viernes, 29 de marzo de 2013

Las desasosegantes horas - José Mª Barja

José Mª Barja
La iniciativa mundial La Hora del Planeta, promovida por séptimo año consecutivo por WWF (el Fondo Mundial para la Naturaleza) un sábado a finales de marzo de cada año, nos trae, además de concienciación sobre el cambio climático, la constatación de las diferentes horas locales a lo largo del mundo. De hecho al escuchar que había comenzado hacía horas en Samoa, con una rápida consulta se constata que realmente ello había ocurrido 12 horas antes, por ser allí UTC+13; y que su terminación en las Islas Cook, UTC-10, se produciría 11 horas después.

El antiguo concepto de huso horario y el paso del Sol por cada meridiano terrestre al mediodía nada tiene que ver con la vida actual; el término zona horaria y el tiempo universal coordinado, o UTC, que se mide por los relojes atómicos, rigen toda nuestra actividad que, ligada a elementos electrónicos, ha llevado al imperio de la notación digital frente a la hora analógica de los relojes.

Queda ese sutil componente inasible que es el tiempo, que los humanos han tratado de capturar con herramientas como los relojes y los calendarios, aunque, como bien decía Andrés Trapiello, «el calendario representa el tiempo lleno, frente al tiempo vacio de los relojes, y por eso fascinan los primeros y desasosiegan los segundos» [El doctor mañana Magazine 4/enero/2009]. No sólo son difíciles de aprender, sino que metaforicamente han fascinado a los poetas en formas que aún nos conmueven.

Datos:


Este año, para asegurar el mayor impacto de los apagones evitando la coincidencia con el Sábado Santo del cristianismo occidental y que ya se viviese en el European Summer Time (EST; buen ejemplo de mal acrónimo en.wikipedia.org/wiki/EST), se fijó la Hora del Planeta en el sábado 23/marzo. Un ejemplo de cómo elegir fechas, que habría que enseñar a algunos organizadores que son capaces de fijar una verbena Festa da Xuventude en Jueves Santo [A la iglesia y de fiesta La Opinión 22/marzo/2013] 


«La iniciativa comenzó hace horas en Samoa y, como en una gran ola, ha ido saltando de un país a otro siguiendo la franja horaria, a medida que los relojes marcaban las 20.30. La Hora del Planeta terminará en las Islas Cook, en el Pacífico.» [Luces apagadas en defensa de la planeta (sic) El País 22/marzo/2013]. Aunque en la crónica del día siguiente aseguraban «El planeta ha empezado a apagarse de forma progresiva a las 20.30 horas en la Isla Chatham (Nueva Zelanda)» [El País 23/marzo/2013]. Para aclararse bien, en www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2057.html#aq se recogen además de la capital de cada uno de los paises del mundo, la zona horaria de la misma.


La página web 24timezones.com/reloj_hora_exacta.php ilustra graficamente las zonas horarias; en el borde derecho de ese mapamundi interactivo nos muestran la fecha y la hora en Isla Rawaki (Kiribati), Apia (Samoa), Pago Pago (Samoa Americana), Alofi (Niue) e Isla Chatham (Nueva Zelanda). En un primer vistazo parecen compartir la hora, hasta que nos fijamos en que las dos primeras y la última están un día más adelante que las otras, e incluso que Rarotonga (Islas Cook) que aparece en el borde izquierdo.


«A un niño [americano] de tipo medio le lleva algo más de doce años dominar el tiempo. Normalmente el niño controla [los días de la semana] hacia los seis años. A los ocho, muchos niños aprenden a decir qué hora es según el reloj.» [Edward T. Hall El lenguaje silencioso (1989) Alianza Editorial,  LB 1141, p 152, 154]. «Se decia que los relojes eran como los filósofos: resultaba imposible encontrar dos que estuvieran de acuerdo» [Robert Harris Pompeya (2004) Grijalbo, p 85]. «Los cristeros fusilaban relojes para detener un tiempo que no les hacía caso» [Carlos Fuentes Valiente mundo nuevo El País Babelia 20/agosto/2012]. «I wasted time, and now doth time waste me;/ For now hath time made me his numbering clock». (Perdí el tiempo, y ahora el tiempo me consume, ya que me he convertido en su reloj) [William Shakespeare The Tragedy of King Richard II Acto V, Esc V.49-50; (trd.  Ángel-Luis Pujante) Ricardo II (1998) Espasa, Austral 428, p 144]


El próximo domingo 31/marzo, Pascua será más corto [Cambio de hora: El domingo de Pascua tendrá 23 horas La Vanguardia 21/marzo/2013] pues se producirá el cambio a la hora EST. Puente festivo, con el lunes 1/abril, en varias comunidades españolas (Cantabria, PaísVasco, Navarra, La Rioja, Cataluña, Com. Valenciana y Baleares) y en muchos paises de la Comunidad Europea (aunque no en Portugal). En Chipre, Grecia, Moldavia, Montenegro, Rumanía y Serbia, la fiesta de Pascua será el 5/mayo, por el computo del cristianismo oriental; sí coincidirán ambos cómputos en 2014, en el 20/abril. En el cambio horario, esa hora que desaparece en la noche del 30 al 31, “a las 2:00 serán las 3:00”, sólo es menos inquietánte que la hora repetida de la noche del 26 al 27/octubre, todavía innomi-nada oficialmente. Fue el 15/abril/1918 cuando se introdujo por primera vez en España el horario de verano; pero es en 16/marzo/1940 cuando se adoptó la hora del meridiano 15º Este, UTC+1, quedando establecida esa hora, que son 2 horas en EL horario de verano, de adelanto permanente con respecto al que geograficamente nos corresponde. La Novena Directiva del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión de enero de 2001, de obligado cumplimiento en todos los países de la Unión Europea, fija el algoritmo del cambio horario en el que interviene el calendario y el reloj; transpuesto como Real Decreto 236/2002 del 1 de marzo, sigue sin cumplirse su «Disposición final primera. Identificación de la doble hora del último domingo del mes de octubre».