José María Barja Pérez |
Desde 1989, las cuentas bancarias en España se identificaban por el Código Cuenta Cliente (C.C.C.), recomendado por el Consejo Superior Bancario y la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro). Éste es el código que estamos acostumbrados a utilizar en las relaciones con los bancos, formado por 4 cifras que identifican la entidad, 4 para la sucursal, dos rotuladas D.C. (dígitos de control) y 10 para el número de cuenta.
El propio Banco de España ha tenido que recordar el pasado 11/septiembre que, según el Reglamento UE Nº 260/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14/marzo/2012 (Diario Oficial de la Unión Europea 30.3.2012), desde febrero del 2014 únicamente se empleará el International Bank Account Number. Éste, según la norma ISO 13616 de 1997, consiste en anteponer información adicional al formato de numero de la cuenta de cada país. En el caso de de España, se anteponen al C.C.C., las dos letras que codifican el país, ES, y dos dígitos de control que se calculan con un algo-ritmo mínimo; así, de los 20 dígitos del C.C.C. pasamos a 24 caracteres alfanuméricos.
Dejando a quien corresponda el determinar de si son los bancos o cada empresa u organismo quien debe hacer la conversión de esos datos, surge el debate sobre las destrezas y competencias que debe adquirir un ciudadano. Que en el siglo XXI la enseñanza obligatoria dedique sus esfuerzos a los viejos métodos de la aritmética, sea en papel, ábaco o calculadora no programable, en lugar de conseguir el uso común de herramientas de finales del pasado siglo, como la hoja de cálculo, y entender el significado de códigos cotidianos, como los bancarios o los de medios de transporte, revela que estamos obligados a revisar en profundidad los contenidos educativos desde la guardería. Eso, o seguir con titulados universitarios, con presunta formación en economía, que para calcular el IBAN dibujan la caja de la división y se enfrascan en una larga cuenta para obtener el resto de dividir un número de 26 cifras entre 97; y tal vez sin verificar el resultado, ni siquiera con la “prueba del nueve”, lo que también ha desaparecido de los capacidades matemáticas básicas para la vida cotidiana (la verificación, no una específica prueba, no muy completa).
Datos:
• Escribiendo “IBAN febrero” en algun buscador, se obtiene una ingente lista de alarmantes titulares del tipo «¿No le ha pedido su empresa el IBAN? Tiene motivos para preocuparse» (Finanzas.com). Incluso un artículo, en un suplemento especializado [Olga Suárez ¿Preparados para el 2014? La Voz de Galicia, Mercados 10/noviembre/2013] bajo el subtítulo Conocer el IBAN asegura: «Las nuevas cuentas bancarias pasan de 20 a 34 dígitos (sic) a partir del próximo 1 de febrero. La inclusión del IBAN (International Bank Account Number), junto con el chip que tendrán que incorporar obligatoriamente todas las tarjetas de crédito, son los cambios más visibles que llegan con la SEPA, la zona única de pagos en euros para la que se preparan los 28 estados de la UE más Islandia, Lietchestein, Noruega, Suiza y Mónaco.» Podemos suponer que es una errata, queriendo decir 24 caracteres [el IBAN se define como una versión ampliada del Basic Bank Account Number, BBAN Código Básico de Cuenta Bancaria, que puede alcanzar en algunos países hasta 30 caracteres alfanuméricos; pero en España se mantienen los 20 del C.C.C. a los que se añaden 4]. Pero nada más explica sobre esa nueva identificación remitiendo «a la multinacional Sage»; y tampoco aparenta conocer que el acrónimo de Single Euro Payments Area (www.sepaesp.es) es el mismo que usa la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (constituida en 1959 como Sociedad Española de Parodoncia).
• Cada uno de los dígitos de control del C.C.C. (el primero verifica los 8 dígitos entidad-sucursal y el segundo los 10 de la cuenta), son el resultado módulo 11 del producto escalar del vector de dígitos por un vector de pesos que es la progresión geométrica de razón 2 que comienza en 7 y en 10, respectivamente. A causa de esa definición, los campos deben ser completados siempre con ceros a la izquierda. Además, si el dígito de control vale 10 se substituirá por 1, lo cual es un error de diseño que disminuye la eficacia del código.
• Otro fallo de diseño es que, si se intercambia el segundo dígito de control y el primer dígito del número de cuenta, resulta también un código válido; es otra de las transposiciones de dígitos que no detecta el protocolo C.C.C.
• Los dígitos de control del IBAN son 98 – Mod(CCC142800; 97), la diferencia entre 98 y el resto módulo 97 del número de 26 cifras formado por el C.C.C. seguido de 14 (por E), 28 (por S) y dos ceros; si el resto es menor que 10, el primer dígito de control es un 0.
