al menos recomendables de los Borbones Fernando VII, que llegaba de un placentero exilio. 

Haría bien el Sr. Rajoy no olvidar la veleidad de los afectos y desafectos de este país. Vale al caso la frase del chulapo que vitoreaba infatigable la entrada en Madrid  de otro Borbón, Alfonso XII, tras el golpe militar de Martínez Campos. Decía el tal chulapo cuando el rey de espadas Alfonso le agradecía el entusiasmo, “pues no vea Su Majestad como gritábamos cuando echamos a la p…de su madre.”

Al Sr. Rajoy hay que felicitarlo por su triunfo. Rotundo y abrumador. Conseguido en un ejemplo de economía del esfuerzo. Capaz de captar, con más mutismo que transparencia, tal depósito de confianza. Y sin pagar factura por algunas deslealtades institucionales notorias más allá de lo que es el marco de una de una resuelta oposición, hasta poner en riesgo no al gobierno, sino los intereses del país. Mayo de 2011 no será el más honorable recuerdo para el Sr. Rajoy y su formación política, con un comportamiento que permitía colegir la subordinación de los intereses de España ante la prioridad de obtener cuanto antes el poder, a cualquier precio. Incluso a coste de que el país fuese intervenido.

Don Mariano acumula el poder más absoluto que ningún líder democrático tuvo nunca. Estado, comunidades,  ayuntamientos, diputaciones, la inmensa mayoría de los medios de comunicación, el afecto de la banca, la bendición de la patronal y el beneplácito de la Conferencia Episcopal. Y la muletilla inestimable, de “la herencia recibida”. En estos momentos, con la magnitud del poder acumulado en sus manos no puede ya seguir apelando al recurso del silencio o la vaguedad. Es la hora de mostrar su merito y solvencia. Y de exigirle respuestas sin excusas ni paliativos. Múltiples y muy graves fueron sus descalificaciones y las de sus aláteres sobre la administración saliente y las palabras siguen vivas  en las hemerotecas. Las soluciones taumatúrgicas del PP ante la crisis y el devenir de España tantas veces vendidas y ponderadas es hora de  confrontarlos en la realidad cotidiana.

Por el bien común, el Sr. Rajoy merece un voto de confianza y lealtad institucional. Las que el negó sistemáticamente al presidente saliente y por las que ahora seguramente clamaran él y sus colegas desde el primer día. Sus cien días deben ser generosamente amplios. Con una generosidad que el PP jamás tuvo en estos años, y menos sus conmilitones de los lobbys mediáticos. Da igual. Lo que está en juego, es nuestro futuro. Si este hombre fracasa…y para su desgracia y la nuestra, el tiempo está tasado, alguien nos enviará un Van Rompuy con la alternativa bajo el brazo…

domingo, 20 de noviembre de 2011

A COLACIÓN DE LA REFORMA DE LA JUSTICIA - KOSTKA FERNÁNDEZ

Queremos traer a colación un aspecto de la reforma de la justicia que  se ha revitalizado con fuerza en los últimos meses. Nos referimos a la idea de apartar a los jueces de su función instructora e investigadora en los sumarios, atribuyendo tales competencias a los fiscales y dejando a los primeros una función de supervisión de los derechos de las partes en los procedimientos. No entraremos en la bondad o maldad de tales planteamientos y  aunque sostenemos que pudiera llegar a ser una propuesta interesante y positiva para la administración de justicia, creemos que es necesario primero garantizar la verdadera independencia de Ministerio Fiscal del poder político, especialmente del Fiscal General del Estado. Dudamos que el haber privado a los jueces de la facultad de acordar de oficio auto de procesamiento, sin la voluntad del fiscal o de la acusación particular, si existiese, haya sido un paso positivo en pro de la independencia judicial.

Creemos que en buena medida la situación a la que nos enfrentamos en la actualidad dista de ser la ideal, y si bien no ponemos en cuestión la independencia de la función jurisdiccional, sí sostenemos que adolece de exceso de parlamentarización o, si se quiere, de exceso de politización partidista, especialmente desde la aprobación de la Ley Orgánica 1985, que a todas luces parece hacer significado un retroceso del camino iniciado en 1978.

No se trata de una cuestión nueva y en cierta medida parece consustancial a casi todos los regímenes políticos, ya que los poderes ejecutivos no quieren estar sometidos al control jurisdiccional en la medida que puedan, de ahí que el sistema propicie y bendiga un no siempre sano reparto de cuotas judiciales entre los partidos políticos dominantes, lo que en la práctica nos lleva al reparto ideológico-partidista de los miembros del Consejo del Poder Judicial y del propio Tribunal Constitucional.

