Esta semana, en la que cientos de millares de trabajadoras y trabajadores de toda clase y condición se lanzan a las calles de Madrid para expresar su asfixia ante un gobierno de piñón fijo empecinado en que solo devolviendo España a los años 50 del siglo pasado y en relación a los derechos laborales y sociales a los albores del siglo XX esta nuestra salvación, la conocida como “Casa Real” o sea esa casta emplazada por Dios y el general Franco para ostentar a perpetuidad y mejor beneficio la Jefatura del Estado Español, colada de rondón en el referéndum constitucional de 1978 bajo bóveda de acero, se lanza a una campaña de “papel couché”…
No es no para contribuir a frenar el inevitable proceso de intervención de España Tampoco para preocuparse de los parados sin derecho alguno ya. O sobre la situación de la juventud sin horizonte ni destino, o sobre la espada de Damocles que día si otro también se hace pender sobre los jubilados y jubiladas…No. Se trata de mostrar a la consorte de Felipe de Borbón y Grecia, (transportada desde el Telediario a la Zarzuela en vehemente cupidazo) en su 40 cumpleaños en empalagosas poses y melindres amatorios con el “divino impaciente” que diría Pemán, y los tiernos frutos de sus ardores. Se trata de hacer realidad el criterio que impregna esta casta de que este es país esta compuesto por un rebaño de infelices tragaldabas del botafumeiro de diseño distribuido en toda la prensa radio y televisión, tal que hacia cuando era menester el mentor del augusto padre del consorte de “Doña Leticia”, el africanista metido a dictador con las mismas mañas desplegadas en el Rif.
El Jueves, paraíso de la sátira y la ironía irreverente, tuvo un serio disgusto – que a la postre derivó en reconocimiento y merito- al ser acosado con técnicas del pasado por expresar en la portada su criterio sobre lo que entendían era la tarea más habitual de la pareja para hacerse acreedores al suculento bocado que representan en el erario publico.
Estas estomagantes escenas que nos sirven ahora en todos los medios, mostrando lujo, dispendio, culto al cuerpo como primera tarea, banalidad versallesca, están al parecer encaminadas a explicar a los obtusos súbditos lo mucho que valen estos chicos y lo poco que los merecemos. Dios y la Historia nos han premiado con una pareja providencial que solo cada pocos siglos puede tener un pueblo. Algo así afirmaba también el anfitrión del niño llegado desde Estoril a la búsqueda de una corona al precio que fuere. Aseaditos, sonrientes, condescendientes, indulgentes y benignos con los vasallos. La “nueva frontera” de la Real Casa o de la Casa de los Herederos Anhelosos. ¿Y la transparencia? Seria demasiado osado esperar que en esta generosa puesta en escena se alcanzase a informar por via de ejemplo, de las vacaciones de la feliz pareja que un senador vasco sitúa en las islas Fiji a 6000 dólares la noche pese a que fue desmentido con la boca pequeña pero sin decir realmente donde estuvieron. Cierto es que dada la holgura del presupuesto del estado, todo el territorio nacional, cuya columna vertebral es el turismo, da poco para calmar las ansias de la dama que desde la pequeña pantalla pasó a la casita del reconocido como Príncipe de Asturias, pues la Zarzuela se le achicaba para vivir al caballero, como a su señora se le achica el Palacio de Marivent y Mallorca para su muy merecido reposo veraniego.
Tampoco explican lo que solo recoge alguna prensa –seguramente malintencionada- porque a diferencia de las demás familias felizmente reinantes, esta es la única que lleva las nenas a un colegio ultra-elitista y no a un colegio publico. Quizás sea un tema que no se halla hablado debidamente en familia. Cabe entender esto no fuera posible, pues el patriarca andaba por Botswuana a la caza del elefante perdido perfectamente asesorado por Doña Corinna zu Sayn-Wittgenstein. La abuela paterna en sus numerosos viajes a consolar a la secretaria de la empresa Nos, a la sazón la no imputable doña Cristina de Borbón. El cuñado Don Iñaki entre juzgado y juzgado. La bisabuela Menchu y el abuelo Jesús papá de la gentil mamá de las fotos, explicando lo del alzamiento de bienes. Tampoco cabe recurrir a tita Telma, la “hermanisima” ejecutiva contratada de aquella manera por el Ayuntamiento de Barcelona absorta en su idilio con su flamante esposo y en feroz cruzada contra Basile y Tele5, mientras cantan loas y glorias sin parar de la prensa seria de este país : Intereconomía y Libertad Digital…
Ingrid Sartiau, de 46 años afirma ser hija de Liliane y Juan Carlos de Borbón y Albert Solà Jiménez también se reclama hijo del que aparenta ser un prolífico jefe de estado y de María Bach-Ramón. Según el profesor Juan-Jacques Cassiman, reconocido genetista de la Universidad de Lovaina al hacer pruebas de ADN a Ingrid y Albert manifiesta: “La probabilidad de que tengan un progenitor común es elevadísima, los estudios son claros.” Pero a Ingrid y a Albert no consta hubiera intención de consultarles ni esto ni en cosa alguna.
En fin, loados sean los dioses por favorecernos por tan modelica y virtuosa familia. Su ejemplo es una luminaria en nuestro tortuoso camino para salir del túnel en que estamos. Véase sino la ejemplar solidaridad del Jefe del Estado rebajándose una parte de su estipendio en un 2,01 %.... Angustia da pensar como llegará a fin de mes.