El diario The New York Times calcula que la fortuna de Don Juan Carlos se eleva a 2.300 millones de dólares, casi 1.800 millones de euros. En una amplia información publicada el pasado fin de semana, el periódico neoyorquino -que alude al "estilo de vida lujoso" y a la "fortuna opaca" del Rey- afirmaba que "sigue siendo un secreto cómo ha amasado su considerable riqueza personal". ¿Es desorbitada la cifra revelada por el prestigioso rotativo? Resulta muy difícil saberlo. Porque, a diferencia de ministros, altos cargos y diputados, el jefe del Estado no está obligado a revelar su patrimonio.
Asegura The New York Times que los bienes de Juan Carlos de Borbón a su llegada al trono, tras la muerte del general Francisco Franco, equivalían a "prácticamente nada". Desde entonces, el monarca "ha trabajado duro para generar su propia fortuna personal, más allá de los 8,3 millones de euros de presupuesto anual", en alusión a la asignación para la Casa del Rey consignada en los Presupuestos Generales del Estado, que en 2013 ascenderá a 7,93 millones, un 4% menos que este año.
Fuentes del diario neoyorquino han reconocido a El Confidencial que su cálculo del patrimonio del Rey se basa en "un promedio de cifras ya publicadas", no en una investigación propia. "El objetivo de la información era resaltar que, cuando el Rey aparece en listas de fortuna de los personajes más ricos, siempre alcanza una cifra muy por encima de lo que cabría suponer tomando en cuenta el presupuesto anual de la Casa Real", añaden las mismas fuentes.
Las únicas listas de fortuna en las que hasta la fecha ha aparecido Don Juan Carlos son las publicadas por la revista Eurobusiness, ya desaparecida, y el anuario Forbes. Ambas, curiosamente, coinciden prácticamente en la cifra aportada por The New York Times: casi 1.700 millones de euros. Con la salvedad de que la primera de esas publicaciones, propiedad del patrón de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone hasta su cierre en 2004, desglosaba en dos esa cantidad: 545 millones de euros de "fortuna personal" y otros 1.136 millones de "bienes familiares".
¿Cifras descabelladas?
La Casa del Rey siempre ha tachado esas cifras de descabelladas, pero se ha negado a desvelar la cuantía de la fortuna del monarca con el argumento de que su patrimonio personal es un asunto privado. En 2003, cuando Eurobusiness se refirió a las opacas cuentas de Don Juan Carlos, el Gobierno de José María Aznar, a través de su embajada en Londres, remitió una carta de protesta a la revista en la que afirmaba que la mencionada cifra "sólo se puede explicar por haber entendido ustedes, erróneamente, que los bienes públicos propiedad de Patrimonio Nacional son propiedad privada de Su Majestad el Rey, lo cual es evidentemente inexacto".
Esa argumentación, en el mejor de los casos, sólo podría ser aceptada parcialmente, ya que el inventario de los inmuebles gestionados por Patrimonio Nacional -el organismo que custodia los bienes de titularidad estatal cuyo uso está reservado al Rey y los demás miembros de la familia real- es vastísimo y de un valor incalculable. Esos bienes incluyen los palacios reales de Madrid, La Granja de San Ildefonso (Segovia), Riofrío, también en Segovia, y La Almudaina (Palma de Mallorca); los reales sitios de San Lorenzo de El Escorial, El Pardo y Aranjuez, todos en Madrid; los Reales Alcázares, en Sevilla, y una decena de monasterios, abadías, conventos, panteones y jardines.
La Casa del Rey hizo públicos a finales del pasado año, por primera vez en democracia, los sueldos de Don Juan Carlos (292.000 euros anuales) y del príncipe Felipe de Borbón (algo más de 146.000 euros). Pero ese inédito ejercicio de transparencia, a rebufo del desplome en la credibilidad de la institución monárquica por el caso Urdangarín y, más tarde, la cacería de elefantes en Botsuana, se ha quedado corto. El Confidencial preguntó ayer a un portavoz oficial de La Zarzuela si el monarca tiene intención de dar a conocer también los datos de su patrimonio y el de los demás miembros de la familia real, como hacen, por ejemplo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o el del Congreso, Jesús Posada. El citado portavoz se comprometió a responder hoy a esa pregunta.
La herencia de Don Juan de Borbón
Diversas fuentes consultadas sostienen que el único patrimonio inmobiliario conocido del Rey es el que su padre, Don Juan de Borbón, legó al actual monarca y sus dos hermanas, las infantas Pilar y Margarita de Borbón. Esos bienes son un chalet en la lujosa urbanización madrileña Puerta de Hierro, bautizado como Villa Giralda, en recuerdo de la vivienda de Estoril donde los padres del monarca pasaron parte de su exilio, y posteriormente vendido por 2,7 millones de euros; un apartamento en esa misma localidad portuguesa y parte de un edificio de oficinas en la Gran Vía madrileña. A estas propiedades hay que sumar un chalet adosado en la urbanización La Pleta de Baqueira (Lleida), que le fue regalado por los propietarios de la estación de esquí.
Esas mismas fuentes aseguran que el Rey ha comprado en los últimos años varios inmuebles, en España y fuera de nuestro país, y valiosas obras de arte, además de haber invertido en bolsa importantes cantidades. Y añaden que tanto esas propiedades inmobiliarias como las cotizadas pinturas e inversiones financieras de Don Juan Carlos no figuran a su nombre. El Confidencial también ha preguntado a la Casa del Rey por el origen y naturaleza de esas supuestas adquisiciones e inversiones bursátiles.
El informe publicado por The New York Times cita a Herman Matthijs, un profesor de finanzas de la Universidad de Bruselas y especialista en el estudio de los presupuestos que los gobiernos de las monarquías parlamentarias europeas destinan al sostenimiento económico de sus casas reales. Tras recordar que Matthijs "ha buscado información, sin éxito, sobre la fortuna personal del Rey", el diario estadounidense entrecomilla una frase del profesor belga: "Supongo que al menos es millonario, pero la pregunta es: ¿Es billonario? ¿Cuál es su verdadera riqueza?". La respuesta sólo la tienen Don Juan Carlos y, tal vez, su círculo más íntimo.
Artículo publicado en El Confidencial Digital el 17 de marzo de 2013.