De hecho, la “contaminación” partidista y política de la Justicia no es ya un secreto, sino que los propios órganos judiciales lo manifiestan de forma pública y notoria. Recordemos, por poner sólo un ejemplo,  el manifiesto al que se adhirieron  medio millar de jueces españoles, pertenecientes a todas las asociaciones existentes, en enero de 2010, en el que se reclama la “despolitización” y la “independencia” judicial. Baste a modo de ejemplo la referencia textual a la “ocupación progresiva” de la magistratura que “desde 1985 inició el poder político dominante”, advirtiendo que la situación actual “choca con la democracia misma y el sistema de división de poderes diseñado en la Constitución”. El citado documento propone “un gran pacto de estado” para evitar la “injerencia política” y defiende la elección democrática de los órganos internos, posturas que no hacen sino reflejar un creciente malestar de los órganos jurisdiccionales ante la constatada injerencia del poder político que se ha manifestado en diversas actuaciones legislativas, en diversas sanciones a jueces, en diversas decisiones de los órganos de régimen interno y en determinadas decisiones de órganos jurisdiccionales colectivos e individuales.

No nos hubiéramos atrevido nosotros a llegar tan lejos, pero recordemos que han sido los propios jueces y magistrados los que elaboraron el manifiesto mencionado, lo cual no impide que sigamos manifestando nuestra postura inicial de que en España la independencia judicial existe y está garantizada por la Constitución, lo que no impide que podamos y debamos mejorar la situación actual.

jueves, 17 de noviembre de 2011

DISCURSO TOMA DE POSESIÓN - F.D. ROOSEVELT

F. D. Roosevelt
Discurso de toma de posesión, marzo de 1933. “Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.”

martes, 15 de noviembre de 2011

LAS CRISIS DEL SIGLO XXI (I) - EVARISTO DÍAZ CASTRO

La crisis, como emergente social, no es otra cosa que los síntomas a la enfermedad. Algo va mal en el organismo, luego sube la fiebre. En los albores del Siglo XXI, mucho,-y muchos-, nos tememos que las crisis, pequeñas o grandes, serán lo común en la esencialidad y habitabilidad del mismo. Y lo justificamos en función de dos enunciados acerca de los que debemos reflexionar, a saber:

•    crisis energética o "pico de la producción de crudo".
•    crisis de los mercados financieros o desregulación liberal incontrolada.

Lo que a su vez provoca subcrisis estructurales: del sistema de producción, del empleo, de los sistemas de protección social, ecológicas y de la biohabitabilidad ó crisis de la salud. A ello cabe añadir las referidas a los valores, la convivencia, la crisis final del Sistema,  y  la destrucción parcial, desaparición o emergencia de un nuevo Sistema.

Desde una perspectiva estructural cualquier organización, sea un cuerpo humano, un grupo,  o una catedral, está regida por dos fuerzas fundamentales:

a.- las fuerzas de cohesión, es decir todos aquellos elementos, subsistemas, operaciones, funciones, cometidos, etc. que hacen que la Estructura se mantenga como es, sea identificada y funcione como tal, eficaz y eficientemente.

b.- las fuerzas de disipación, que amenazan la integridad, funcionalidad y operatividad de la estructura original. Pueden ser fuerzas internas -fatiga de materiales, desgastes varios, etc., o de naturaleza extrínseca a la estructura en sí: por ejemplo, fenómenos atmosféricos, accidentabilidad, imprevistos ó azar.

Lo que nos interesa saber es que, cuando las fuerzas de cohesión de una estructura se imponen a las fuerzas de disipación de esa misma estructura, la estructura en si se mantiene, se hace más fuerte y se asienta y puede seguir siendo identificada como tal. Si las fuerzas de disipación de una estructura son mas fuertes que las fuerzas de cohesión, la estructura como mínimo cambia, está cambiando, se transforma en otra cosa o simplemente desaparece. (Teoría de las estructuras disipativas , Prigogine, Ilya 1977).

