Cuando los ingresos de un Estado son insuficientes para cubrir sus gastos (cuando hay déficit) y se necesita resolver el problema de inmediato, este Estado recurre a emitir deuda pública. Esto consiste sencillamente en dar bonos (papelitos) a una persona a cambio de que esta persona le preste una determinada cantidad de dinero. A esa persona se le denomina “inversor”, y mediante este contrato el Estado se compromete a devolverle el dinero dentro de un plazo acordado sumando además un porcentaje del mismo en concepto de intereses. Por ejemplo, en el año 2010 un inversor recibe un bono del Estado español y a cambio le presta 1000 euros a un tipo de interés del 1% con fecha de vencimiento de un año. Un año más tarde el inversor devolverá el bono y el Estado español le devolverá los 1000 euros más el 1% en concepto de intereses (10 euros), en total: 1010 euros.
En nuestro ejemplo hemos supuesto que el inversor compra bonos a cambio de un tipo de interés del 1%. Si hubiera conseguido realizar la acción a cambio de un tipo de interés mayor, por ejemplo un 2%, entonces el inversor obtendría más dinero al final del período establecido (1020 euros en lugar de 1010 euros). A mayor tipo de interés, más pagará el Estado y más cobrará el inversor. Cada país vende bonos de deuda pública a un tipo de interés diferente. A día de hoy el estado Español se ve obligado a venderla en torno al 4 %, el alemán en torno al 1,7%, el griego en torno al 8,5%, etc (1).
La prima de riesgo es la diferencia existente entre el tipo de interés que le piden a cualquier país y el que le piden a Alemania (que es el país de referencia). Por eso la prima de riesgo española en la actualidad ronda los 230 puntos: 4% – 1,7% = 2,3% = 230 puntos básicos.
¿Por qué hay países que tienen mayor prima de riesgo que otros?
Porque los países registran diferentes niveles de demanda de sus bonos. Cuantos más inversores quieran comprar bonos de un país determinado, menor será su tipo de interés y menor será por lo tanto su prima de riesgo. Veámoslo con ejemplos. Muchos inversores desean comprar bonos del Estado alemán, así que éste se puede permitir el lujo de vender sus bonos a un tipo de interés reducido (que es lo que mejor le viene para pagar menos en intereses). Como hay muchos demandantes, el Estado alemán no tiene muchos problemas para vender sus bonos. Por muy bajo que sea el tipo de interés que ofrezca el Estado alemán, siempre habrá un inversor dispuesto a comprar el bono. En cambio, al Estado español no le ocurre igual, porque no hay tantos inversores que quieran invertir en bonos españoles. Puesto que hay menos compradores de bonos españoles, si el Estado español quiere vender todos los bonos que le hagan falta, tendrá que ofrecer un tipo de interés más elevado para atraer a compradores (ya que el Estado pagará más y ellos cobrarán más). Y por esto los bonos españoles tienen un tipo de interés superior al de los bonos alemanes.
¿Por qué entonces unos países reciben mayor demanda de bonos que otros?
Que un país tenga más o menos inversores dispuestos a comprar sus bonos depende de muchos factores. Uno de los más importantes es el del riesgo de la operación. A mayor riesgo, menor demanda de bonos, ya que consideran que hay mayor probabilidad de que el Estado en cuestión quiebre y que por lo tanto no les acabe devolviendo el dinero. De la misma forma, a menor riesgo, mayor demanda de bonos (y menor tipo de interés). Si los inversores creen que un Estado es solvente y podrá devolver el dinero que le prestan, entonces querrán comprar sus bonos. Esto es precisamente lo que ocurre actualmente con Alemania. Los inversores piensan que Alemania es un Estado solvente y por lo tanto se ven atraídos por sus bonos. Al mismo tiempo esos mismos inversores creen que España tiene probabilidades de tener problemas de solvencia y no pagar sus deudas, por lo que no se atreven tanto a comprar sus bonos y por lo tanto hay menos demandantes.
Otro factor importante es el de la especulación financiera. Comprar bonos para luego venderlos más caro es una forma de ganar dinero de forma fácil y rápida (igual que ocurre con la especulación de viviendas). El problema es que estas operaciones especulativas hacen oscilar bruscamente el tipo de interés, y en determinadas ocasiones lo empujan al alza (para entender adecuadamente cómo se puede especular con la deuda pública. Muchos inversores tienen la capacidad de realizar compras y ventas de bonos en cantidades tan grandes que logran por un lado ganar mucho dinero y por otro lado hacer que el tipo de interés aumente o disminuya exponencialmente. Esto es precisamente lo que explica buena parte de la escalada registrada hace un año en los tipos de interés de países como Grecia, Portugal, España e Italia.
¿Cómo es que la prima de riesgo española está bajando?
Algunas personas se sorprenden al ver que en una época de pésima situación económica y social como la actual, incluso repleta de escandalosos casos de corrupción que afectan directamente a altos cargos del gobierno, la prima de riesgo española esté disminuyendo. Pero la explicación es muy simple, y nada tiene que ver con la actual evolución de la economía española ni con las medidas políticas adoptadas por el gobierno español. Como se puede observar en el gráfico, la prima de riesgo española experimentó una tendencia notablemente creciente hasta el 26 de julio de 2012, fecha a partir de la cual la prima comenzó un descenso progresivo que se mantiene en la actualidad. ¿Qué ocurrió este día para que las cosas cambiaran tanto? Pues lo único que ocurrió fue que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) anunció públicamente que la poderosa institución intervendría en el mercado de deuda pública en caso de que la situación siguiese empeorando. Y ni siquiera tuvo que intervenir, con la advertencia bastó: al día siguiente la prima de riesgo de todos los países disminuyó en buena medida y no ha dejado de hacerlo hasta la actualidad.
¿Cómo es posible que con sólo un anuncio los mercados financieros se calmaran?
Porque afectó a los dos factores principales que hemos comentado. El respaldo del BCE supone que la institución se compromete a realizar una compra masiva de los bonos que estén en problemas. Si el bono español aumenta su tipo de interés porque hay pocos demandantes, el BCE interviene de forma que la cantidad demandada de bonos se multiplica, con el consiguiente resultado de que el tipo de interés disminuye. Este compromiso conlleva que ningún país pueda quebrar, porque el BCE aliviaría las tensiones antes de que eso sucediera. Así las cosas, el riesgo de invertir en bonos españoles disminuye notablemente, así como las oportunidades de especular con ellos. Como consecuencia, por un lado los inversores le pierden el miedo a invertir en estos bonos y demandan más cantidad, y por otro lado los especuladores no se atreven a hacer de las suyas porque el BCE podría chafarles su negocio en cualquier momento. El resultado lógico es que la prima de riesgo de estos países comienza a disminuir.
Notas:
(1) Estamos fijándonos en los bonos con plazo de vencimiento a 10 años, que es el tipo de renta fija utilizada para calcular la prima de riesgo. A fecha 31 de octubre de 2013.
* Eduardo Garzón Espinosa es economista y miembro del consejo científico de Attac-España,