viernes, 30 de agosto de 2013

En vísperas - José María Barja Pérez



José María Barja Pérez
Cuando va a iniciarse un nuevo curso, académico y político, desati-nadas afirmaciones de la cúpula empresarial y estrambóticos decretos sobre becas están consiguiendo aumentar la natural desazón y pereza que acompaña siempre a un nuevo inicio de ciclo. Y es que, como ya dijo Friedrich Dürrenmatt “¡Qué tiempos estos en los que hay que luchar por lo evidente”, el tener que recordar porqué es festivo el Primero de Mayo, la correcta definición de becario, o incluso, que significan cada uno de los términos del lema tripartito que podemos leer en los euros franceses.         

Un ambiente plagado de escándalos en trámite judicial, se llena de apelaciones a modelos de empleo esclavistas, a subvencionar la delación y a alabanzas de “escuelas de negocios”. Incluso la información deportiva en los más populares programas de radio va patrocinada, con obsceno descaro, por “apuesta cada uno de los días del año.com”, la industria principal de ese paraíso fiscal que se llamaba Monte Calpe, antes de ser renombrado en árabe.

Datos:

·      Ya anticipó Arthur C. Clarke «“Nunca expliques, nunca te disculpes” tal vez sea un consejo excelente para políticos, productores de Hollywood y magnates de los negocios.» (3001. Odisea final  (1997) Plaza & Janes, p 249). A lo que se puede añadir alguna de las irónicas definiciones de los especialistas en finanzas: «Un economista es un experto que sabrá mañana por qué las cosas que predijo ayer no han pasado hoy» (Laurence Peter). Pero también hay serias reflexiones, como las del catedrático Antón Costas: «La teoría financiera y de la empresa que se ha enseñado a lo largo de la últimas décadas en las escuelas de negocios y universidades es, además de pura soberbia analítica, una verdadera bancarrota moral. […] Como enseñaron los padres de la economía, empezando por Adan Smith, la economia es una ciencia con un profundo sentido moral. Es urgente, por tanto, debatir sobre los límites morales del mercado.» (Corrupción inocente El País Negocios 17/abril/2011). Incluso, como nos alerta Vicenç Navarro, Paul Krugman acaba de proclamar el declive y caída de dogmas económicos hegemónicos en los últimos años.

·      En 1868 el presidente Andrew Johnson había promulgado la Ley Ingersoll, que establecía la jornada de ocho horas y diecinueve estados sancionaron leyes con jornadas máximas de ocho o diez horas (aunque siempre con cláusulas que permitían aumentarlas a entre 14 y 18 horas, “en caso de necesidad”). Pero la falta de cumplimiento de esa Ley llevó a la movilización de las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU.; la American Federation of Labor en 1884 propuso que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se obtenía esta reivindicación. En Chicago, la segunda ciudad del país en número de habitantes y con peores condiciones para los trabajadores, la  huelga siguió los días 2 y 3 de mayo; el 4/mayo una concentración de más 20.000 personas en la plaza de Haymarket fue reprimida a tiros por 180 policías uniformados. Un policía un muerto y varios heridos (se desconocen esas cifras entre los obreros) justificó un proceso sumarísimo responsabilizando a anarquistas y a todas las figuras prominentes del movimiento obrero. Los 8 que finalmente fueron juzgados (en un chapucero e irregular proceso) fueron declarados culpables, tres condenados a prisión y cinco a la horca (de ellos, tres eran periodistas). Pero se acabó consiguiendo el reivindicado límite de jornada laboral y se recordó cada Primero de Mayo, que en 1954 declaró el papa Pío XII festividad de San José Obrero y ahora usualmente es denominado Día Internacional del Trabajo.

·      La CEOE ha propugnado contratos de días u horas, llegando a solicitar poder convertir los contratos a tiempo completo en parciales, mientras leemos titulares como «Servir mesas 12 horas al días por un salario de 500 euros» junto a «El hotel de los 33 becarios». Incluso han propuesto que «en los casos en que en la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos no se alcancen las mayorías, se eche a suertes el nombramiento de un árbitro del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) a partir de la propuesta de cinco que efectúe cada parte» (curiosos los acrónimos). Algún comentarista calificaba a la presidencia de la CEOE obser-vando que «el anterior está en la cárcel y éste ¡mira que cosas dice…!». Claro que también hemos conocido iniciativas suizas para limitar bonus y otros complementos (iniciativa Minder) e incluso topes salariales (iniciativa 1:12) a los directivos (y en el ranking europeo de desigualdad salarial, nuestro país está entre los de cabeza).