LAS CRISIS DEL SIGLO XXI (II) - EVARISTO DÍAZ CASTRO

Pretender que esta megacrisis no nos afecte sería simplemente una temeridad. Y abocarnos a desastres que nos podrían llevar a nuestra desaparición incluso como especie. A partir de ahí caben una serie de consideraciones de no menor interés:

1.- Hace tiempo que venimos insistiendo en recuperar los conceptos de la Espiritualidad (laica) como contrapartida al concepto de Materialidad (de consumo.) En este Hipercentro Comercial en el que estamos  convirtiendo nuestro mundo, el ciudadano ha dejado de serlo para transformarse en consumidor y más aún en “mercancía” de consumo. No es de extrañar que ante tanta dejación de funciones, la virtualidad y el mercado presidan también las relaciones humanas. Llegado este estado de cosas, algo habrá que hacer al respecto. Y en / y a nuestro aparataje ideológico-conceptual debemos preguntarle: ¿podremos y sabremos hacer sitio para abordar la “estética de la resistencia”?, es decir, ¿”sabremos sufrir lo que deba de ser sufrido” sin retroceder un ápice de aquellos métodos de pensamiento y formas de conducta que nos han servido para concebir el concepto de Humanidad, de progreso y desarrollo y nos han dado una visión histórica y de conjunto, ofreciéndonos una salida personal y social moderadamente aceptable, solidaria y gozosa?

2.- Antes de Internet, teníamos la suficiente experiencia en  las Redes Sociales, que ya existían, -ahora son Redes Sociales Virtuales-.  ¿Realmente alguien se cree que puede tener 10000 amigos y que es razonable numerarlos? Tendremos que recuperar esos espacios de presencia personal, volver a estar en la-mi calle, en el-mi bar, en la-mi asociación -comunidad de vecinos, cineforum, en el-mi partido, en la-mi ciudad. Y de paso que nos encontramos con otras personas, es decir, con nosotros y otros, recuperamos el arte de la palabra y la convivencia, incentivamos la economía, combatimos la soledad y,  adelgazamos, que falta nos hace...

3.- Es necesario reflexionar sobre el concepto de Humanidad. ¿Estamos evolucionando o nos están “mutando”?. No podemos permanecer ajenos, nuestro tiempo, el de cada uno, es limitado. Esta sociedad multifacetada e hiperdinámica nos demanda una mayor implicación. Tenemos que entender los pulsos de la nueva civilidad, detectar sus amenazas, y ofrecer y aportar soluciones a los problemas. El trabajo contra el pensamiento fanático, contra la ignorancia, la ambición desmedida,  etc., cobra hoy un nuevo significado (fundamentalismos, violencia de baja, media y alta intensidad, desplomes financieros, corrupción política...).

4.- No se puede olvidar la necesidad de transmitir a la sociedad la plena vigencia del imperativo de la Justicia, la Libertad, La Solidaridad, la Inteligencia, La Paz y la Espiritualidad como Herramientas de una Humanidad mejor, que hoy, por decirlo todo, ve amenazada hasta su propia supervivencia.

5.- En esta tarea de Reconstrucción del Hombre y de Reconstrucción de la Sociedad, estaremos abiertos e invitaremos a todos los seres humanos, y a la mujer expresa e ineludiblemente, a participar en esta tarea pacifica, individual y colectiva, creciente y fraternal, con cada ser humano y entre todos los pueblos del Mundo.

6.- La Humanidad tiene sus fortalezas en lo científico y en lo ético-moral. No obstante ni el Pancientifismo y Tecnocratismo a ultranza o la cerrazón clerical-dogmatizante son la salida. Entre ellas, una alianza humanitaria, un consenso entre el fenómeno humano y ese “algo mas” que la ciencia es incapaz de “aprehender”...Tolerancia, Respeto, Diversidad y Coexistencia en Armonía...

7.- Al igual que nuestros antecesores ayudaron a la construcción del Mundo Moderno y de la sociedad industrial, nosotros, actores de nuestro tiempo, deberemos movilizarnos para resemantizar los nuevos significados de las viejas columnas: Libertad, Igualdad, Fraternidad si, pero también Solidaridad, Comercio Justo, Paz...En una sociedad postindustrial de neocapitalismo avanzado y con evidentes signos de fragmentación no tienen lugar ni sentido las distancias oceánicas que separan la injusta sociedad del primer mundo “civilizado” de las hambrunas y las “guerras tribales” de los mas desfavorecidos por la fortuna.

8.- ¿Que “praxis” queremos crear? En un mundo hiperactivo, absorto, fascinado y distraído por las telecomunicaciones, inteligencia artificial, robótica, energía atómica, bio, micro y nanotecnología, cibersistemas e interacción hombre-maquina (ojo con el concepto de evolución versus mutación) . ¿Y la relación entre los que poseen los “medios” del futuro coexistiendo con los que sufren los “modos” del pasado...?