• La única dificultad es que ahí interviene un entero de 26 guarismos y el cómputo no puede ser realizado en una calculadora o directamente en una hoja de cálculo; pero si puede hacerse con un elemental algoritmo, de fácil implementación en una hoja de cálculo. Requiere sólo cinco pasos, si se usan seis dígitos de cada vez en la orden Mod(N; 97) que calcula el resto de dividir un número N por 97. Basta reiterar el cálculo Ri+1 = Mod(Ri * 27 + Ni ; 97), comenzando por R0 el número formado por las dos primeras cifras del C.C.C y siendo en cada paso Ni el número formado por los seis siguientes guarismos. Por ejemplo, para la cuenta en formato C.C.C. 2310-0001-18-0000012345, el cómputo de ese IBAN sería:
Mod(23 * 27 + 100001; 97) = 33; Mod(33 * 27 + 180000; 97) = 83
Mod(83 * 27 + 012345; 97) = 36; 98 – Mod(36 * 27 + 16, 97) = 80
[ya que Mod(1.000.000; 97) = 27 y Mod(142800; 97) = 16]. Así esa cuenta pasa a ser identificada comoES80 2310 0001 1800 0001 2345 (la separación en grupos de cuatro caractéres esta prescrita en la norma).
• En la página web es.ibancalculator.com se calcula el IBAN para códigos C.C.C. correctos y se validan ambos. Además también proporciona la identificación de una entidad bancaria según el ISO 9362, el llamado BIC (Código Identificador de Banco), también llamado, por la entidad que gestiona estos códigos, SWIFT (The Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunications). Está formado por 4 caracteres que identifican la institución financiera a nivel mundial, 2 caracteres que identifican al país, 2 caracteres de la ciudad de ubicación de la unidad central de la entidad y, ópcionalmente, 3 caracteres que identifican una oficina (por defecto XXX se refiere a la principal). Por ejemplo, el código SWIFT principal del Banco Santander es BSCHESMM, por ser español (ES) y con sede en Madrid (MM).
• La propuesta de emplear el algoritmo de división con lápiz y papel (aunque se han olvidado de su verificación con la “prueba del nueve”) es lo que único se les ha ocurrido en “La Revista de Finanzas y Banca”. Dado que llevan “30 años formando” no deben conocer el invento de la hoja de cálculo patentada en los años 70 del pasado siglo. [www.finanzasybanca.com/iberfinanzas/ index.php/C/Codigo-Internacional-de-Cuenta-Bancaria-IBAN.html] Incluyen una «Nota de implantación relativa a los cálculos del módulo 97» que revela cuando menos confusión: «En aras de una mayor precisión, se recomienda el uso de números enteros en lugar de decimales. Si el guarismo es demasiado largo para la implantación en el software de números enteros (un número entero de 32 bits o 64 bits representa un máximo de 9 ó 18 dígitos), debe dividirse el cálculo en cálculos restantes consecutivos sobre números enteros con una extensión máxima de 9 ó 18 dígitos.» En cambio no explican porqué si Mod(CCC1428cd; 97) = 1 los dos dígitos cd del IBAN son correctos [y se trata de la simple igualdad aritmética Mod(CCC142800 + 98 – Mod(CCC142800; 97); 97) = 1]
El 14/noviembre fue establecido en 1991 por la OMS como Día Mundial de la Diabetes [en esa fecha nace F. Banting quien descubriría la insulina en 1921]; pero también es el Día Mundial de la Calidad y se corresponde este año con la fiesta chií de Ashura, día de duelo por la muerte de Husayn ibn Ali, nieto de Mahoma, en la batalla de Kerbala [como ocurrió el 10/Muharram (del año 61 AH, 680 CE) se celebra en esa fecha del calendario Hijri]. El 15/noviembre es en Brasil la Proclamação da República (1889), y también de las proclamadas pero no reconocidas independencias de los chipriotas turcos (en 1983 se divide Chipre) y de Palestina (proclamada en 1988). El 16/noviembre fue proclamado Día Internacional para la Tolerancia en 1996 por la ONU, la cual en 2005 proclamó el tercer domingo de noviembre, este año el 17, como Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. El 18/noviembre es el Día Nacional de Oman (cumpleaños del Sultan Qaboos), mientras el 19 es Día Internacional del Hombre (iniciado en 1999 en Trinidad y Tobago) y el Día Mundial del Ajedrez (en esa fecha de 1888 nació el campeón José Raúl Capablanca); en Mónaco es el Día Nacional desde 1857 (Día de San Rainiero). Como penúltimo miércoles de noviembre, el 20 en los estados alemanes de Sajonia y Bavaria es el festivo escolar Buß-und Bettag (Día de arrepentimiento y oración; dejó de ser día no laborable en los demás estados en 1994); ese día 20/noviembre, aniversario de la Declaración sobre los Derechos del Niño en 1959 por la ONU, es Día Internacional de la Infancia. Pero también la ONU lo proclamó en 1989, Día de la Industrialización de África; en México es el festivo Aniversario de la Revolución de 1910. Como tercer jueves de noviembre, desde el 21 se puede beber el Beaujolais Nouveau y es el Día Internacional de la Filosofía (proclamado por la UNESCO en 2005); pero también es el Día Mundial de la Televisión (proclamado por la ONU en 1996). Al viernes 22/noviembre traslada Japón su Kinrou Kansha no hi (勤労感謝の日, Día de Acción de Gracias en el Trabajo; usualmente es el 23/noviembre pero al ser sábado se desplaza); coincidirá con el Día de la Independencia de Libano (en 1943 de Francia).