·      Hasta para un profano, la lectura del Artículo 12.4 e) del Estatuto de los Trabajadores deja claro la inviabilidad de las propuestas de la CEOE… sin cambiar esa Ley de 1995 (firmada por José Antonio Griñan). Y en el caso del llamado Decreto Wert (aunque va firmado por su estrecha colaboradora, la bióloga Gomendio) no sólo los profanos, sino nada menos que el Consejo de Estado, pone en duda su validez. Pero los medios se han centrado más en lo enorme que es la fórmula del Artículo 9 (que la infografía permite insertar con facilidad en las páginas del BOE), que en los perversos efectos combinados de la bajada de las becas y la subida de las tasas. Y en contra de lo que se escucha, ni las universidades fijan las tasas, ni estas son de las menores en la UE. Ha tenido que aparecer un informe del banco HSBC para que algunos descubran que las tasas alemanas (ya no digamos las francesas) son menores que las nuestras; y de paso comprender por qué el presidente Obama trata de evitar que explote la “burbuja universitaria” en las entidades que emiten los enormes créditos (no becas) que precisan los estudiantes de su país para cursar estudios.

·      El término “becario” se llega a emplear hoy casi como un eufemismo para “esclavo” (que incluso llega a morir tras 72 horas seguidas de trabajando en el Bank of America), convirtiendo las definiciones de becario y beca en el DRAE en absolu-tamente ingenuas. Lo de «persona que disfruta de una beca para estudios», y aún más en su segunda acepción «colegial o seminarista que disfruta de una beca», apenas es posible encontrar; en el caso de beca, aparte de la versión común aceptada, «subvención para realizar estudios o investigaciones», incluye otra casi enigmática «especie de chía de seda o paño que colgaba del cuello hasta cerca de los pies, y que usaban sobre sus lobas los clérigos constituidos en dignidad».
·      «Las escuelas de negocios han devenido un problema de tal envergadura, que es como tener un elefante en el “living room”. Es tan grande que no puedes hacer como si no estuviera.» Eso decía The New York Times allá por el 1959, creando ese modismo, “un elefante en el salón”, usado en sede judicial el pasado mayo por el presidente de un banco español, al tratar de explicarle al juez los errores de Bankia.

·      Este subtítulo, «El Gobierno británico prepara una ley para acabar con las ventajas fiscales del juego ‘online’, que emplea al 12% de la fuerza laboral de la colonia» (El enemigo está en Westminster El País 25/agosto/2013), se refiere al Mons Calpe, una de las dos míticas columnas de Hércules, luego Ẏabal Tāriq (جبل طارق), «montaña de Tariq» ibn Ziyad, el director del desembarco de las fuerzas del Califato Omeya el año 711, y territorio que acaba de cumplir 300 años en la Corona británica. Pues casi olvidamos que el día 13/7/1713 se firmó en Utrecht su cesión, por medio de un texto titulado “Tratado de Paz y Amistad” entre la última reina de la Casa Tudor (fallecida al año siguiente, su sucesor instaura la Casa de Hanover que precede a la actual Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, renombrada Windsor en 1917) y el rey Felipe V, el primero en España de la Casa de Borbón, que tanto va a ser citado durante el próximo 2014, antes y más allá de la Festa Nacional de Catalunya, que vuelve a coincidir con el Año Nuevo de etíopes y coptos.
      Como primer lunes de septiembre, este 2/septiembre/2013 será Labor Day en U.S.A. y Canadá, la festividad federal establecida en 1887 por el presidente Grover Cleveland (los canadienses cambiaron en 1894). Que lo ocurrido en Haymarket no se recuerde donde ocurrió, y sí en en más de 80 países, se justificaba por el temor a reforzar el movimiento socialista en los Estados Unidos, pese a lo cual ello está ocurriendo hoy, como expone el profesor Vicenç Navarro. Además en estas fechas se sigue celebrando Día de la Independencia en distintos continentes: ese mismo 2/septiembre en Vietnam (1945, de Francia); el 3 en Qatar (1971, de Reino Unido); el 6 en Suazilandia (1968, de Reino Unido); el 7 en Brasil (recordando el Grito de Ipiranga en 1822, de Portugal) y las Islas Salomón (1978, de Reino Unido); el 8 en Macedonia (1991, de Yugoslavia) y el 9 en Tayikistán (1991, de la URSS). Se añaden la Fundación de la República, el 3/septiembre en San Marino (el año 301) y el 9 en Corea del Norte (1948); y las fiestas de las comunidades autónomas: Ciudad Autónoma de Ceuta, el 2; Asturias, Extremadura y Gran Canaria (Nuestra Señora del Pino, pues cada isla canaria la fija en distinta fecha), el 8. Ese día, proclamado por la Unesco en 1965 como Día Internacional de la Alfabetización, y lleno de celebraciones de advocaciones marianas, es Día de la Patria en Andorra (Nuestra Señora de Meritxell, 1278) y este año, Grandparent's Day (en U.S.A. desde 1978), por ser el primer domingo tras Labor Day. Como se puede comprobar en las páginas web de alguna de las 32 comunidades judías españolas, este próximo 5/septiembre será Rosh Hashanah, el nuevo año (civil) judío 5774; pero la web del Real Observatorio de la Armada ha dejado de confirmarlo, tal vez por recortes económicos o ideológico-religiosos (pues aún se ven los datos del 2000 al 2012).