La brecha tecnológica, las crisis alimentarias, el paro masivo, la migración forzada, segregación y exterminación de seres humanos (etnocidios), etc. ¿Tienen algo que ver los Derechos Humanos con los mecanismos de las “élites del poder” y de los detentadores del “control social”?

9.- El bien individual, pero también el bien público es un trabajo inaplazable para la sociedad de hoy. Y es necesario que se sepa y sea compartido.  Necesitamos desarrollar sociedades. Micro y macro sociedades, hacer neosociedad, nueva sociabilidad, nueva sensibilidad social...Sociedades más y más profundamente éticas en las que se predefinan y dimensionen valores y nueva imagen de la deseabilidad social: una sociedad crecientemente sustentable y sostenible en un desarrollo nuevo ético-moral (comportamiento y valores) en los cuales la Democracia sea justa y real, no formal. Para ello habrá que formar ciudadanos (educación) y diseñar sistemas (política) que lleven aparejados Modelos y Diseños eficaces de resolución de problemas (Inteligencia) por parte de Ciudadanos Ejemplares (Justicia). Un modelo de ciudadano ejemplar es aquel que se pone al servicio de sus semejantes, por un período determinado de tiempo, con medios públicos, que organiza y administra y que, efectuado correctamente su cometido, favorece el desarrollo de la cadena de acciones, retirándose a vivir dignamente de su trabajo o pensión con el reconocimiento cívico correspondiente. Un ejemplo valido para citar dado que esta de aniversario en estas fechas seria el primer Presidente electo de la República de Portugal, Dr. Manoel José de Arriaga Brum.

10.- Solo así, y trabajando en conjunto, recuperamos y actualizamos la Humanidad. Únicamente en las sinergias positivas, el individuo conseguirá sobrevivir y ocupar el lugar que le corresponde en una sociedad hoy caduca, inoperante y desvencijada, en la que el ser humano está solo, triste, replegado sobre si mismo, convertido en consumidor a veces compulsivo, dedicado a su “patética privacidad” mientras que otros deciden por el y para el su vida -y a veces su muerte-, de antemano , “contemplando como se pasa la vida,  como se viene la muerte tan callando” mientras el Estado, antaño fuerte y fuente del Derecho, hoy debilidad suprema, controlado y/o controlable por bufones, demagogos, incompetentes, y corruptos que sirven a la multinacional todopoderosa. Ciertamente nos va en ello el porvenir de nuestras vidas, el futuro de nuestra querida e imperfecta Democracia, del Estado de Derecho, en definitiva....

Si ante este “Estado de la Cuestión”,  la sociedad no tiene nada que decir, no veo razón alguna para que el individuo, usted, aquel, yo mismo, no podamos seguir mas o menos perfectamente tranquilos, -y sobre todo, educadamente callados y estúpidamente sonrientes -, viendo el declive de la Civilización, cómodamente sentados eso si, a través de nuestro nuevo y estupendo televisor de plasma...

lunes, 14 de noviembre de 2011

ESPAÑA SUBSISTE - ANTONIO CAMPOS ROMAY

Manuel Azaña
En medio del fragor de la guerra fratricida que tantas llagas dejo en el alma de España, decía el Presidente de la Republica, D. Manuel Azaña, en uno de sus  discursos, “a pesar de todo lo que se hace por destruirla, España subsiste”.

Con la misma fe que demostraba el Sr. Azaña, cabria afirmar que tras una guerra sucia y nada solapada contra España desde diversos centros económico-financieros, agencias de calificación que si hubiera que calificarlas, decirlas incompetentes es piedad no merecida,  y  corruptas aproximarse a la realidad, aunque mas cierto fuere la suma de ambas prácticas y alguna otros intereses oscuros, que no desconocidos, y no siempre foráneos, España subsiste.

Algo que no puede afirmarse con tanta precisión de la séptima potencia económica del planeta. La bella y simpática Italia. Su peculiar primer ministro defenestrado. No por sus ofrendas a Venus en templos sospechosamente impúberes o por corruptelas empresariales de todo tipo, por sus permanentes bufonadas o por carecer del voto de sus ciudadanos. Se va por la puerta de atrás, solo por deseo de unos mercados que dejaron de considerarlo pelele útil. Que envían un propio, el indefinible Van Rompuy, cual centurión que antaño apuñalaba al Cesar, con un mensaje poco reconfortante para la democracia, “más decisiones y menos elecciones”. El tal, lleva bajo el brazo al heredero. Un señor sobrio, economista respetado y relacionado  con los altos niveles de la UE. Miembro de la Trilateral, el lobby neoliberal creado por Rockefeller en 1973, y  directivo del grupo Bildelberg. En ratos libres asesora a Coca-Cola y curiosamente a Goldman Sachs. Un sosiego para los muñidores del cotarro….La dignidad la puso el Presidente de la Republica que honro su magistratura y salvaguardó las formas.


Otrosí digo del archifamoso milagro irlandés, restregado por las narices de la opinión pública como ejemplo a seguir. Jaleado por el “tee party español” entroncado en FAES donde el inefable Aznar pontifica urbi et orbi que España está intervenida y en quiebra y que en el PP es dogal en la garganta de Rajoy. Algo si acaso alarmante para este buen señor, pero que si como parece alcanza el cetro, será inquietud de todos los ciudadanos que en piel propia sufrirán la férrea insolidaridad que es su catecismo, mas fundamentalista que el del Padre Astete.

Esta España nuestra, de las alas quietas, de la vendas negras sobre carne abierta, que nos cantaba la malograda Cecilia en la TV de blanco y negro, como la que angustiaba a Azaña, subsiste. En gran medida gracias a un sujeto curioso y muy denostado. Que llevará algún tiempo evaluarlo. José Luis. Zapatero de apellido, que no de oficio. Aunque  ande en permanente compostura del calzado económico de nuestro país para que pueda seguir caminando por la Avenida del Euro. Con sobresaltos y sin brotes verdes, al final ha conseguido que papa Sarkozy y mamá Merkel acepten, si abren un doble carril en lo que eufemísticamente llamamos Union Europea, para vehículos de dos velocidades, que nuestro malmirado cochecito esté con los de mayor cilindrada. Pese al flagelo permanente con fusta derechona, y al malévolo cuestionamiento de su rigor y seriedad, pues resulta que el gobierno de España si cumple los compromisos adquiridos. El líder de la  oposición ni estaba ni si le esperaba, salvo para lanzar palos en las ruedas. Círculos restringidos, que se catalogan en  G y guarismo, han terminado aceptándonos, aunque no les entusiasmemos. Pero los clarines  del  radicalismo mediático, “impasible el ademán”, jamás lo tendrán en cuenta y siempre consideraran esto como a Rubalcaba. Un faisán sobre el que disparar postas emponzoñadas y no el ministro de Interior más riguroso y eficaz frente al terrorismo hasta el punto de poner en situación limite a los histriones de un drama de décadas. Aunque la guinda la ponga, si le ilumina el sentido común, (y le dejan los propios),  el señor Rajoy.

Otra cosa es si tanta rectificación ha ido en la dirección correcta. Si este sacrificio que desgarra las entrañas de una organización centenaria, se lo merece puesto en bandeja  una derecha, como poco, insolidaria. Si un viaje hacia tan espinoso futuro, justifica el dramático abandono de la senda propia, y la inmolación de las convicciones. Y sobre todo, lo sustantivo, si es el mejor servicio a la sociedad española  acatar los dogmas de tan sospechosos mentores. Cavilaciones que asaltan hasta a los más dogmáticos, tal como cuenta Girón aconteció con Yague, que estando en el frente y señalándole las líneas republicanas le dijo pensativo, “y si son ellos los que tienen la razón”…

Porque el cambio que viene, como mucho, es de huésped en la Moncloa. Lo demás es solo la dimensión en orden al desparpajo e insolidaridad al usar las tijeras.

viernes, 11 de noviembre de 2011

LA PAZ PERPETUA - INMANUEL KANT

Inmnauel Kant
Artículo Preliminar 4.1.de la Paz Perpetua.- La emisión de deuda, como ayuda que el Estado busca, dentro o fuera de sus límites, para fomentar la economía del país -reparación de carreteras, colonización, creación de depósitos para los años malos, etc., no tiene nada de sospechoso. 

Pero si se considera como instrumento de acción y reacción entre las potencias, entonces se convierte en un sistema de crédito compuesto de deudas que van aumentando sin cesar, aunque siempre garantizadas de momento, puesto que no todos los acreedores van a reclamar a la vez el pago de sus créditos, ingeniosa invención de un pueblo comerciante en nuestro siglo; fúndase de esta suerte una potencia financiera muy peligrosa, un tesoro de guerra que supera al de todos los demás Estados juntos y que no puede agotarse nunca, como no sea por una baja rápida de los valores, los cuales pueden mantenerse altos durante mucho tiempo por medio del fomento del tráfico, que a su vez repercute en la industria y la riqueza.

[...] Por eso es tanto más necesario un artículo preliminar que prohiba la emisión de deuda para tales fines [la guerra], porque además la bancarrota del Estado, que inevitablemente ha de llegar, complicaría en la catástrofe a muchos otros Estados, sin culpa alguna por su parte, y esto sería una pública lesión de los intereses de estos últimos Estados. Por tanto, los demás Estados tienen, por lo menos, el derecho de aliarse contra el que proceda en tal forma y con tales pretensiones.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

LEGITIMIDAD POLÍTICA EUROPEA II - E. KOSTKA FERNÁNDEZ

Es un deber de los gobernantes buscar la máxima legitimidad de la autoridad que ejercen y de las instituciones que usan para ejercer ese poder. De forma muy sincrética podemos definir la legitimidad política como el derecho a gobernar socialmente aceptado. Hemos analizado en este mismo medio el problema de la crisis de legitimidad en el proceso de construcción europea, ahora queremos ofrecer propuestas de solución, encaminadas a dotar de mayor legitimidad las instituciones, las decisiones y las políticas públicas europeas.

El objetivo debería ser la configuración de un verdadero sistema político europeo, configurado por normas jurídico-políticas que estén dotadas de la mayor legitimidad posible, por lo que resulta imprescindible que emanen de la irrenunciable soberanía de los ciudadanos europeos. Pero para ello, y en primer lugar, resulta preciso establecer un modelo identificable de organización política del territorio. Sostenemos que nos acercamos al confederalismo sin serlo, y que Europa no es un Estado, sino una unión de estados unidos por tratados internacionales, sin Constitución, y que, por lo tanto, adolecen de falta de legitimidad política primigenia, al no existir un poder constituyente. Sin Estado resulta difícil que exista soberanía, sin soberanía es muy difícil que exista legitimidad, sin legitimidad es muy difícil que exista Gobierno aceptado e interiorizado.

El Parlamento Europeo debe y puede contribuir aún más a fortalecer la legitimidad democrática, y solventar la lejanía con la que los ciudadanos perciben las instituciones europeas. La legitimidad democrática, simplificando, siempre precisa más democracia y ésta se alcanza cuando los ciudadanos sienten que las instituciones que les representan y que les gobiernan son fruto de la voluntad expresada por todos los ciudadanos de forma libre y directa, y con información clara, sencilla y cercana. Creemos esencial en la búsqueda de la legitimidad convertir al Parlamento Europeo en un verdadero poder legislativo.

Debemos avanzar hacia una legislación electoral única y hacia la plena igualdad en los principios de representación democrática. La pluralidad de sistemas electorales y las distorsiones de representación electoral, produce efectos de desigualdad en la representación política.

Debemos avanzar hacia la promulgación de una ley europea que regule los partidos políticos europeos, creando organizaciones políticas visibles y eficaces, que sirvan de correa de transmisión de las voluntades políticas y que sean verdaderos agentes de representación política de los ciudadanos.

Debemos avanzar hacia la elección directa del Presidente de la Comisión Europea. Sólo así los ciudadanos percibirán a la Unión Europea como alguna forma de entidad política real, compacta y con legitimidad de acción política. El actual proceso de designación del Presidente de la Comisión Europea, contribuye en buena medida a la ausencia de legitimidad y a la lejanía con la que los ciudadanos perciben este cargo. Su no elección de forma directa por los ciudadanos europeos es la causa principal, a nuestro entender, de la lejanía con la que los ciudadanos perciben la Europa institucional, al no percibir un claro líder europeo elegido democráticamente, que aúne los intereses de los estados miembros y que esté al frente de un ejecutivo con legitimidad democrática.

Es preciso simplificar los procesos burocráticos y hacerlos más accesibles a los ciudadanos y, en la misma línea, hacerlos perceptibles a los ciudadanos, quizá a  través de la descentralización de las instituciones europeas.

Sin duda el Parlamento debe ser llamado a liderar el proceso de incremento de la legitimidad democrática de las instituciones y los procesos europeos, no sólo por ser el órgano de representación de una ficticia soberanía europea, sino porque su naturaleza electa dota por si sola de legitimidad democrática las decisiones que de él emanan.

lunes, 7 de noviembre de 2011

APATÍA ELECTORAL, INDIGNACIÓN CRECIENTE - ANTONIO CAMPOS ROMAY


El proceso electoral aparentemente decantado, discurre apático y en el tono gris propio de la estación. Huérfano de la parafernalia propia de tales eventos. Más interés merece el afloramiento de frustración y descontento en diversos sectores de la sociedad. La indignación creciente de gente abocada a enfrentarse al pago de una crisis económica que no ha provocado. Que asisten impotentes a como al amparo de las poco disimuladas presiones exteriores y sin el menor recato se desmantela el estado de bienestar. Y como en unos casos  sibilinamente y en otros de forma zafia se extiende el mensaje de que es inviable y estaba fuera de nuestras posibilidades. Se camina hacia la precarización de la sanidad, de la educación, del mercado laboral, del sistema de pensiones, en definitiva a cualquier nivel de calidad de vida y concepto de solidaridad.

Derivado de ello hay un componente político que se manifiesta en un creciente déficit democrático. En un tema del calado de la reforma constitucional consensuada por PP y PSOE, las peticiones de un pronunciamiento popular sobre el mismo son desoídas entre una indiferencia y hostilidad que muestra una alarmante percepción de que la democracia carece de contenido real en nuestro país. Lo que evidencia la brecha abierta entre la sociedad y los políticos que se han desentendido de ella. Más que una sospecha es una certeza que nos recuerdan los estudios sociológicos del CIS. Algo muy poco deseable. Inquietante en tanto que tal deterioro de credibilidad conduce a ese espacio turbio donde anidan los fantasmas del populismo y el fascismo.


Hay una doctrina que apuesta con entusiasmo por la renuncia de los poderes públicos a  intervenir en la economía como garantes del interés colectivo. Son los mismos que se apresuran a utilizar los resortes del estado para ponerlos al servicio  de la gran empresa y de las entidades financieras en pos de unos logros que casi nunca coinciden con el interés de la mayoría de la sociedad. Los derechos sociales teóricamente garantizados en la Constitución paulatinamente se tornan papel mojado. Con el concurso cuando es menester de prácticas especulativas y corruptas el 80 % del PIB esta siendo manejado por un entramado de poco más de 1000 familias que componen la oligarquía empresarial y financiera de este país. Son los agraciados permanentes por las políticas de apoyo del estado y sus diversos niveles administrativos con evidente lesión del resto de los sectores sociales. En paralelo, para los pequeños y medianos empresarios, el crédito sigue cerrado, cegando las fuentes de financiación para continuar su actividad, y los datos de la OCDE, entre 1995 y 2005, indican que España fue el único país de ese organismo en el que el salario medio se redujo un 0,4%, mientras los beneficios empresariales se disparaban hasta superar el 73%.


Estamos ante un proceso electoral que tiene mucho de plebiscito, en el que no se va abordar por ninguno de los contendientes la necesaria superación de un modelo agotado. Ahondar en la democracia política, que corre en parejo con la democracia económica y social erradicando de nuestro panorama la corrupción en todas sus expresiones no parece el objetivo. Tampoco la racionalización territorial y administrativa. Mientras, el paro, el intenso endeudamiento, las dificultades de millones de familias, la degradación del empleo, la pérdida de renta retraen de forma drástica la demanda. Lo que contribuye inexorablemente a crear las condiciones para que la crisis se enquiste. No se perciben orientaciones en orden a acotar los desmanes del sector financiero, ni a hacer fluir  el crédito necesario para acometer los planes que se precisan para afrontar políticas de choque contra la crisis al servicio  de la mayoría social. En cambio se deja entrever la amenaza de nuevos y muy duros ajustes sin que de ellos se pueda presumir la mínima garantía que derive en una sustancial reducción del paro en los próximos años. 


Se trataría de hallar un rumbo distinto a unas políticas neoliberales, desreguladoras, cuya aplicación se han mostrado nefastas. Que han sembrado alarma social, empobrecimiento y deterioro. Un cambio de  rumbo que devuelva la esperanza a una sociedad, también en crisis. Que garantice la prestación de los servicios esenciales. Solidario con los sectores menos favorecidos. Capaz de articular un modelo de producción que garantice empleo de calidad en un modelo  de crecimiento sostenible ajeno a la mera especulación. Un cambio hacia la esperanza. Algo que no parece se corresponda en lo se bosqueja en el horizonte.

jueves, 3 de noviembre de 2011

SOBRE LA TRANSPARENCIA Y LA DEMOCRACIA - MIGUEL MARTÍNEZ LOSADA


Las enfermedades profesionales derivadas del trabajo están subdeclaradas en nuestro país por diversas causas, absorbiendolas el Sistema Nacional de Salud como enfermedades comunes. Esta disfunción, que también ocurre en muchos países grandes de la UE, es obviamente indeseable aunque no fácil de resolver.

Recientemente tuve ocasión de conocer el espléndido trabajo, digno de ser imitado, que está realizando desde hace años el Servicio de Salud de una Comunidad autónoma para conseguir aflorar las enfermedades profesionales como tales. Pues resulta que se trata de una Comunidad Autónoma de la que lo primero que se nos viene a la mente es una popular trama de regalos de trajes.

Parece bastante descorazonador que el trabajo de buenos profesionales sea, de alguna forma ocultado por  desalentadoras y permanentes noticias sobre tramas, detenciones, prevaricaciones e imputaciones; todo ello, por supuesto, mas o menos presunto.

Recientemente se publicaba en El País  un decálogo por la transparencia y la integridad, presentado  con prestigiosas firmas, por  "Transparencia Internacional España", en el cual se recoge un conjunto de diez principios y medidas que se consideran necesarias para que llegue a evidenciarse el nivel de transparencia e integridad en las instituciones públicas y en sus cargos de gobierno que demanda la sociedad española, en el que se relacionaban una serie de medidas destinadas a los políticos y a la administración.

Por otra parte, el rey Juan Carlos ha pedido a los Estados, en la XXI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno una "adecuada gestión de lo público" con una administración "transparente y eficaz" que, a su entender, servirá para responder a los desafíos de los próximos años.

Todos estamos, por supuesto, de acuerdo en la necesidad de transparencia y honestidad de los poderes públicos, transparencia en los procedimientos, transparencia en los patrimonios personales y transparencia en las decisiones públicas. Por cierto que  incluyendo  a la Casa Real y al Banco de España.

En otro ámbito de decisiones, en  los últimos años venimos viviendo, bastante atónitos, a noticias y situaciones sorprendentes y escandalosas relativas al mundo financiero. El crack de las Cajas de ahorro, su sumisión demostrada al pelotazo inmobiliario, sus bajísimas valoraciones , sus escandalosas “indemnizaciones”, son un claro ejemplo del que puede que no estén lejos otras instituciones y agencias financieras. Todas ellas ejemplo de opacidad y falta de transparencia en sus organizaciones, en sus procesos y por supuesto en las “retribuciones” de su personal directivo.

Están pendientes muchas preguntas a las que los que al final vamos a pagar tendríamos derecho a tener respuestas : ¿No se puede saber lo que cobran los directivos del Banco de España y cuales son sus bienes?, ¿Han sido vendidos ya los inmuebles de la Cajas de ahorros?, ¿por qué no se hacen públicas las valoraciones detalladas de la Cajas?

Es muy  importante la transparencia y la integridad en  las instituciones públicas y en sus cargos de gobierno pero también la transparencia en los procelosos mundos de los poderes económicos que influyen más, para mal,  en la vida de los ciudadanos que los propios gobiernos. Aunque yo me conformaría que  si no  transparentes por lo menos no fuesen tan opacos.

En otro ámbito de decisiones, en  los últimos años venimos viviendo, bastante atónitos, a noticias y situaciones sorprendentes y escandalosas relativas al mundo financiero. El crack de las Cajas de ahorro, su sumisión demostrada al pelotazo inmobiliario, sus bajísimas valoraciones , sus escandalosas “indemnizaciones”, son un claro ejemplo del que puede que no estén lejos otras instituciones y agencias financieras. Todas ellas ejemplo de opacidad y falta de transparencia en sus organizaciones, en sus procesos y por supuesto en las “retribuciones” de su personal directivo.

Están pendientes muchas preguntas a las que los que al final vamos a pagar tendríamos derecho a tener respuestas : ¿No se puede saber lo que cobran los directivos del Banco de España y cuales son sus bienes?, ¿Han sido vendidos ya los inmuebles de la Cajas de ahorros?, ¿por qué no se hacen públicas las valoraciones detalladas de la Cajas?

Es muy  importante la transparencia y la integridad en  las instituciones públicas y en sus cargos de gobierno pero también la transparencia en los procelosos mundos de los poderes económicos que influyen más, para mal,  en la vida de los ciudadanos que los propios gobiernos. Aunque yo me conformaría que  si no  transparentes por lo menos no fuesen tan opacos.